Después de hablar con Asami, Akira subió a la habitación de Akihito.
— Hola cariño ¿Dónde estabas?
— En la cocina.
— ¿Por qué no me dijiste que ya te habías levantado?
— Es que los escuche hablando y no quise volver a interrumpirlos.
— No nos interrumpes cariño.
— Mamá.
— Dime.
— Yo te mentí.
— ¿Cuando?
— Sobre la cortada en mi mano y papá lo sabe.
— ¿Alguien te lastimó?
— No. El señor Kirishima me prestó su navaja, pero yo fui descuidado y me corte, no quería darle problemas, él dijo que papá lo mataría, por eso mentí.
— Akira, Asami no mataría a alguien por que te hiciste una pequeña cortada, sólo fue una frase para decir que lo iban a regañar o llamar la atención.
— Papá dijo que el señor Kirishima iba a ser mi custodio, que me llevaría al colegio y cuidaría de mí, pero creo que al señor Kirishima no le caigo bien.
— Todos estos hombres están acostumbrados a tratar con adultos, no con niños, sólo es cuestión de que se acostumbre.
El pequeño se recostó en las piernas de Akihito. — ¿Eres feliz mamá?
— Si, Asami es tan atento, no es el mismo que conocí.
— Me alegro mucho mamá.
— ¿Joven Akihito? — Era Anderson tocando la puerta.
— Adelante.
El enorme rubio entró. — El médico ya llegó.
— Tráelo aquí por favor.
— Como ordene.
— ¿Te sientes mal mamá?
— No cariño, el médico viene a verte a ti.
— ¿A mi? Yo no me siento mal ¿Es por mi mano? Sólo fue un pequeño corte.
— No amor, hablaremos sobre el celo.
El médico entró con una maleta. — Buenas tardes ¿Cómo te has sentido Akihito?
— Un poco ansioso, más cuando está Asami conmigo, pero mi celo no se manifiesta.
— Eso es normal en una persona que estuvo durante tantos años tomando supresores sin descanso, pero ya veras que tu celo llegará. Ahora a lo qué vine, me dijo Asami que quería que revisara a su hijo, le imagino que es él. Hola pequeño ¿Cómo te llamas?
— Akira.
— ¿Edad? — El doctor comenzó a anotar los datos en su celular.
— Díez.
— ¿Ya cumplidos?
— Si, en dos meses cumplo once.
— Ok. — Sacó de la maleta una pequeña báscula y la puso en el suelo. — Sube en ella por favor. El pequeño subió y el mayor anotó el peso. — Estás bajo de peso ¿Qué raza eres?
Akira miró a Akihito con duda, ya que Akihito le había dicho que nunca dijera a nadie su raza. — ¿Mamá?
— Es un gato Calico.
— Ya veo, es extraña esa raza en Omegas. Akira ¿Sabes lo que es el celo?
Akira bajó la cabeza. — Lo busque en internet el día que me regalaron la laptop.
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El Misterio de su Aroma
FanficAsami Ryuichi un empresario Alfa de 35 años, un felino de raza grande (Puma) vivía aburrido de su vida normal, de su rutina. Una noche trabajando como de costumbre, conoció a un felino en uno de sus club's, pensaba que sòlo seria cosa de una noche...