ONE SHOTS彡 TUA AND CAST

𝙳𝚒𝚎𝚐𝚘 𝙷𝚊𝚛𝚐𝚛𝚎𝚎𝚟𝚎𝚜

𝗡𝗮𝘃𝗮𝗷𝗮𝘀 𝗟𝗼𝗰𝗮𝘀

Sr.Reginald Hargreeves a muerto

Tal noticia era primicia en absolutamente todos lados, como no, Reginald Hargreeves un excéntrico multimillonario viajero, era bastante conocido.

Isabella, al ver tal noticia a través de la TV de su departamento, no pudo evitar dejar salir una pequeña risa socarrona, eso implicaba tener que ir a esa casa que tanto aborrecía, pero.... Había una razón.... Diego Hargreeves, que, por alguna extraña razón, se llevaban bastante bien, era raro ya que Isabella era ordinaria, y no era muy cercana a sus hermanos, más que Vanya si, pero es bastante fácil ser más cercana que Vanya.

Isabella tenía una inclinación hacia la danza y el boxeo, polos opuestos, si, pero dicen que los opuestos se atraen, ella era bastante conocida por su gran desarrollo en el deporte, por lo cual persona de por medio la reconocía, pero no más de ahí, había participado en varios torneos relacionados con dichos deportes.

La chica llegó a la casa, tocó la puerta y la primera imagen que se encontró al abrirla fue Luther, alias para Isabella, "El idiota".

Bingo

Pensó, odiaba su suerte.

—Luther... Te has ensanchado fortachón —Dijo esta pasando sin el permiso de Luther.

—Si claro pasa —Respondió sarcástico el chico para cerrar la puerta.

—¿Soy la primera? —Preguntó mirando a su alrededor.

—Si —Respondió.

La chica solo se limitó a asentir para luego subir las escaleras e ir a su cuarto, el cuarto donde escondía sus mayores secretos, su atracción hacía Diego Hargreeves, donde velaba de vez en cuando mientras lloraba en silencio deseando tener una familia normal, su padre adoptivo no era de mucha ayuda, ya que no ayudaba a sentirse mejor con sigo misma, odiaba ser Isabella Hargreeves, ella se preguntaba ¿Por qué tengo que ser "Número 8" si nisiquiera tengo poderes? Era algo que hasta el día de hoy no lograba comprender.

—¿Reviviendo memorias? —La voz de Número 2 se hizo presente, la chica sintió un escalofrío al sentir la voz de su amor frustrado, que hasta el día de hoy, amaba.

—Si... Aunque no muy buenas —Respondió la chica girando a ver que Diego.

—¿Que tal Is? —Dijo Diego.

—Ya te dije que no me gusta ese apodo navajas locas —Contraatacó.

—Touché —Dijo adentrándose a la habitación de Isabella.

Diego sentía una rara atracción hacía la Octava Hargreeves, cada vez que la miraba a los ojos quedaba hipnotizado en ese verdoso, en su piel trigueña suave que tanto amaba, y en su castaño cabello esponjoso, Diego quería negarlo, pero amaba a Isabella.

—Eres buena en lo que haces —Dijo Diego.

—¿Diego egocéntrico Hargreeves alagandome? Lo veo y no lo creo —Dijo Isabella con una sonrisa burlona.

—Me amas con mi egocentrismo incluido —Dijo acercándose poco a poco a Isabella.

Isabella sólo estaba perdida en la mirada del Segundo Hargreeves, pero su burbuja de amor explotó cuando Luther apareció en la puerta llamándolos.

—Lamento interrumpir, pero tenemos una charla pendiente —Dijo Luther mirándolos.

Los dos enamorados solo suspiraron y se fueron hacia la sala. Isabella sólo saludó a todos con un asentimiento de cabeza, a excepción de Vanya, que levantó la mano sacudiendola y sonriendole, era la que más la entendía en su desdicha.

—Empezemos con esto —Dijo Luther.

—¿Cuando dividiremos la herencia? —Dijo Isabella con una sonrisa, haciendo reír a Klaus.

—Isabella esto es serio —Reprochó Allison.

—Uy que humor ¿Problemas en el paraíso? —Dijo burlona Isabella.

—Ya callense, empezemos de una vez —Dijo Luther, Isabella solo rodó los ojos con una mueca de molestia.

Tras la charla Isabella no prestó mucha atención, ya que no le interesaba mucho que digamos su padre adoptivo, pero había algo que le llamó la atención.

—Exacto, alguien cercando a papá tuvo que haber robado el monoculo —Dijo Luther.

—¿A que quieres llegar Luther? —Preguntó Isabella sabiendo la respuesta.

—¿No es obvio Isa? Cree que uno de nosotros mató a papá —Respondió Diego.

Isabella sólo cerró los ojos mientras sonreía y dejaba salir una carcajada sin gracia.

—Eres un idiota —Dijo Isabella mientras dirigía su mirada hacia otro lado y bajaba la cabeza manteniendo una sonrisa sarcástica.

[...]

Isabella y Diego se habían quedado en la sala, en silencio, sumidos en sus pensamientos, pero una música llamó su atención, "I Think We're Alone Now" Emepezó a sonar en toda la mansión Hargreeves, los dos presentes se miraron cómplices y cerraron las puertas de la sala, dejándose llevar poco a poco al ritmo de la música, mientras bailaban fueron acercándose poco a poco, Diego tomaba de la cintura a Isabella mientras que la chica lo abrazaba por el cuello.

—Te amo Isabella Hargreeves —Dijo Diego.

—Te amo más Diego navajas locas Hargreeves —Respondió sonriendo la chica.

Y ahí fue donde sellaron sus palabras en un beso, el mejor beso que tuvieron los dos.

Dedicado a sadcaramelapple

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