Capitulo 7.- "De Regreso a Hawkins"

1.8K 111 275
                                    

Tres días después

__________ "Doce" Ives

— ¿_________? — tocaron mi puerta — ¿Estás ahí? — no respondí — ¿_______?

Alcé la mirada hacia mi hermana, quién solo se encogió de hombros.

— ¿Qué quieres, Denbrough?

— Huy que humor — aclaro la garganta — S-solo quería saber si v-vendran con nosotros a la c-cantera

— No puedo, tengo cosas por hacer — conteste.

Él guardo silencio por unos instantes.

— ¿Y tú Ce? — su voz sonó llena de esperanza.

— No puedo, lo siento — respondió ella, después de soltar un suspiro.

Aunque logre encontrar algo de ilusión en su mirada.

— Está bien, Ce — dije — si quieres ir con ellos házlo. Estaré bien.

La castaña negó.

— No te voy a dejar sola — poso una mano en mi hombro — estamos juntas en esto.

Le sonreí agradecida.

Bill no dijo nada por unos momentos, hasta que escuche como abría la puerta despacio.
Giré mi atención a él, encontrándome con su mirada curiosidad sobre mi.

— ¿Se te perdió algo? — alce una ceja.

— ¿Q-que harán? — Preguntó, recargandose en el marco de la puerta.

De reojo visualice a mí hermana darle una rápida mirada de arriba a abajo.

— Intentaremos buscar a Francine y a Dylan — explique — creo que debemos aclarar las cosas.

Bill asintio con una leve sonrisa.

— Me a-alegra que hayas decidido e-escucharlos.

Aparte la mirada, ocultando mi nerviosismo.

— Y también continuaremos buscando al propietario de la caja musical — agregue.

Bill frunció un poco el ceño.

— S-solo es u-una simple caja de m-madera — mencionó — no p-pierdas tu tiempo, niña.

Negué.

— No lo entiendes, Bill — acaricie a mi mascota, que se encontraba recostado sobre mi cama — esa visión que tuve cuando la toque no fue cualquier cosa. Fue una extraña sensación familiar.

Bill se adentro a la habitación con las mejillas rojas, tratando de ignorar la mirada de Ce fija sobre él.

— Siento que nos puede llevar a mamá.

Puedo sentirlo. Algo me dice que nos llevará a ella. 

— S-solo tengan cuidado ¿Si? — su voz salió suave.

Le regale mi mejor sonrisa.

— Tranquilo, estaremos bien.

Tomé la mochila en donde llevaba todo lo necesario y la colgué en mis hombros.

Se podía sentir una extraña tensión entre Ce y Bill, quiénes trataban de fingir que no se morían el uno por el otro.
Once lo miraba, y él apartaba la vista, pero cuándo Bill volteaba a verla, era Ce la que desviaba su atención.

— ¿Ocurre algo? — atrapé su atención — digo, ¿Creen que no me doy cuenta de las miradas que se lanzan?

Ellos intercambiaron miradas con las mejillas rojas, y después fingieron una risa.

Starry Eyes (Richie Tozier) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora