DDD | YM.

#OO2

Ya eran pasadas las 5 de la tarde, aquella entrevista que duraría como mínimo 30 minutos, terminó llevándolos a la hora completa.

—Muy bien, JiMin, eso sería todo. Quedas contratado.

Termina por decir al ya haber terminado la entrevista. El rubio parecía estar capacitado y tener el nivel justo y necesario que él requería, por lo cual no se tomó mucho tiempo para pensarlo y simplemente lo aceptó como su nuevo secretario.

—Me llena de alegría oír eso, señor Min...— susurra repasando con su vista la vestimenta que llevaba el mayor y cada gesto que provenían de sus facciones. Bellas, pero a la vez duras. Adoraba eso de los hombres.

—Empezarás mañana, de 8 de la mañana a 6 de la tarde.— menciona tecleando en el computador algunas cosas referentes. Parecía sumamente concentrado como para notar la lasciva mirada de su, ahora, nuevo empleado —Necesito que llegues a la hora exacta, ante cualquier cosa...

Tomó una libreta y anotó su número telefónico en ésta, para luego arrancar la hoja.

—Aquí tienes mi número, llámame si tienes algún problema, duda o cualquier cosa de asunto laboral— le estiró el papel con la mano.

JiMin miró aquella hoja con brillantes ojos y lo tomó para posteriormente guardarlo, levantándose de su asiento en el proceso tal y como su nuevo jefe, quien acomodó las hojas del papeleo de todos los entrevistados.

—Eso sería todo— le dedica una amable sonrisa al rubio, quien se mantenía atento a sus gestos.

—Hasta mañana entonces, jefe...— musita con la voz más baja que lo normal, antes de acercarse y dejar un leve beso en la mejilla del mayor, quien solo se quedó estático ante eso.

Al notarlo, se giró para caminar con ese paso lento. Desde ese momento... YoonGi no pudo quitarle los ojos de encima.

Le miró confundido, no solía tratarse así con hombres nunca, pero quizá era algo normal para el contrario... así que no le dio más vueltas al asunto, no iba a criticar sus costumbres o pensar mal.

Al terminar de ordenar su escritorio que había terminado hecho un desastre de papeles y currículum ante las entrevistas anteriores, tomó un pequeño descanso antes de salir de la oficina y notar como la de HoSeok estaba cerrada aún.

YoonGi levantó una ceja. Ya debería de haber terminado las entrevistas hace ya un buen rato, no sabía por qué éste se demoraba si principalmente contrataba a las personas que consideraba físicamente de su agrado y ya estaba.

Se tomó su tiempo antes, quería saber como le había ido a HoSeok con las entrevistas. Aunque los pasillos estaban algo vacíos, podía oír un leve ruido salir de la oficina de su amigo, para luego de unos minutos ver como su éste salía con las ropas desaliñadas, el cabello revuelto y la respiración agitada. Levantó una ceja y prontamente el castaño que había visto hace ya unas horas con JiMin, salía en las mismas condiciones que el otro, pero con una gran sonrisa satisfecha en el rostro.

—Le agradezco por haberme dado este trabajo— habla mientras dejaba un beso en la mejilla del mayor y se alejaba, siendo seguido por la mirada atenta de HoSeok.

Miró aquello creando miles de posibilidades en su cabeza, y luego se acercó a su amigo, quien parecía demasiado concentrado en mirar al que parecía ser su nuevo secretario caminar.

—Parece que ocurrió algo interesante allá adentro— menciona, sacando de su ensoñación a su compañero, quien desvió su mirada del castaño aún oyendo las palabras ajenas.

—No me creerías si te lo dijera— responde, parecía hasta algo sorprendido. YoonGi estaba lleno de curiosidad al respecto, pero no por eso menos molesto.