Eres mi esperanza

9. Nuevo Empleo.

Lena Pov…

Me encontraba en trance, preocupada pero sobretodo sobresaliente, si ellos querían guerra, guerra obtendrán.  

Estaba por llamar a Jack cuando las puertas de la oficina se abrieron de par en par. 

-Te dije claramente que no vinieras-. Con la yema de mis dedos acaricié mi frente. 

-Sabes que ni a ti, y ni a Sam obedezco entonces aquí me tienes-. Dejó su bolso en el escritorio haciéndome levantar la vista. 

-Ya me contó, ¿Qué te dijo la estúpida esa?-. Tomó asiento en las sillas al frente de mí y entrelazó sus dedos esperando mi respuesta. 

-Amenazas, chantajes, lo típico de una serpiente-. Su mirada se fijó en mí claramente. 

-¿Me estás diciendo que esa loca trabaja con Verónica?-. Asentí tomando otro trago. -Dame eso, concéntrate-. Dijo quitándome el vaso y la botella de licor. 

-Sí, las dos trabajan para sí y para el idiota de Lex-. Me encogí de hombros. 

-¿Por qué te veo tan relajada ante todo ésto?-. Preguntó queriendo descifrar mi rostro. 

-¿Qué debería hacer? ¿Pedir ayuda? ¿Llorar? No, eso se acabó. Si me quieren, me tienen-. Me posicioné mejor en la silla. 

-Una verdadera Luthor eh-. Sonrió en confidencia. 

-Así que he retirado a John por un tiempo mientras se recupera de la lesión y conseguí un nuevo escolta-. El asombro en Psi era tanto que me eché a reír.

-Quita esa cara Psi, no lo despediré sólo es mientras se recupera. Estoy segura de que saldrá del hospital-. Sonreí con ensuficiencia. 

Cruzó los brazos y me miró expectante. 

-No sé por qué siento que planeas algo y no es nada bueno-. Entrecerró sus ojos aún sin despegar su vista de mí. 

-Ya lo verás Psi, ya lo verás-. 

Tendría que ir primero a casa, pero antes...

…

Kara Pov…

Me encontraba en mi departamento dándole vueltas al tema principal y por más que planeaba el pasar desapercibida, nada era congruente, además estar en su casa era un reto mayoritario. La oportunidad de decirle a Alex sobre ese encuentro se me fue de las manos ya que la sorprendida era yo ante la inesperada noticia.

No quise alterar las cosas por lo que callé ante la simple idea de imaginarme fuera del caso sólo por la intromisión erótica, pero Alex me complicó las cosas al querer sincerarme. Es por ello que no tenía más remedio que aceptar sin objetar y aunque el asombro se manifestó en mi rostro ella no le prestó atención. 

Con resignación fui a la pequeña barra para sacar una botella de vino tomé una copa y serví un poco en ella bebiendo como si fuese agua, me senté en el sofá pensando posibles pistas y alguna que otra manera de facilitar las cosas para nosotros. 

Pero en algo Alex tenía razón, para averiguar se necesitaba aliarse con alguien cercano al fugitivo, y eso era algo que mi hermana ya tenía planeado. Aunque fuera de último momento. 

Sin nada en mente me dirigía a mi cuarto, pero mi celular sonó en notificación de un nuevo mensaje sobre la repisa de la cocina, haciéndome regresar y tomarlo para verificar quién era.

Al parecer la polémica apenas iniciaba. 

Era un mensaje de Alex informando sobre la dirección de la casa de Lena y pidiéndome que mañana a primera hora me presentara allí. Al momento de reanudar mi camino al cuarto, la puerta de mi departamento me hizo regresar con un ánimo nada alentador.