CRIS
La verdad no me podía creer que fuera a hacer el trabajo con Joana, la verdad no me habría ocurrido a mí. Qué bueno que ella lo dijo primero. O sea bueno, normalmente no me emocionaría hacer un trabajo escolar, pero si es con ella sí.
Estaba quedando con Joana para ver cuando nos veíamos para ver la película. Y su último mensaje la verdad hizo que se me pusiera suuuuper roja la cara.
Unos minutos después Rubén me invito por unas cerves el viernes, pero la verdad es que no me apetecía salir con él. Así que le dije que estaba ocupada. Bueno la verdad si lo estaba. Tenía que ver a Joana. La verdad creo que me gusta Joana, bueno o sea no se, nunca me he sentido tan nerviosa, como cuando estoy con ella. Con solo verla, o escucharla, me pongo roja. La verdad no se como le voy a hacer para no estar roja el viernes que venga a mi casa.
JOANA
Estaba encerrada en mi cuarto, haciendo tarea y le envié unos mensajes a Cris para ver cuando nos juntaríamos para ver la peli. Yo ya la había visto unas cuantas veces pero estaba claro que no lo hacía para ver la película, sino para ver a Cris. Quedamos el Viernes después de clases, ya no podía esperar, sinceramente solo quería que fuera viernes.
Después de un rato salí de mi cuarto a la cocina para estar un rato con mi madre que estaba preparando la cena.
J: y papá si va a llegar a cenar, u otra vez se va a quedar en el trabajo? – como dato curioso, mi padre nunca estaba en casa. –
M: No lo sé, pero ya sabes que su trabajo es muy demandante.
J: Lo sé pero, bueno ni lo conozco, en Argentina era igual, nunca estaba en casa y cuando estaba se metía a su oficina a trabajar. No se, creí que eso iba a cambia un poco mudándonos acá. – La verdad es que me estaba empezando a tensar -
M: Joana, vamos, no te pongas así, nos mudamos aquí para que tuvieras un nuevo inicio. Que empezaras de cero.
J: Bueno, pues no parece, solo parece que nos cambiamos de país, y ya porque está ocurriendo lo mismo. Papá, trabajando día y noche, o bueno eso es lo que nos dice. Tú no sales porque, aun no te dan trabajo, porque cuando lo consigas, van a volver a dejar a su hija la loca en casa sola, para librarse de ella, aunque sea unas horas. – Me estaba empezando a dar un brote, odiaba cuando pasaba porque no podía controlar lo que decía.
M: Joana, sabes que eso no es así, tu padre y yo trabajamos para que no te falte nada. No quisiéramos dejarte sola, pero tus medicamentos no son baratos y tampoco las sesiones con el terapeuta.
J: Claro, el hecho de que me dejen sola es mi culpa. – Dije mientras me salía de la cocina e iba a la puerta principal. Me salí de ahí con un portazo. Necesitaba estar en cualquier otro lado menos ahí. Necesitaba tranquilizarme, no quería ponerme peor frente a mi madre, ella no merece todo lo que le estaba diciendo. –
Justo en ese momento Eloy me manda mensaje invitándome al cine.
Necesitaba distraerme, e ir con Eloy al cine, tal vez no era tan mala idea.
Estaba sentada en un banco esperando a Eloy y en eso llega y me da un beso en los labios. Se lo respondí pero solo con un pico algo torpe.
E: Hola, hermosa. Oye y que película quieres ver?
J: mmm no se la verdad me da igual. – dije algo desanimada –
E: ¿Qué tienes?
J: Nada, vamos. – Lo intente jalar para que caminara porque no estaba para interrogatorios.-
E: Joana, algo te pasa, o sea no te conozco mucho pero vamos que por la cara que tienes, es obvio que te pasa algo.
J: Eloy que no me pasa nada, vamos a ver la película si o no?
E: Joana, es cierto que no te conozco mucho y la verdad es que no es mi culpa, soy tu novio y no me dejas conocerte. Si me dices que tienes, puedo ayudarte. - Es obvio que no le iba a contar de mi TLP -
Eloy estaba siendo muy insistente y me estaba empezando a tensar otra vez, creí que esto me iba a distraer pero todo lo contrario.
J: Eloy, sabes que, ya no quiero ver la película, mejor nos vemos el sábado si? – Le dije mientras me iba caminando en otra dirección, me intento detener pero no lo deje.-
Después de un rato mi cabeza no me dejaba en paz. Las voces de mi cabeza eran demasiado fuertes, sabía que eso no era nada bueno, así que por más enojada que estuviera le llame a mi madre para que me recogiera. Necesitaba que de alguna manera alguien me ayudara, si no iba a hacer algo verdaderamente estúpido.
Cuando me recogió mi madre, me abrazo y me calmo un poco. Fuimos a casa y me tome mi medicación para tranquilizarme. Al final me quede dormida, en el sofá. Vaya, ya me había dado mi primer brote en Madrid.
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Hola, ¿que tal les esta pareciendo la historia? ya este es la parte 10 y quiero saber su opinión. Se que tal vez va algo lenta pero, quiero mostrar un poco mas de la vida de Joana. Prometo que ya pronto saldrá mas cris en escena.