A la mañana siguiente.
Akihito estaba terminando de limpiar la cocina después de desayunar. Aun usaba la ropa con la que dormía, un boxer y una playera que le quedaba grande.
Su madre y Akira estaban en la sala. El timbre de la puerta sonó y el rubio fue a abrir. Era Asami, Kirishima y otro hombre.— Buenos días. — Dijo el menor.
Asami observó la vestimenta del rubio. — Ya traigo los papeles para la adopción y lo otro.
— Claro, claro, adelante.
Kirishima y el otro hombre pasaron mientras que Asami se quedo atras. — Akihito.
— Dime.
— Será mejor que te pongas pantalones.
— Lo siento. Mamá ofrece algo de beber. — Decía mientras se dirigía a su habitación.
Asami iba detrás de él. — Akihito.
— Lo siento Asami, no estoy acostumbrado a tener visitas y como somos sólo mi madre, Akira y yo, por eso aun andaba con la ropa que duermo, no pensé que fueras a venir tan temprano.
El mayor se acercó y levantó la playera que tenía puesta Akihito. — Pareciera que no llevas nada debajo. Los dias que dormiste en mi departamento, no anduviste asi.
— ¿Cómo piensas eso? Claro que traigo algo puesto, no andaría desnudo con mi madre y Akira aquí. Y lo de tu departamento, obviamente no iba a andar así, tú estabas ahí, no sería buen ejemplo para Akira.
— ¿Y si sólo estuviéramos tú y yo?
— ¿Por qué andaría desnudo?
— Por qué la ropa estorba. — Asami se acercó más y puso su mano en la cintura del menor para poder jalarlo hacía él.
Akihito tenía en sus manos la ropa que se iba a poner. — Asami, estan esperandonos.
El mayor se acercó y besó al rubio. — Lo se. — Su mano se deslizó hasta el glúteo de Akihito y los apretó. — Vístete.
— Entonces suéltame.
Asami sonrió y se alejó. — Ayer te saliste del departamento sin decirme.
— Estabas atendiendo una llamada encerrado en tú habitación.
— Pudiste tocar y decirme.
— Pensé que era algo importante, no quise molestarte.
— ¿Papá? Dice la abuela que no tarden tanto. — Gritó Akira detras de la puerta.
— Ya vamos cariño.
Ambos salieron a la sala, Akihito se sentó en un sillón y Asami a su lado. — ¿No les diste nada de beber mamá?
— Estaba leyendo los papeles, hijo.
— ¿Quieren algo de beber?
— Quiero café. — Dijo Asami. Los demás pidieron agua.
El rubio se levantó y fue a la cocina, Akira lo acompañó.
— ¿Que revisaba en los papeles? — Preguntó Asami a Midori.
— Que no tuviera alguna cláusula rara.
— Yo no miento señora, ni oculto nada.
— Eso no lo sabemos.
— ¿Enserio quiere esta discusión? Vamos a empezar por usted, digame ¿Donde esta el padre de Akihito? ¿Por qué le miente a su hijo?
Midori se sorprendió al escuchar eso. — ¿Cómo lo sabes?
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El Misterio de su Aroma
Fiksi PenggemarAsami Ryuichi un empresario Alfa de 35 años, un felino de raza grande (Puma) vivía aburrido de su vida normal, de su rutina. Una noche trabajando como de costumbre, conoció a un felino en uno de sus club's, pensaba que sòlo seria cosa de una noche...