Minutos antes...
-¡Alex!-. Habló Imra sintiendo su pulso acelerado al correr hacia su dirección.
La nombrada volteó rápidamente ajustando su arma, estaban listos para partir en rescate de su colega.
-¿Qué haces aquí?-. Preguntó confundida al ver qué no estaba en su respectivo labor.
-Kara me pidió venir-. La pelirroja puso los ojos en blanco al confirmar su sospecha.
-No hagas ese gesto, además si no hubiera sido yo tal vez ella estaría aquí-. Argumentó la chica unifomándose.
Ante tal lógica Alex no pudo argumentar nada, ella tenía razón.
El equipo estaba listo y Winn tenía las últimas coordenadas que el móvil del chico obtuvo antes de que éste desapareciera del radar. Armas de todo calibre y con toda la precaución posible subieron a las furgonetas y emprendieron camino hacía su posible estadía.
...
Ciudad Gotham.
Oxford City, bodega Wayne Enterprises.
Grayson se mantenía sobre una silla sentado y adolorido atado de pies y manos con una venda blanca en los ojos, aún no cobraba sentido de lo que estaba pasando.
Los tipos jugaban cartas a unos cuantos metros lejos de él mientras que el mayor de en medio veía al chico de manera fija y reflectiva. Uno de los que se mantenía entretenido bebiendo cerveza le ofreció una al mayor quién con algo de duda y agradecimiento negó aceptar una. Encogiéndose de hombros la persona robusta y baja de estatura se dirigió de nueva cuenta hacía la mesa para volver a jugar.
De todos el mayor de en medio temía estar haciendo las cosas mal, no sabía cómo jodidos había caído en ésto sólo por salvar a su hijo, era claro que la decisión había sido rápida y sin consentimiento ya que ocupaba el dinero para darle un buen tratamiento a su tesoro más preciado, su hijo. Desde la muerte de su esposa y el despido repentino de su más reciente empleo él cayó en desesperación por conseguir algo para salvar a su otro más grande amor ya que al principio no había podido salvar al más importante, su esposa, tras perderla a ella y a su padre no se permitió perder a más gente pero hizo una excepción al tratarse de su hijo que corría el mismo destino que su abuelo y su madre así que acudió a cualquier cosa, a cualquiera que terminó matando a gente igual de inocente que todos los demás.
Un gruñido de dolor lo trajo devuelta a su dura realidad, ésa que le engendra pesadillas por las noches y lo orilla a mantenerse despierto.
Con el dorso de su mano talló de manera rápida sus ojos, los mismos que tenían ojeras visibles por la evidente falta de sueño, un último bostezo y se levantó de su respectivo asiento yendo hacía el chico que con dificultad podía moverse.
Enseguida se escucharon las sillas ser retiradas y el mayor de en medio los tranquilizó haciendo un ademán cualquiera haciéndolos detener cualquier movimiento, éstos accedieron y volvieron a sentarse mirando con atención lo que haría su compañero. No le gustaba comportarse de tal manera, pero debía hacerlo, por su hijo.
-¿Dónde, en dónde, estoy?-. El pelinegro movía la cabeza de un lado a otro exaltado al no visualizar nada.
Sentía en su frente algo plegostioso, supuso que sería sangre tal vez.
Las risas provenientes de hasta el fondo se escucharon y él se preocupó más de la cuenta. Tratando de guardar la calma él respiró lo más hondo posible, llenando sus fosas nasales de alcohol y algo de humo de tabaco que se respiraba en el ambiente.
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Eres mi esperanza
Science FictionElla solo había salido a beber con sus mejores amigas, sin imaginar que ella siendo aliada del licor terminaría besándose con alguien más que no fuera su novio. La magnate mujer de negocios Lena Kieran Luthor debe estar bajo custodia de sus escolta...