JOANA
Ya era viernes y la semana la verdad no había ido tan mal, y hoy era la fiesta a la que me invito Eloy. Hasta ahora todo iba bien, en la escuela, en casa y bueno hasta me cayó bien mi nueva terapeuta. Hasta ahora no había tenido ningún brote fuerte, solo un par de altibajos pero no era nada nuevo.
Esa mañana me levante, me bañe, me aliste, tome mi medicación y salí de mi habitación para desayunar, algo. Me encontré a mi mamá en la cocina.
M: Buenos días hija, ¿ya lista para estudiar?
J: Si, ya estoy lista, solo desayuno algo y ya me voy. – En ese momento recordé que no le había dicho nada a mi mamá de la fiesta, tal vez era el momento de preguntarle –
J: oye ma, un amigo me invito a una fiesta hoy, quería saber si podía ir. Ya sabes, puede ser una buena oportunidad para conocer más gente y despejarme algo. – Dije mientras le ponía mantequilla a una tostada –
M: mmm ¿un amigo? – dijo como entre duda y una mueca que no supe descifrar – y ¿cómo se llama?
J: Se llama Eloy, y no te hagas ideas en la cabeza que te conozco. Lo acabo de conocer pero es buen chico.
M: Esta bien, solo recuerda que no puedes tomar alcohol, por eso de la medicación.
J: Si si lo sé, mamá, que ya no soy una niña.
M: Okay, y ¿a qué hora será?
J: Aun no lo sé, Eloy me va a pasar la ubicación del lugar. Pero bueno madre, te dejo que no quiero llegar tarde al instituto.
M: está bien hija, suerte.
Me dirigí al metro para ir al instituto.
Al llegar, me fui directo a mis clases, ya que aquella charla con mi madre, me había retrasado algo. Cuando voy de camino a mi salón, alguien me toma del hombro y me hace girar.
E: Hola Joana, ¿Qué tal?
J: Ah, hola Eloy, me diste un buen susto jaja.
E: Ay lo lamento, no era mi intención. – Se ve algo nervioso, y se empieza a tomar la parte de la nuca – em bueno, quería preguntarte si, podemos hablar en el receso, me gustaría decirte algo.
J: Claro, nos vemos en la cafetería si quieres. – se le dibujo una sonrisa al decirle eso –
E: Excelente, si si ahí nos vemos.
Eloy era un buen chico, me caía bien, la verdad es que desde el principio fue muy amable y el primero y único que me dio la bienvenida al instituto.
Ahora sí, sin más interrupciones me fui algo apresurada a mi salón ya que en 5 min iba a sonar la campana para empezar las clases.
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Terminando el primer bloque, recordé que Eloy me quería decir algo. Así que me fui a la cafetería. Cuando estaba llegando me lo encontré en la puerta de la cafetería.
E: Joana, em hola jaja. – desde la mañana está nervioso, realmente no sé por qué. –
J: Hola, em que querías decirme.
E: Ah sí, em ¿te parece si vamos a sentarnos en algún banco?
J: Pues va, vamos. – Nos dirigimos al banco y nos sentamos –
E: Bueno, Joana sé que nos conocemos desde hace muy poco y bueno, desde que te conocí, realmente me caíste súper bien. También eres muy guapa y me la paso increíble contigo. Solo quería decirte que te quiero y me gus-tas. Y bueno jaja, quería preguntarte si mmm ¿Quieres ser mi novia?
Bueno, creo que ya sé porque estaba tan nervioso. En realidad no me gustaba Eloy, solo había alguien que me atraía y bueno la verdad no creo que yo a ella le atraiga, vamos que ni me conoce y no creo que conozca de mi existencia.
Me quede unos segundo cayada, porque no sabía que decir, quería a Eloy pero como amigo, pero sé que si llego a decirle eso, muy probablemente mi relación con el después de esto no vuelva a ser la misma. Así que, creo que conteste más rápido de lo que terminaba de pensar.
J: Si
E: ¿sí? Jaja ¿enserio?
J: Em si claro.
E: wow jaja no se ni que decir. – justo en ese momento se acercó a mí y me dio un beso en los labios, la verdad es que no fue más que eso para mí, porque no sentí nada, no tenía idea de lo que había hecho. Justo en ese momento sonó la campana para dar inicio al 2do y último bloque del día de hoy.- Bueno, vamos te acompaño a tu salón.
J: Vale, vamos. - Nos dirigimos a mi salón, Eloy me dio un beso en la mejilla y se fue. –
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Cuando se terminaron las clases, yo ya estaba en la entrada del instituto dirigiéndome al metro. Y a lo lejos escucho lo siguiente.
E: Hey Joana, ¿ya te vas?
J: Pues si, ya tengo que ir a casa.
E: Bueno va te acompaño.
J: no hace falta, tranquilo jaja.
E: no no vamos, así sabré donde recogerte para ir a la fiesta de hoy. – por un momento había olvidado la fiesta de hoy, la verdad no sabía si tenía ganas de ir. – Porque bueno, si vas a ir ¿no?, pensaba que podríamos ir juntos.
J: Este, claro si si vamos.
Llegando a la entrada de mi piso, Eloy me dejo en la entrada y me dijo que me recogía a las 21:00. Cuando entre fui directo a mi cuarto a recostarme un rato en mi cama, no dejaba de pensar en por qué le dije que si a Eloy, literal lo acabo de conocer. Pero bueno supongo que no me quería quedar sola, no me gusta que la gente me abandone.