JOANA
Este fin de semana la verdad es que no me agrado nada. El simple hecho de ver a Cris besándose con ese chico en el bote me jodió y aún más cuando vi que se fueron quien sabe a dónde a hacer quien sabe que cosas. Lo peor de todo es que realmente Cris y yo no éramos nada, así que no tendría que sentir celos de nada, ella puede hacer lo que quiera pero, simplemente no puedo dejar de pensar en ella.
Pero bueno, ya era lunes otra vez y tenía que ir a clases. Así que me aliste, tome la medicación, comí algo rápido y me fui al instituto. Mi madre ya había conseguido un trabajo, así que cuando salí de casa yo ya estaba sola, ya que entraba muy temprano a trabajar.
Justo cuando iba llegando me cruce con Eloy, se puso frente a mí y me dio un beso. Yo no tenía ganas de besarlo así que me aparte.
E: ¿Qué pasa? No me quieres besar?
J: No tengo ganas – Dije algo cortante, la verdad no tenía ganas de discutir, solo podía seguir pensando en Cris. –
E: Ya, pero ¿Qué pasa?, el sábado sí que tenías ganas de besarme.
J: Si bueno, eso fue el sábado.
E: Joana, ¿Qué te pasa? O sea, es que eres muy rara, primero si me quieres, luego no, luego discutimos y al día siguiente me besas como nunca lo habías hecho. Eres mi novia y te quiero, pero a veces dudo que tú me quieras a mí.
J: Ya bueno yo soy rara y la culpa la tengo yo ¿no?, sabes mejor me voy a clases. – dije mientras empezaba a caminar, pero Eloy me detiene tomándome del brazo. –
E: O sea, Joana, es que a eso me refiero, no te puedo decir nada porque lo exageras todo, o sea cosas que no son para tanto y en vez de hablar las cosas me ignoras, o te enojas o te portas súper rara, o sea parece que estás loca o no sé.
En ese momento, me empezó a dar un brote, me hacía hervir la sangre que me dijeran "no es para tanto", "exageras todo" y "LOCA". Sé que no le había dicho nada a Eloy de mi enfermedad pero... Ahhh en eso mi cabeza empezó a pensar muchas cosas negativas. Me fui corriendo de ahí. La campana ya había sonado pero yo me fui al baño, tenía que controlarme. No podía darme un brote en a escuela. Empecé a llorar, no podía controlarme. Lo único bueno en ese momento es que todos los alumnos ya estaban dentro de clases y no podían verme. Decidí, mejor ir a casa, no podía estar ahí. Tenía que tranquilizarme. No quería llamar a mamá, ella estaba en su primer día de trabajo y no quería arruinarlo y bueno, aunque le llamara a mi padre no me contestaría así que ni lo intente. Cuando llegue a casa, me tome la pastilla para los brotes y después de unos minutos me quede dormida en el sofá.
CRIS
Estaba aún algo rara, por lo que había pasado el sábado. Ayer en el instituto, todo el día estuve callada. Mis amigas sabían que algo andaba mal, pero no querían decir nada. Pero Amira sí que lo dijo. Ese día, cuando íbamos en el metro a casa, me pregunto si tenía algo. No quería contarle nada, porque no sabía cómo contarle que una chica me gusta, pero ella tiene novio.
Ya es martes y tengo Literatura, la verdad es que no se una parte de mi anhelaba ver a Joana, pero la otra parte no tanto. Esta es la última semana de clases y la siguiente comienza la semana santa entonces tendremos vacaciones. Sonó la campana para indicar que teníamos que entrar a la última clase, fui algo de mala gana. Cuando entro al salón, la vi sentada en el lugar de siempre, esta vez trate de buscar otro lugar, pero el único lugar disponible era cerca de ella. Así que un hubo más remedio que sentarme junto a ella.
JOANA
Llegué al salón de literatura para tomar la última clase y me senté en el lugar de siempre. Después de un rato vi a Cris parada en la puerta del salón como buscando un lugar, pero el único lugar vacío era junto a mí. Así que tomo asiento. Nos quedamos ahí sentadas, ni siquiera nos miramos. Hasta que decidí romper el silencio.
J: Em y ¿Qué tal tu fin?
C: Pues, bien bien, y el tuyo.
J: Pues no tan bien pero bueno.
Cris se me quedo mirando a los ojos y yo hice lo mismo. ¿Cómo es posible que con tan solo mirar sus ojos me sienta más tranquila? Se me escapo una sonrisa medio boba, la cual no pude quitar. Me encantaba mirarla, simplemente no podía evitarlo.
CRIS
Nos miramos fijamente y vi sus preciosos ojos color miel, no sabía cómo le hacía pero simplemente cualquier duda o inseguridad que tuviera se iba cuando veía a Joana a los ojos. Me transmitía paz. Joana, esbozó una sonrisa algo boba, pero fue muy tierno y me derritió por dentro. Eso solo provoco que yo sonriera igual. Pude haberme quedado más tiempo mirándola pero Pedro nos interrumpió cuando entro al salón.
P: Bueno chicos, como sabéis, la siguiente semana son vacaciones y pues no tendremos clases. Así que quiero su trabajo terminado para la primera clase, regresando. – Pedro siguió hablando, pero la verdad no lo escuche muy bien porque Joana me pregunto algo. –
J: Che, te parece si nos vemos el viernes y hacemos el trabajo?
C: mmm pues por qué no, mejor haces tú parte y me la pasas por mail y yo lo junto.
J: Em vale, pero pues algo se puede repetir no, o puede haber un falló. Creo que sería mejor si nos vemos. – Puso una carita como de súplica, a la cual nadie se podría resistir.-
C: vale, si quieres en mi casa, nos vemos y ahí juntamos todo y lo terminamos.
J: Vale, me parece perfecto. Nos vemos, guapa. – que me dijera así me ponía los nervios a tope, hacía que me pusiera súper roja. –
Durante el resto de la clase estuvimos mandándonos miradas y sonrisas. Reamente todo lo que había pasado ya se me había olvidado, solo quería estar ahí con ella. No podía esperar a que fuera viernes.
