T.J McGibbon

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A PESAR DE MI.

Kiara miró exhausta su medidor de calorías, al parecer, estar una hora corriendo no era lo suficiente que pedían.

...Corre más, así ella jamás te amará...
...Mira esa grasa...
...Todos son mejor que ...

Las voces de su cabeza eran como tortuosas críticas que la mataban poco a poco.

¿Enserio tener grasa era malo?

Para Kiara no, pero ella era horrible. O al menos eso pensaba.

Casi desmayada bajó de la cinta y se sentó rendida en el suelo, sus piernas temblaban como gelatina y su voz era fuerte, muy fuerte.

Su corazón latía demasiado rápido y a por poco podía tomar el aire que pedía sus pulmones.

...Eres demasiado débil...

Tomó un trago de su agua y tiró su cabeza hacia atrás, el sudor se deslizaba por todo su cuerpo y miró su abdomen expuesto a causa de estar en top, apartó la mirada de inmediato y tomó una remera para taparse y no ver su horrible cuerpo.

Rápidamente se metió a la ducha y se bañó los más rápido que su cuerpo lo permitiera.

. . . .

—Hija, ¿Por qué no comes? —preguntó  su madre

—No tengo hambre —la chica jugueteaba con su tenedor.

La chica moría de hambre, pero eso no era importante.

—¿Segura? Come, es tu plato favorito —habló su padre.

—Estoy bien, pa —sonrío.

. . . .

Su estomago rugía pidiendo alimento, ella se había mantenido estos últimos tres días con manzanas y agua, no más, tan solo se creía que eso estaba bien para ella.

Estaba grabando, tocaba una escena en la que tendría que correr y sería un gran esfuerzo, pero podría.

Ella comenzó, corría tanto como sus piernas lo permitían, pero algo falló, comenzó a correr más lento y cayó de rodillas, su corazón pedía aire y moría de cansancio, cerró los ojos con fuerza t cayó al piso.

—¡Kiara! —T.J fue la primera en a acercarse con preocupación, para ser seguida de los productores y sus padres—, tranquila ¿Que pasa?

—Es... estoy bi... bien —fue lo último que dijo para luego caer inconsciente.

Una hora después, Kiara abrió los ojos con pesar, su cabeza dolía y se encontró con T.J acariciando su pálida y fría mano, la segunda derramaba lágrimas y ahogaba sollozos, mientras su espalda era acariciada por Dante.

—Despertó —habló Dante.

T.J levantó la cabeza con lágrimas en sus ojos, sonrió entre lágrimas y besó la mano de ella.

—Estoy bien, tranquila —dijo Kiara.

—No, no lo estás —sonó la voz de Dante.

—Lo siento —entró Aidan—, tuve que decirlo.

Kiara suspiró, Aidan era su mejor amigo, casi hermano para ella, y había confiado sus mayores inseguridades y su desagradable situación para ella.

—Aidan nos dijo todo... ¿Por qué lo haces? —habló Dante.

—¿No es obvio? Soy horrible, no valgo la pena, la belleza duele, y estoy dispuesta a seguir así.

. . . .

Dos días antes.

—Kiara, esto no es sano, hay diferentes formas si es que quieres bajar de peso, que es algo innecesario, eres bella tal y como eres.

—Aidan, ese cuento no se lo cree nadie, no me siento bien con mi cuerpo y haré algo para cambiarlo.

—Tu vales más de lo que crees.

—Aidan, haré esto, no pienso cambiarlo —ella sacó su móvil y mostró fotos de modelos— ¿Vez esto? Todas son hermosas y delgadas.

—La delgadez no significa la belleza ni la salud, deja ese estupido estereotipo, todos los cuerpos son hermosos y no tienes como discutirlos.

—Se que todos lo son, menos el mío.

—Eso es estupido —Aidan la tomó de los hombros—, entiende, eres hermosa.

—Aidan, tengo estrías en todos lados.

—Tu no tienes estrías, tienes las olas del mar tatuadas por si solas.

—¿Alguien me amará siendo así?

—Claro.

—Bien...

Es un lástima que volviera a decaer una vez más.

. . . .

Actualidad.

—Hija, tu nos preocupas —su padre se sentó a un lado de ella una vez que Kiara lo había hecho—, la belleza exterior no es importante ¿Si?

La chica asintió al borde de las lágrimas.

Las demás personas salieron de allí, menos T.J. Kiara no se había dado cuenta de la presencia de la última y tapó su rostro, comenzando a sollozar.

—Kiara... —T.J se sentó a su lado, asustandola—, eres bellísima como eres.

—Deja de decir eso, no es verdad, solo lo hacen para hacerme sentir bien...

—Lo eres y punto.

—Soy horrible.

—Claro que no.

—Claro que si... y e... —fue interrumpida por las manos de ella, T.J estaba arrodillada frente a ella, con suavidad se acercó a Kiara.

—Eres hermosa —el aliento de T.J pegó contra la cara de la otra chica, la primera secó las lágrimas de la otra—, que nadie te haga pensar lo contrario.

Un corto beso hubo entre las dos.

—¿Que fue eso? —preguntó con las mejillas rojas la castaña.

—Una muestra de que te amo.

—¿A pesar de mi?

—Te amo, como eres, y no me importa tu peso.

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Este shot fue difícil de subir ya que se basa en mi, mi yo, mis inseguridades, mis situaciones y lo mal que me siento con mi cuerpo, espero que les haya gustado este shot tan especial para mi.

Un shot que me muestra como soy.

ONE SHOTS彡 TUA AND CASTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora