JOANA
Me quede en shock después del golpe que me había dado Cris, no sabía porque había sido eso. Ni siquiera lo podía procesar. Cris me pego. La vi irse corriendo pero mi cuerpo no podía moverse. De la nada, muchos pensamientos negativos empezaron a venir a mi mente. Solo sentí las manos de Chesko en mis hombros.
CH: Joana, ¿estás bien? ¿Qué paso?
J: ...
CH: Hey Joana
J: emmm ella era Cris. No sé qué paso. Todo estaba bien. ¿Crees que me quiera dejar?
CH: ¿Qué?
J: No se tal vez ya se dio cuenta del monstro que soy y ya no quiere estar conmigo, por eso vino a golpearme. Ya no me quiere.
Salí corriendo y me encerré en mi cuarto. Chesko fue detrás de mí pero no logro entrar. Definitivamente estaba en un brote y de los fuertes.
CH: Joana abre la puerta. Ahora. JOANA
Estaba dando vueltas por todo mi cuarto aventando cosas. Tenía unas tijeras con las que estaba cortando un papel para un regalo para Cris. Me les quede viendo mucho tiempo. No podía dejar de verlas y de escuchar esos malos pensamientos en mi cabeza.
CHESKO
Estaba muy asustado, sabía que Joana estaba en brote y también sabía lo que era capaz de hacer estando en uno. Necesitaba estar a su lado y darle su pastilla. En argentina ya le habían dado uno cuantos y siempre se calmaba con una pastilla. Por suerte recordaba el nombre.
Empecé a escuchar cosas rompiéndose dentro del cuarto, en eso se escuchó un silencio. No lo pensé más y rompí la puerta. Joana estaba a punto de empezar a cortarse los brazos con unas tijeras. Corrí hacia ella y se las quite. La abrace lo más fuerte que pude. Cuando se tranquilizó un poco busque su pastilla y se la di. Luego de poco rato llego su mama. Cuando llego Joana ya estaba dormida en su cama.
No sabía que había pasado pero esa niña que había venido, era Cris. Iban en el mismo instituto, así que necesitaba hablar con ella. No tengo idea porque se le ocurrió hacer eso.
CRIS
No podía dejar de llorar, me encerré en mi cuarto. No quería golpear a Joana, pero la ira en el momento me gano. No podía creer que Joana me estuviera engañando. En ese momento no quería hablar con nadie. Llore hasta quedarme dormida.
Todo el día siguiente estuve muy seria. Ni siquiera fui con las chicas. Quería estar sola. Tampoco vi a Joana, hoy teníamos una clase juntas y no fue. Justo en la salida, cuando sonó la campana me dirigí a la entrada y me encontré con ese chico, se empezó a acercar a mí. Yo no sabía qué hacer.
CH: ¿Tu eres Cris verdad?
C: Si – dije algo borde -
CH: Yo soy Chesko. Oye... pff ¿por qué le hiciste eso a Joana?
C: Mejor tú contéstame ¿Por qué te estabas cogiendo a mi novia?
CH: ¿Perdón? Joana y yo somos amigos. Es como mi hermana menor... ¿o sea que le diste esa hostia por celos? ¿Sabes lo que ocasionaste? No sé si te importe Joana o no, pero si no es así, te voy a pedir que te alejes de ella. Ayer pensó que la golpeaste porque ya no la querías y le dio un brote bastante fuerte, si no le quito esas tijeras...
C: ¿Qué tijeras? ¿De que estas hablando? – me empecé a preocupar –
CH: Pues que le dio un brote y agarro unas tijeras y estaba a punto de hacerse daño pero entre a tiempo a su cuarto.
C: ¿Pero está bien? ¿Ella está bien?
CH: si, pero no gracias a ti. Mira... conozco a Joana, y ella siempre se entrega al 100% a las personas que ama. Si tú no la quieres igual, no le hagas daño. Ella no se lo merece.
La verdad en ese momento no podía dejar de pensar en Joana, en si estaría bien o no. Necesitaba verla. Aun necesito algunas explicaciones pero algo estaba segura. Había actuado como toda una idiota. Chesko se fue y en eso Amy se acerca a mí.
A: ¿Quién era?
C: Chesko – dije aun pensando en Joana –
A: Con que él es Chesko. Y dime ¿te cayó bien? – ese comentario me saco de mis pensamientos –
C: ¿Cómo? ¿Lo conoces?
A: Pues no, solo de nombre. Joana me dijo que te lo quería presentar, que por eso te cito en su casa ayer. La verdad me alegra que Joana tenga una amistad tan linda. Me dijo que su amistad con Chesko era como la tuya y la mía. Que se conocen desde que eran muy pequeños. El acaba de llegar, supongo que por eso no te lo había presentado.
C: Soy una idiota Amy. – la abrace y empecé a llorar muchísimo –
Le empecé a contar todo lo que había pasado ayer en la noche y como lo había visto yo y lo que había pensado.
A: Cris no me jodas. ¿Por qué hiciste eso? Si de algo estoy segura, es que Joana te ama y nunca te engañaría. Joana babea por ti.
C: Ya lo sé, es solo que no se, los celos me ganaron y me nublaron completamente. Necesito hablar con ella y pedirle perdón.
A: Definitivamente sí.
Me despedí de Amy y fui directo a casa de Joana. En cuanto toque el timbre me abrió su madre.
Mj: Hola Cris.
C: Hola
Mj: Joana está en su cuarto. Pasa, solo te voy a pedir un favor. No la alteres mucho, ella necesita estar tranquila.
C: Créame que lo último que quiero hacer es alterarla.
Entre al cuarto de Joana y ella estaba en su cama recostada escuchando música. Me vio y se levantó muy rápido. Le vi la cara y tenía el labio roto. Definitivamente eso había sido mi culpa, como todo lo demás. Al verla así, mis ojos se llenaron de lágrimas.
C: Perdóname, soy una idiota. Yo... yo no... perdón, yo un quería hacer eso. Mis celos me ganaron. Mi mi... mi cuerpo actuó más rápido que mi mente. No no... no tuve que haberte pegado. Yo... yo nunca lo hubiera hecho te lo juro... lo último que quiero es hacerte daño.
J: ¿Por qué lo hiciste Cris? La pase muy mal, me dio un brote muy feo. – sus ojos se veian muy tristes y eso me rompió por dentro -
C: Ya, soy gilipollas. Te vi con Chesko en el instituto muy cariñosos y luego en tu casa él no tenía playera y bueno... me empecé a hacer historias en la cabeza y me enoje pensé que me estabas engañando. Luego descubrí que era tu amigo y que soy la idiota más grande del mundo.
J: Pues si lo eres. Yo nunca te engañaría. Te amo, y no sé qué haría sin ti. De hecho cuando me golpeaste pensé que ya no me querías, y eso me puso muy mal.
C: Joana, yo te amo nunca lo dudes. ¿Me perdonas?
J: mmm si, pero tienes que confiar más en mí. La paso muy mal en esos brotes.
C: Yo no voy a desconfiar nunca más de ti. Y no sabes como me duele saber que por mi culpa la pasaste tan mal. – Yo seguía llorando -
J: Bueno, ya que el malentendido ya paso. Me gustaría que conocieras a Chesko. Él es como un hermano, es muy importante para mí que ustedes dos se lleven bien.
C: Por mi encantada. Cuando tú quieras.
J: Vale. Te necesito en mi vida Cris, porfa no me hagas esto de nuevo.
C: Nunca más, te lo prometo.
Tome a Joana de la cara y le di un beso en la boca. Lo necesitaba. Amabas lo necesitábamos. Nuestro beso sabia lago salado por las lagrimas de ambas que caían junto en nuestras bocas. No merecía tener a Joana, ella era demasiado buena para mí. Pero no quería dejarla ir. Tenía que esforzarme para ganármela y eso iba a hacer.