19. Consecuencias.

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-No me vean así quieren-.

Las chicas permanecían atentas a las expresiones serenas de la ojiverde mientras que ambas cuestionaban con la mirada lo que había sucedido exactamente la noche anterior y bueno, lo de hace un momento atrás. 

A pesar de que Lena era consciente de tales pensamientos evitó reírse de lo que que ambas imaginaban. 

Después de todo no era algo que Lena intentaba hacer después de aprovecharse de la compañía de la rubia, pero no dejaba pasar por alto lo que había observado esa mañana. Tenía un tiempo sin satisfacerse en ese sentido y el sólo volver a los pensamientos indeseados en dónde Kara tenía que ver no le convenía a la pelinegra en este momento. 

Con un ligero rubor bebió de su copa disfrutando el sabor del vino tinto. 

-Oh Luthor tú sola te delatas, si no pasó nada más entonces ¿por qué la rubia se miraba nerviosa?-. La mirada pícara en el rostro de la castaña sólo hizo que Lena retomará las riendas de la situación. 

-Nada como lo que tú hiciste esta mañana querida Arias-. Le dió un guiñó y Samantha prevaleció en silencio con el rostro sonrojado ante la verdad.

-Bien revertido, Luthor-. 

El eco del tintineo ligero al chocar ambas copas en modo de brindis fue lo que acompañó las risas de la otra rubia y la azabache. 

-De haber sabido que lo iban a utilizar en mi contra no decía nada-. Samantha puso los ojos en blanco tratando de evitar una sincera sonrisa que se mostró casi al instante. 

-Vamos, es algo que siempre hemos contado. Aunque debo recordarles que ustedes fueron las que se ganaron esa confianza-. Las tres sonrieron felices hasta que…

-Oye y el ¿aguafiestas?-. 

La rubia de ojos verdes cuestionó en un tono audible pensando en que Lena quizá evitaría la plática, pero sin embargo la pelinegra después de tomar un largo trago contestó. 

-Se fue de viaje por un mes-. 

-No me sorprende, insisto ¿Alguien le está haciendo algo, no? Digo es muy obvio su actitud de "yo las puedo todas, es por eso que te ignoro y al día siguiente por eso mismo te quiero"-. 

-Ese es el problema, el Jack Spheer que antes conocí no es el que me agrada para nada ahora, menos porque está metido en asuntos ilegales-. 

-No jodas-. Contestó Psi asombrada.

-Quisiera que fuera joda, pero es la verdad-. La pelinegra se encogió de hombros.

-Si está metido en asuntos ilegales debes alejarte de ahí cuanto antes-. Recomendó Samantha preocupada.

Lena pensó la posibilidad y cayó en cuenta de que sería una cobardía de su parte dejarlo solo y hundirlo aún más. 

A pesar de que ambos no han entablado una conversación estable en los meses anteriores a Lena le importaba Jack por muy tonto que fuera. Las cosas entre ellos cambiaron tanto, y luego después de que ella conociera a Kara se dió cuenta de que en realidad Jack se había distanciado de todo por su culpa. Él no era de pedir ayuda directamente pero estaba segura de que el silencio y el aislamiento gritaban por él de una u otra forma.

-No puedo dejarlo solo cuando necesita mi ayuda. Además es mi culpa, yo lo dejé solo en vez de insistir-. 

-Lena te entiendo, pero si está metido en problemas graves te arrastrará junto a él y entonces será ahí en dónde habrán mayores problemas-. 

-Tú sabes muy bien que no te dejamos abajo, si nos necesitas estaremos para ti y hoy más que nada, nos necesitas. Sólo te pido de favor que dejes de culparte, porque para la próxima mi puño no opinará lo mismo cuando golpee tu bello rostro-. 

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