Fei despertó y pudo ver la silueta de Mikhail en la ventana de la habitación, estaba de espaldas. — ¿Aun sigues aqui?
— Sólo esperaba que despertaras.
— ¿Para que?
— Quiero saber como te sientes después de haber matado a nuestro hijo.
— ¿Qué diablos?
— Esto no fue como matar a alguien más, le quitaste la vida a alguien con tu sangre, un ser indefenso.
— Si tan sólo hubieras podido mantener tu maldito pene dentro de tus pantalones y no me hubieras sido infiel, nada de esto hubiera pasado.
— Tienes razón, es mejor que te quedes solo y con esto en tu conciencia, pensé que eras diferente Fei.
— Vete de aquí, no quiero volver a verte.
— Yo tampoco. — Después de decir eso, el rubio salió de la habitación.
Fei se sentía enojado, pero de pronto sintió que alguien lo agarraba de las manos.
— Fei, Fei despierta. — Se escuchaba a lo lejos.
Al fin pudo salir de aquel horrible sueño, pero volvió a sentirse enojado al ver que la persona que lo estaba sosteniendo era Mikhail. — Suéltame. — Dijo molesto.
— Lo siento, es que comenzaste a moverte mucho y podías lastimarte.
— ¿No dijiste que te ibas a ir?
— ¿Cuando dije eso?
Fei sintió una punzada en el vientre. — No te quiero aquí.
— Iré por el doctor, cuando me diga que estás bien, regresaré a Rusia. — Mikhail salió en busca del doctor, no tardó mucho en regresar.
— Fei ¿Como te sientes?
— Me duele el vientre y creo que tengo fiebre.
El médico le colocó un termómetro bajo el brazo a Fei y anotó algo en su expediente. — Todo salió bien Fei, pero tenemos que hablar sobre las consecuencias.
— ¿Consecuencias? Se supone que eso debe de decírmelo antes.
— No es nada grave.
— ¿Qué es entonces?
— El feto tenía sangre del papá obviamente, tu cuerpo genera un lazo con ese ADN, es cómo una marca y al terminar el embarazo antes de tiempo, ese lazo no se rompió por completo.
— ¿Que quiere decir?
— Necesito o más bien, tú vas a necesitar estar cerca del papá del feto, al menos la cuarentena.
— ¿Que? ¿Cuánto le pagó este idiota por decir eso?
— Yo no le pague nada, pero si desconfías, me iré ahora mismo. — Contestó el rubio.
— Vete.
— Gracias por todo doctor, lo dejo en sus manos. Fei lo siento por lo que te hice pasar, ahora mismo regresaré a Rusia y no tendrás que volver a verme. — El rubio tomó su chaqueta y salió de la habitación.
El médico tomó el termómetro. — Tienes un poco de fiebre, mandare a que te pongan medicamento. — El médico notó que Fei comenzaba a respirar más rápido. — ¿Fei te sientes bien?
— Siento una gran presión en el pecho, me duele.
— ¿Voy por Mikhail?
— Si.
El médico salió de prisa y alcanzó al rubio que esperaba el elevador. — Mikhail regresa, Fei se puso mal.
No tuvieron que decirlo dos veces, el rubio corrió a la habitación y entró. Fei estaba limpiando su rostro lloroso. — ¿Fei? — Fei estiró su brazo y Mikhail lo tomó para después abrazarlo. — Tranquilo, aquí estoy.
ESTÁS LEYENDO
El Misterio de su Aroma
FanfictionAsami Ryuichi un empresario Alfa de 35 años, un felino de raza grande (Puma) vivía aburrido de su vida normal, de su rutina. Una noche trabajando como de costumbre, conoció a un felino en uno de sus club's, pensaba que sòlo seria cosa de una noche...