Capitulo 14

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En las Tres Escobas, las mesas no estaban disponibles para los que llegaban de sus compras. Hace quince minutos, los dos últimos lugares fueron ocupados. Y, terminaban yendo a Cabeza de Puerco con los lugareños que tomaban un descanso, compartiendo anécdotas de Hogsmeade. James Sirius Potter tenía la suerte que su pub favorito siempre tuviera un espacio para él y sus amigos. También, sus primos favoritos. Esta vez, Rose Weasley decidió pasar el rato con las chicas de la familia. Tal vez, una excusa para no seguir escuchando las trampas ingeniosas y tontas del chico para descubrir lo que Maggie Simmons tuviera entre manos. Nadie de su familia creía que esta chica aparentará ser una enemiga peligrosa. Solo, eran ideas paranoicas de James. Se parecía mucho a su padre en la época de estudiante. No eran los mismos tiempos, por supuesto.

Los vasos de cerveza de mantequilla ya estaban vacíos, pensaban tomar dos rondas más antes del toque de queda para todos los estudiantes de Hogwarts. James Sirius no notaba que, a unas tres mesas atrás, se encontraba Petrona estudiando los movimientos del joven, quien no tenía idea que la muchacha lo venía espiando en secreto. Desde hace días.

- ¡Por todos los magos! -exclamó James Sirius- ¡Esa bola de nieve fue el inicio!

-Ajá...-asintió su primo moreno, jugando con un pequeño cacahuete-. Tuvo suerte, nomás-dijo Fred II, estaba aburrido del mismo tema desde hace semanas.

- ¡La esquivó, sin que ella estuviera ahí antes! ¡Explícame cómo pudo hacerlo antes de tiempo!

-Vas a terminar en buenos líos, como tu padre-le aseguró el joven, buscando con la mirada a la camarera, en otras mesas. James Sirius bufó indignado.

-¡Con sus insistencias, descubrió que se levantaba una gran oscuridad y lo venció!

-Oye, James-dijo su primo, luego de llamar a la camarera con su mano- ¿No estás cansado que todo se apunte a tu padre? Digo, todos queremos ser reconocidos por nuestros objetivos y descubrimientos. Pero, seguimos viviendo sus pasados.

-Con Maggie, voy a lograr mi reconocimiento.

Fred II arqueó una ceja. Le parecía patético que su primo tuviera quince años y la pubertad haya estrechado su pecho de orgullo. La camarera llegó con la bandeja de madera debajo de su axila, les sonrió.

- ¿Qué necesitan?

- Dos cervezas de mantequilla, y un psiquiatra para James...

- ¿Disculpa? -Dijo la mujer.

-Y, la cuenta-dijo Fred II, sonriéndole. La camarera se hundió de hombros, alejándose de allí.

-¡No estoy loco, viejo!

-¿Neurótico, esquizofrénico o estúpido?

Fred II metió el cacahuete a su boca, masticando y tragó. Al tiempo que veía a dos pasos a Petrona Nott encaminar su esbelto y delgado cuerpo de serpiente  hacía su mesa. Sonrió, disfrutaría que James Sirius fuera avergonzado por esta chica tan orgullosa y mandona de su curso. Le recordaba a su prima Dominique.

Petrona golpeó el hombro de James Sirius con su dedo índice, asegurándose que la uña se clavara en la carne del chico. Este se quejó del dolor llamativo y poco gentil de Petrona, con sus ojos llenos de veneno.

-¡¿Qué demonios haces?!- le dijo él, tocando su hombro derecho con muecas adoloridas.

-¿Qué hago? ¡¿Qué haces tú, pedazo de asno?!-le espetó furiosa. Se cruzó de brazos, esperando una respuesta del joven. Solo, recibió una mirada muy confundida de James Sirius-¿Ves? No has hecho nada. ¡Ni siquiera, te enteraste que estoy siguiéndote y preguntando por ti!

-¿Se supone que tengo que saber que me espías? ¿Acaso eso no suena como algo enfermizo y tóxico?

-Tu, igual lo haces con Maggie...-susurro su primo entre dientes. La camarera llegó con las bebidas, dejo los vasos sobre la mesa y se fue.

-Mira, James, te doy una última oportunidad- dictó Petrona.

-¡No saldré contigo!- respondió James Sirius, negando con su cabeza-No me gustan las pálidas, cara de muertas y mandonas.

-Cruel...- resoplo Fred II, bebió de su cerveza. Acto seguido que la chica se sonrojaba de enfado y la cara de James Sirius daba un giro de ciento ochenta grados-. Y, si necesita un psiquiatra...

Entre la snitch y el viento [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora