ONE SHOTS彡 TUA AND CAST

𝚈𝚘𝚞𝚗𝚐 𝙳𝚒𝚎𝚐𝚘

𝗦𝘂𝗽𝗲𝗿𝗮𝗿

—¡Hey! ¡Diego! —La chica le dio los cereales que el no alcanzaba con sus poderes de telequinesis.

—Gracias —Gruñó entre dientes el latino.

Yami, obviamente parte de la academia, una chica terriblemente enamorada de Diego Hargreeves.

—¿Que miras, niña? —Dijo Diego.

Yami no se había percatado que se había quedado embobada viendo a Diego, la chica se sonrojó y se fue de la cocina.

....

Diego tiró su último cuchillo hacia la pared, dando en el blanco de nuevo, orgulloso de su trabajo, fue a recogerlos, pero su acción fue interrumpida ya que estos empezaron a volar y a ordenarse en su valija.

Se dio la vuelta y vio a la chica con una sonrisa, el la tomó como una sonrisa burlona, haciendo referencia a que era mejor que el.

—No lo necesitaba —Habló serio.

Aunque en realidad estaba dolido, le dolía que la persona que amaba estuviera haciéndole nada más competencia. Solo le hablaba para eso, para joderlo.

La chica se encogió de hombros.

—E avanzado últimamente, ¿Y tu? —Ladeó la cabeza.

Diego estaba rojo de furia, el comentario de Yami no fue tomado para bien.

—¡Ya vete de aquí! —Le gritó.

Yami se asustó y retrocedió, vio la expresión de enojo de Diego y se entristeció, las lágrimas en sus ojos se empezaron a acumular y salió corriendo de la habitación de Diego, corrió por los pasillos de la mansión y se adentró en su habitación, cerró la puerta con su mente y se lanzó a su cama. Allí se acostó y se puso en posición fetal mientras lloraba.

Diego miraba perplejo en dirección a la puerta, la reacción de la chica lo había sorprendido mucho, no esperaba para nada que reaccionara así. Se sentía una basura.

Se sentó en su cama y tomó sus cabeza con desesperación, resfregó su cara con frustración y cerró los ojos.

—¿Que pasó? —Entró Klaus a la habitación.

—Nada —Respondió cortante.

Klaus enarqueó una ceja, mirando incrédulo a su hermano.

—Yami —Habló bajo.

—Ella... Te.... —Klaus cubrió su boca y empezó a dar saltitos con emoción— ¡Te gusta!

—¡Cierra la boca! ¡Te escucharán, Klaus! —Habló nervioso Diego.

Segundos después, Klaus le pegó atrás de la nuca a Diego.

—¡Auch!

—¿¡Entonces porque la tratas tan mal!? Idiota, eres peor que yo.

—Primero, nadie es peor que tu —Klaus abrió su boca ofendido—, segundo, ella me odia, solo me pasa por la cara lo buena y talentosa que es —Sonrió como bobo al decir lo último.