𝚅𝚊𝚗𝚢𝚊 𝙷𝚊𝚛𝚐𝚛𝚎𝚎𝚟𝚎𝚜

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𝗣𝘂𝗻𝘁𝗼 𝗱𝗲 𝗲𝗻𝗰𝘂𝗲𝗻𝘁𝗿𝗼

Una chica de piel trigueña caminaba por el bosque, un espeso bosque en el cual era seguro que te perdieras si no eras experta en tu orientación.

Cosa que le pasó a Liliana Owen.

Los ojos miel de la chica miraban con desesperación a su alrededor, estaba totalmente perdida y el Sol estaba empezando a caer, no sabía que hacer, estaba sola y no podía comunicarse con nadie.

Rendida, se recostó en un árbol y cerró los ojos, esperando a que llegase algún milagro que la salve de su situación, cosa que no pasaría.

—¿Lili? —Escuchó la melodiosa voz de Vanya.

La chica abrió los ojos y se paró, sonrió y caminó hacia Vanya.

—¿Que pasó? —Dijo cuando Liliana la abrazó.

—Me perdí.

—¿Otra vez, Lili? —Río levemente— No tienes arreglo, niña.

—Ven —Llamó a Vanya, esta la siguió hasta los árboles y se recortaron en ellos.

Luego de unos momentos de un silencio tranquilizante, Vanya se atrevió a hablar.

—¿Nunca pensaste en que no encajabas en este mundo? —Habló Vanya.

La chica lo pensó un segundo, su respuesta era si, su profundo amor hacia Vanya hacía que se sienta muy insegura de si misma, en 1963 no era "normal" las relaciones homosexuales.

—La verdad es que si —Habló suavemente— ¿Y tu, Vany?

La nombrada se recostó en el pecho de Liliana, esta acarició el pelo castaño de Vanya.

—Si —Respondió en un susurro.

Un viento frío arrasó en el bosque, el chocar de las hojas y ramas dio un ambiente cálido y tranquilizante, las dos cerraron los ojos, ya sabiendo el sentimiento de cada una.

—¿Que es lo que te hacía sentir así? —Preguntó Vanya.

La chica vaciló unos segundos, dudando si decir lo que sentía o reprimirse una vez más.

Vanya esperaba impaciente la respuesta, rogaba para que Liliana diga que estaba enamorada de ella, la bese y todos vivan felices para siempre. No existe un felices para siempre.

Liliana suspiró y tomó las manos de Vanya, las apretó suavemente y se acercó a ella.

—Esto —Susurró antes de cortar la poca distancia que las separaba.

Aunque la sorpresa de Vanya era mucha, sus felicidad era mayor, sonrió y las dos se arrodillaron, Liliana la abrazó por la cintura y la apegó más a ella, mientras que Vanya puso sus manos en las mejillas de la opuesta.

Movían sus labios al compás y disfrutaban cada segundo de su tacto, quizá esto no se repetiría, así que necesitaban guardar el momento en lo más profundo de sus corazones.

Minutos después ambas se separaron, lo único que se escuchaba era sus respiraciones ruidosas y el ruido de las hojas por el viento al chocar con ellas.

Vanya acarició el largo pelo lacio de la chica, las dos rieron levemente por la situación.

—Si no me matarán por hacerlo, gritaria a los cuatro vientos que te amo —Susurró Vanya.

—Te amo mucho más, Vany —Dijo Liliana.

Las dos se recortaron en el pasto y miraron al cielo.

—¿Que haremos? ¿Podremos vernos? —Dijo Vanya.

—¿Que? ¿No quieres que nos veamos más? —Preguntó con miedo Liliana.

—Quiero seguir viéndote, obviamente, pero, ¿Como haremos?

—Será nuestro punto de encuentro —Dijo Liliana refiriéndose a el bosque.

—Y como voy contigo, no te perderás
—Amabas rieron.

—Hecho —Se dio vuelta y besó delicadamente los labios de Vanya.

—Hecho —Siguió unos segundos más el beso—, ahora, vámonos —Extendió su manos hacia Liliana, la cual la tomó y se paró junto a Vanya.

¿Quien diría que luego de 20 días no se iban a ver nunca más?

¡Espero que te haya gustado!
Dedicado a sadcaramelapple

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