Capítulo 40

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Asami se había ido a dormir al anterior departamento, no sólo Akihito resentía la marca, él también estaba agotado.

Ya había anochecido cuando el mayor despertó, revisó su celular y no tenía ninguna llamada, lo primero que hizo fue llamar a Satoru.

— Buenas noches jefe.

— Hola Satoru ¿Como esta Akihito y Akira?

— El joven Akihito ha estado dormido desde la mañana y Akira despertó durante la tarde, ya no tiene fiebre, cenó y ahora está en el salón de juegos.

— ¿Puedes quedarte hasta que yo llegue? Te pagaré el taxi.

— Claro que si.

— Ok, gracias.

Satoru terminó la llamada y subió a revisar a Akira. El menor estaba sentado en una gran Puff* en el suelo, estaba viendo una película.

— Akira ¿Se te ofrece algo?

— No, gracias.

Satoru se puso de rodillas junto al menor. — Oye.

— ¿Que?

— ¿Puedes ponerme atención?

De mala gana, el menor puso pausa a la película y se giró. — ¿Que pasa?

— Tu padre ya viene en camino, yo estaré aquí hasta que él llegue.

— Ok ¿Es todo?

— Si.

— No he visto al señor Kirishima ¿Él te llevará?

— No, el se fue y yo me iré en taxi.

— Ok.

— Akira ¿Te gusta Kei?

El menor se sonrojó y negó de inmediato con la cabeza. — Soy un niño, él es un adulto.

— Estás a un paso de brincar la línea que divide la niñez de la adolescencia, no es malo que te guste alguien mayor, cuando yo tenía 12, me gustaba el hermano de un amigo.

— ¿Y por qué me cuentas eso?

— Quiero que sepas que es normal que te guste, claro que no es legal y no estoy insinuando que te acerques a él de esa manera, pero no tienes porque estar enojado conmigo.

— No estoy enojado contigo.

— Se que sabes que Kei y yo somos o éramos algo más y es por eso que me tratas así.

— No me agrada tu olor.

— Claro que no te va a agradar y menos si está mezclado con el de Kei.

— ¿Por qué dices que eran algo más?

— Kei me dejo o terminó lo que sea que fuésemos, le incómoda que sepan que esta conmigo.

— ¿Por qué? Él debe de amarte para estar contigo.

— Ese es el problema, él no me ama.

— ¿Y qué pasó con el hermano de tu amigo?

Satoru sonrió. — Cuando cumplí 15 le di un beso, aunque fui rechazado.

— El señor Kirishima ¿Te ha marcado?

— Eso es algo personal, pero no, no me ha marcado y dudo mucho que lo haga.

— Papá dijo que el Alfa marca a su Omega para protegerlo.

— Es cierto, pero no puede haber una marca si no hay amor mutuo.

El Misterio de su AromaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora