#O22.

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Ella está acá, YoonGi— respondió la mujer al otro lado de la línea. Para Min, hablar con la madre de su novia era algo... incómodo, pero ahora mismo no podía dejar de preocuparse por el estado de Hye, después de la salida tan repentina que tuvo luego de la discusión. Soltó la respiración que había contenido por los nervios. —No me quiso decir qué demonios le ocurría, solo sé que fue debido a ti. Todas las veces que está así es debido a ti, ¿sabes? Aunque nunca la había visto tan estresada como ahora.

Revolvió su cabello, jadeando y evitando decir má de lo necesario.
—Solo quiero saber si está bien, se fue repentinamente y me tuvo preocupado mucho tiempo— habló con cautela, oyendo solo la respiración de la mujer mayor tras la línea.

Déjala estar, YoonGi, ella estuvo mucho tiempo reteniendo su molestia. Necesita un tiempo de relajo.

"Ambos lo necesitamos, pero supongo que está bien..."

—... Si le ocurre algo, avíseme— suspiró. Prontamente acabaron la llamada se sentó en el sofá de la casa, mirando a su al rededor.

Recordaba esos días en que habían llegado a casa. Era grande, y fantasearon tantas cosas que ahora parecían irreales.

HyeSook había insistido tanto tiempo en querer una casa grande, para que "cuando formaran una familia", tuvieran el mayor espacio para convivir y llenar a sus hijos de caprichos.

¿Hijos? Que tontería.

Llevaban casi 5 años en esa casa y no habían vuelto a tocar ese tema en ningún momento después de los primeros días. Las chispas se habían acabado pues vivir bajo el mismo techo había sido uno de los detonantes. Verse cada hora, cada día, era agobiante pues cada aspecto oculto del otro se había visto expuesto.

Manías, algunos detalles, después de que YoonGi empezara a pensar que podía convivir con ciertos aspectos de HyeSook que le tenían los pelos de punta, todo se vio en una constante baja cuando las discusiones se vieron cada vez más constantes, teniéndolo tenso en su mayoría, y cuando la menor inició a pedir ciertas cosas, caprichos, regalos después de una discusión que claramente él no había iniciado, etcétera, también llevó a YoonGi a tener que traer consigo el mantenimiento del hogar.

Y ese también fue el otro detonante, pues debido a los constantes pedidos de la chica, tuvo que romperse la espalda en el trabajo dia y noche, para evitar una inminente discusión que solo lo crearían canas del estrés de sus cambios de humor, y eso a su vez llevó a su ascenso. En resumen: estar en casa cada vez menos, creando otro complejo en su relación. Al final de todo, no importaba qué hiciera... Todo era desastroso.

Se sentía tan agobiado en su vida, hasta que la pequeña luz que trajo su vida años después, sería la misma nueva causante de problemas. Porque eso era su vida diaria, problemas. Y aún como adulto era incapaz de lidiar con ellas.

Pero no pensaba que esa pequeña luz tomaria tanta importancia en él, llevándolo a su primer real delito en esa relación.

Y empezaba a entender realmente que JiMin no sería solo un delito.

Y lo supo al momento en que su decisión de poner un punto final en ese bucle de discusiones, agobios y casi no poder soportarse entre ellos debía ser tomada, pero una vez más la vida le traía vueltas. Como evitando lo inevitable.

 Como evitando lo inevitable

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