JOANA
Eran las 6:30 am cuando mi despertador sonó, vaya forma de despertar el lunes, con razón a nadie le gustan. Las clases comenzaban a las 8:00a.m y el instituto estaba bastante cerca de mi piso, llegaba en unos 10 min en metro. Aun así a las 7:00 a.m yo ya estaba lista para salir, me despedí de mis padres y salí del piso. No conocía la ciudad, así que busque en Google la ubicación y que metro tomar y todo eso para poder llegar al instituto. En Argentina usaba mucho el metro así que mi único "problema" eran las calles. Pero bueno un par de preguntas a algunas personas que estuvieran cerca podían ayudar.
Llegue al instituto a las 7:45 a.m y empecé a buscar la oficina del director. En cuanto la encontré, entre para ponerme al tanto de todo, horario, un pequeño mapa de donde se encontraban mis clases y bueno la típica bienvenida.
Saliendo de aquella oficina, cheque mi horario me tocaba Matemáticas, la verdad es que no era mala en aquella materia, bueno realmente no me iba mal en cuanto a calificaciones. En Argentina siempre tuve buenas notas. Cuando empecé a ver el mapa que me había dibujado el director, me intente ubicar, su mapa era algo raro. Mientras buscaba con la mirada la dirección en la que tenía que ir, la vi.
Así es, vi a una chica del otro lado del pasillo, riéndose con un par de chicas que la rodeaban. Era probablemente la chica más bella que he visto en toda mi vida. Una chica con cabello rubio, largo. Unos ojos muy bellos y probablemente la sonrisa más hermosa que he visto en mi vida. Realmente era muy bella.
Mientras seguía perdida en mis pensamientos, sentí un empujón por la espalda. Ese pequeño golpe me saco completamente de mis pensamientos.
J: Ahhh! – hice una pequeña queja mientras mis cosas se caían al suelo.
Cuando di la vuelta para ver quién era y recoger mis cosas, vi a un chico un poco más alto que yo, moreno y una cabellara muy rizada.
+ Perdón perdón, deja te ayudo.
J: No pasa nada, deja lo hago yo.
+ No no deja te ayudo. – Se agacho junto a mí y me ayudo a levantar mis cosas, mientras nos levantábamos pregunto –
+ ¿Eres nueva verdad? No te había visto antes.
J: si acabo de llegar es mi primer día y no tengo idea a donde tengo que ir.
+ Oh vaya, jaja deja te ayudo, es lo mínimo que puedo hacer después de tirar todas tus cosas jaja. Por cierto, me llamo Eloy, mucho gusto.
J: Joana, mucho gusto jaja. – se me quedo viendo unos segundos, algo incomodos y en eso sonó la campana - bueno che, ¿me vas a decir a dónde ir? Jaja – dije con un tono un poco en risas.
E: Ah si si jaja vamos, te llevo – creo que lo saque un poco de sus pensamientos porque se notaba algo nervioso, me dio algo de ternura.
Cuando empezamos a caminar, mire hacia atrás a ver si seguía aquella hermosa rubia, pero ya no la vi. Gire nuevamente mi vista y seguí a Eloy. No quería llegar tarde a mi primera clase.
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Termino el primer bloque y era hora del receso. Tenía algo de hambre así que me puse a buscar la cafetería. Cuando la encontré, entre y dentro vi al chico de cabello rizado y se acercó a mí.
E: hey Joana, ¿qué tal? ¿Cómo va tu primer día? – lo dijo con una gran sonrisa en la cara, debo decir que es bonita su sonrisa –
J: Pues es la escuela jaja, va bien supongo. Ahora iba a pedir algo de comer y luego intentar conocer algo el instituto.
E: ah pues vamos, yo seré tu guía el día de hoy.
J: Tranquilo no hace falta.
E: Venga Joana, un amigo el primer día no te caería mal. – En realidad tiene razón, no quería estar sola en mi primer día –
J: jaja está bien amigo Eloy, vamos a conocer el insti.
E: jaja excelente vamos.
Termine de pedir mi bocadillo y nos dirigimos al tour por el instituto. La verdad es que me ayudo bastante, ya que pude ubicar donde estaban mis salones para el siguiente bloque. La verdad es que Eloy se veía que era buena persona, nos reímos un rato de puras tonterías la verdad y cuando sonó la campana, cada quien se dirigió a su clase.
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Terminando las clases me fui a la entrada del instituto para irme a la entrada del metro, cuando en eso escucho...
E: ¡¡HEY JOANA!! – Gritaba Eloy mientras se acercaba corriendo a mí –
J: Em hola, jaja ¿Qué pasa?
E: nada que, antes de que te vayas, te iba a decir que este viernes hay una fiesta de un amigo, y pues quería saber si querías venir, ya sabes para que conozcas más gente y así. Que dices ¿Vienes? – Lo dijo con una cara como de niño pequeño pidiendo algo a sus padres –
J: Bueno va está bien, será mi primera fiesta en España jaja.
E: Excelente, bueno me pasas tu numero para ya sabes pasarte la ubicación de donde será la fiesta, no? – me dijo algo nervioso -
Le pase mi número, para que me enviara whats y me despedí de él. Me fui en dirección al metro para poder llegar a mi piso.
Después de unos 20 min ya estaba en mi cuarto escuchando algo de música. Supongo que la estaba escuchando algo fuerte porque solo vi como mi madre entro a mi cuarto y pregunto algo. Que claro no había escuchado con los audífonos. Me los quite y dije...
J: ¿Qué paso?
M: Pues que ¿Cómo te fue tu primer día?
J: Pues bien, supongo, normal. – La verdad es que no tenía ganas de hablar, no me había pasado nada malo, es solo que bueno mi estado de humor, depende mucho del maldito TLP. –
M: Venga ya cuéntame, algo tuvo que haber pasado, ¿no? – No sé por qué pero me estaba empezando a tensar –
J: Que no pasó nada madre, ya no preguntes, vete, sal de mi cuarto. – lo dije con un tono un poco elevado. –
M: Joana, no me hables así. Te dejare sola, pero en unos 30 min la comida estará lista.
J: Esta bien, lo lamento – intente respirar profundo y calmarme como había dicho mi terapeuta, no me gustaba contestarle así a la gente y menos a mi madre. –
M: está bien, tu tranquila ya paso. Vamos, prepárate porque después de comer iremos con tu primera sesión.
J: Okay, en un rato voy para allá.
Mi madre salió del cuarto y yo me deje caer en mi cama tomándome de la cabeza intentando tranquilizarme. Mientras pensaba, bueno ya sobreviví al primer día.
