Lena Luthor…
-¿En dónde está Kara?-. Pregunté a la chica de tez morena frente a nosotras.
-Ella está bien, la Agente Danvers le pidió que mantuviera en orden el área y eso es lo que está haciendo. Alguien sabe ¿de quién era ese auto?-.
-Era de mi novio… Jack-. Por alguna extraña razón se sorprendió aunque después lo disimuló bastante bien frente a las demás.
-Me dijeron que el auto estaba dentro del estacionamiento, entonces ¿Por qué estaba justo frente al edificio?-.
-No lo sé, alguien pudo haberlo movido de lugar-. Contesté tratando de pensar en algo coherente. Cuando lo hice caí en cuenta de algo.
Golpeé el escritorio con ambas palmas extendidas.
-¿Qué ocurre?-. Preguntó Psi confundida.
-Olvidé colocar el seguro y con ello por supuesto, la alarma-. Suspiré.
-El hecho de que esto haya pasado no significa que sea tu culpa Lena-. Respondió Samantha de forma tajante.
-En eso sí estoy de acuerdo, esto ya se salió de control tenemos que hacer algo. Apurar en dar con esos imbéciles-.
-Chicas tranquilas, si ellos planearon esto con anticipación; cosa que es muy seguro han de esperar algo como ésto. Volverlas vulnerables para ellos, eso es lo que esperan-.
-Me estoy cansando de todo. El problema es conmigo ustedes no tenían porque cargar también con esto-. Ambas negaron.-No sigas con la misma cantaleta Luthor, nosotras bien sabíamos en qué nos íbamos a liar. Y no importa, aún así seguiremos aquí para ti-. Sonreí.
-Como siempre lo hemos hecho, y en ocasiones lo hemos logrado. Está no tiene que ser la excepción-. Unieron sus manos esperando a que yo respondiera ante el gesto.
Con una leve sonrisa coloqué mi mano encima de las de ambas.
-No será la excepción-. Aclaré.
El sonido de las sirenas a pocos kilómetros nos sacó de nuestro momento emotivo.
-Bien, aún así me sorprende ya que todo pudo haberse hecho un día antes ¿Vieron a alguien extraño ayer por la tarde o noche?-.
-No. Todo estuvo normal de hecho yo me fui tarde a casa y dejé todo como siempre-.
-¿Ayer también llegaste al trabajo en ese mismo auto?-. Touché.
-No. El día de ayer lo utilizó él-.
-Creo que las amenazas han aumentado-. Claro.
Yo qué tú no me arriesgaría tanto...
Las palabras de Mercy sonaban una y otra vez en mi cabeza.
Era un verdadero delirio.
...
-¿Qué haces aquí?-. Le pregunté mirando atenta a todos lados para guiarlo a un callejón.
-Ya no aguanto Kara-.
-Debes soportar, necesito que me hagas ese favor-.
-¿Más tiempo? Llevamos años siguiendo a esa mujer y no encuentro algo que apruebe lo que necesitas-. Su tono de voz era desesperado.
-Tranquilo, está bien si ya no quieres seguir con ésto, te entiendo-. Llevé ambas manos a mis caderas.
-No es eso, pero me han obligado a hacer cosas que no quiero y estuvieron a punto de matarme por no querer hacerlo-. Suspiré.
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Eres mi esperanza
Science FictionElla solo había salido a beber con sus mejores amigas, sin imaginar que ella siendo aliada del licor terminaría besándose con alguien más que no fuera su novio. La magnate mujer de negocios Lena Kieran Luthor debe estar bajo custodia de sus escolta...