Lena se removió inquieta en medio de la cama confundida, pues se suponía que justo a estas horas Kara estaría a su lado en la misma habitación, entre abriendo los ojos se fue incorporando hasta sentarse en la orilla de la cama algo desorientada a causa del sueño. Sin embargo no pudo quedarse esperando a que la rubia decidiera regresar, la pelinegra pensó que quizá la rubia había preferido acostarse en el sofá y ella ni siquiera se daría cuenta, situación que claramente sea cierta o no Lena no estaba muy de acuerdo con ello así que por su cuenta encontraría a Kara y la traería de vuelta a la habitación.
Abrió la puerta y se encontró con la lámpara de la sala prendida, frunció el ceño yendo hacia ella. Al estar cerca se encontró con la rubia en pleno ejercicio, consistiendo en hacer lagartijas para marcar lo que ya no era necesario.
Lena quedó de pie justo a unos centímetros cerca del sofá mirando los hombros, la espalda, brazos y piernas en buena forma que Kara mantenía, observando el sudor en su cuerpo debido al esfuerzo que hacía con cada movimiento.
Aquella vista solo provocó en Lena malos pensamientos. Esos pensamientos atrayentes.
Quedó tan absorta en eso que Kara cayó en cuenta de su presencia antes de que Lena siquiera pudiera salir de ahí en dirección a la habitación.
-Es complicado asustarme, digo, si es eso lo que pensabas hacer-. Habló poniéndose de pie mientras bebía de la botella de agua.
-No era eso pero gracias por el dato. Pensé que te habías arrepentido de dormir conmigo-. Kara pasó lo restante de agua sonriendo al final.
-¿Arrepentirme de dormir contigo? Nunca. Pero, el insomnio me ganó y como no tenía otra cosa que hacer pues decidí ejercitarme un poco, así que lo siento por hacer que pensaras mal-. Dijo con una sinceridad, su voz tranquila y algo agitada por los movimientos pesados.
La atención que Lena prestó en su momento sólo perjudicó que la sensación electrizante recorriera todo su cuerpo. Sumándole el frío de la madrugada llegando a sus pies descalzos sobre el piso de mármol.
-Es un alivio saberlo entonces, idealice que no sería un problema para ti el descansar, ya que bueno te mantienes en forma y eso-. Contestó increíblemente nerviosa, algo fuera de lo común.
¿Qué rayos le pasaba?
-Bueno, también soy humana y es extraño ya que no suele pasarme seguido sólo cuando estoy estresada, pensativa o angustiada por algo-. Comentó secándose la frente con la toalla que mantenía alrededor de sus hombros.
Los cuales Lena no dejaba de admirar.
-De acuerdo, en ese caso, yo creo que iré a descansar-.
-Y yo iré a darme una ducha-. Sonrió una última vez antes de ir al cuarto de baño.
En el fondo Lena moría internamente por lanzarse sin escrúpulos al atractivo físico de Kara, sentir la sensación agradable de aquellas manos sobre su piel, su aliento cálido, su respiración acelerada a causa suya, sentir varias cosas emocionantes a un alto nivel que endemoniadamente ansiaba por explorar.
Sin saber qué hacer volvió al cuarto a tratar de dormir otro poco, cosa que no logró con éxito, entre varias posiciones buscaba el lugar correcto para dejar de imaginarse tales escenas excitantes.
El deseo siendo enemigo de ello comenzó a jugar en su mente de manera rápida .
¿Por qué de repente se sentía como una adolescente hormonal?
Respiraba profundamente y exhalaba tras sentirse atraída como nunca antes por un deseo carnal, situación de la que no fácilmente podía escapar.
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Eres mi esperanza
Science FictionElla solo había salido a beber con sus mejores amigas, sin imaginar que ella siendo aliada del licor terminaría besándose con alguien más que no fuera su novio. La magnate mujer de negocios Lena Kieran Luthor debe estar bajo custodia de sus escolta...