55. Fuera de la burbuja

68 5 3
                                    




Goa-Madrid
Pablo


Magali se quedó dormida en mi regazo después que el vuelo despegue. Estamos todos en el avión que López nos ha conseguido. Casi todos están durmiendo.

La despedida ha sido intensa. Separarse de todos los niños del refugio, además de Kate, Seema, Ateeb y Akash, ha sido desgarrador para Magali y para todos. La escena era tan intensa que Casilda, mi madre y Martina se fueran al bus, emocionadas. Las niñas lloraban, despidiéndose de Magali y de sus padres. Akash tenía los ojos empapados, le hizo un regalo, la abrazó, me hizo un abrazo amenazándome de que vendría a Madrid a matarme si se enterara que no la cuido bien, antes de desaparecer entre los niños. Y finalmente mientras terminábamos de poner las cosas en el bus con López, se acercaban a nosotros, Seema dando la mano a Magali y a su madre, John abrazando a Ateeb con fuerza. Seema, una chica que parece gestionar todo esto con una fuerza interna tan fuerte... Ahí estaba, como una niña, llorando a chorros en los brazos de Magali. Todos lo estábamos.

Ayudé Magali a subir al bus, los abracé los dos, agradeciéndole, porque no podía hacer otra cosa. Son ellos que han guardado mis tesoros, mi Magali y Elián, todos estos años. Ellos la han guardado a salvo. Les prometí que volveríamos rápidamente.

La miro, su cabeza en mi hombro tiene las piernas sobre las mías, su espalda contra la pared del avión. No está cómoda, porque estamos en un asiento de una persona y, aunque esté más ancho que los normales, sigue siendo estrecho para dos personas, pero ahí está... Dormida. Cuando el avión despegó, se levantó del asiento al lado mío, se puso en mis rodillas como una niña y ahí se quedó.

Después de la boda han sido días intensos. La fiesta en el hotel, la vuelta al refugio, las compras de ultimo minuto, volver a hacer las maletas, ir a comprar más maletas (porque las chicas se pasaron de compras, cuando digo chicas, incluyo la mía... sí...), Magali que se empeñaba en pasar tiempo con los niños, y luego... el parto de Kate en el medio de la noche de Domingo.

Estamos todos agotados, el cerebro no da espacio para más. Todo fue una locura. Parece que en el espacio de 3 días hemos vivido un mes. Y, como siempre, todo giraba a la vuelta de Magali, contar con su apoyo, su ayuda. Lo dejé hacer, tampoco podía hacerlo de otra manera. Pero las cosas tendrán que cambiar, Magali no puede estar para todos. Le acaricio el pelo. Llegados a Madrid nos instalaremos en su piso, donde le espera una sorpresa, ya que contacté el chico de la mudanza y, con la ayuda de López, organizamos la mudanza. Quiero que se centre en ella. Viajaré unas veces a Miami y a Los Ángeles, para terminar el álbum. Pero lo más importante será que Magali se llene, se cuide...

Madrid. Pienso, con una pizca de excitación, porque tengo ganas de estar en mi ciudad, pero tengo miedo a la vez. Ya lo hemos hablado de que haremos todo discretamente. Ya no por las mismas razones de antes, que era por la inseguridad de que lo nuestro funcione o no. Pero para protegernos y para proteger Elián. Esto va a ser difícil. Lo sé. Pero estamos juntos, queremos lo mismo, y lo haremos funcionar. Lo sé.

Desde nuestra conversación en la playa de Goa, lo tengo más claro que nunca que estaba a punto de perder Magali, por mi culpa. No la de otros. La mía. Por mis dudas, mis miedos, mi indecisión. Esto no volverá a pasar.

El padre de Magali se acerca de nosotros y nos cubre con una manta.

-Se va a despertar con el cuello en mermelada -me susurra, ayudándome a poner la cabeza de Magali en mejor posición sobre mi pecho.

-Sí... Gracias... -digo.

-Gracias a ti, hijo. Aunque todo esto haya pasado, me alegro de saber que mi hija está con un chico como tú y que os queréis tanto. Ya era el momento -el hombre se apoya en el asiento de adelante, mira en la dirección de su mujer y me susurra-. Mira... Quería saber si no te molestaría que nos mudáramos a Madrid. Estamos solos los dos, y Elián es nuestra alegría...

Saturno En La TierraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora