8. Cruces

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PABLO

BCN Finales de Septimebre

Apenas la señal de cinturón de seguridad apagado, enciendo mi móvil y mando un mensaje a Daphnée. Tengo el corazón que va a mil a la hora, durante un golpe de locura esta semana he cambiado mi vuelo para Barcelona en vez de Madrid. Aprovechando el viaje para ver de nuevo la empresa encargada del Marketing Digital de mi nuevo álbum, pero sobre todo para ver Daphnée. Quiero sorprenderla, quiero verla, quiero empezar o parar todo. Estoy a un punto que ya no soporto este anonimato y este misterio. Nunca he estado así de mi vida con la idea de conocer alguien. Bueno... quizás cuando conocí por primera vez algún artista que admiraba. Pero esto era porque tenía un tal respecto por ellos que me hacía sentir pequeño, y lleno de dudas de estar o no a la altura. Pero para conocer una mujer, nunca.

Estos últimos días hablamos cada día, odiamos el teléfono los dos, pero acabamos colgando y escribiéndonos el total de minutos que habíamos hablado, sin creérnoslo. Acabé por transformar cada canción en un proyecto arquitectural nuevo, era la única manera de compartir con ella mis creaciones sin decirle de que iba exactamente. Pero cada vez era más complicado esconderle quién era en realidad, y muchas veces tuve que pelearme contra mí mismo para no decirle todo. También hablaba con Martina a menudo que me ayudaba y me daba todas las razones para seguir pretendiendo ser Juan Maller. Lo más duro era cuando sentía Daphnée vulnerable, hablando de sus clientas, de sus problemas, de sus soluciones, de su manera de bailar para descargar la presión. Era cuando era más sincera y transparente que me jodía más mentirle.

Entonces si... me imagino que tengo miles de razón para tener taquicardia pensando en el momento que esta increíble mujer va a entender que soy Pablo Alboran. Y no paro de hacerme preguntas ¿Cómo reaccionará? Aunque claro, suena bastante pretencioso, a lo mejor no tiene ni puta idea de quién soy, y no cambiará nada. A parte que claro, no hago inmuebles... hago canciones, y que quizás en unos meses si esto va adonde deseo lo más profundo que vaya, tendrá su cara en algunas revistas de corazón. Si es que quiera vivir esta vida.

Tengo miles de preguntas que dan vueltas y más vueltas en mi cabeza, mientras voy buscando mi maleta entre las que van cayendo en la cinta. No soy realmente un regalo como tío, pienso. Y agradezco que mi móvil me saca de mi paja mental, es Daphnée.

-Hola cielo... -contesto directamente.
-Hola... ¿Qué tal estás? –me pregunta Daphnée, después de sacar una sonrisa sonora.
-Bien ¿Y tú?
-Bueno, bien... no soy la que ha cruzado el Océano.
-Ya... pero son las ocho de la mañana... Y visto el trabajo que tenías ayer, no creo que te hayas ido a la cama muy temprano. Y además me prometiste quedarte a dormir en la cama hasta un poquito más tarde. –le digo de un tirón, sacando un instinto paterno que me desconocía.
-Ehmmmm... ¿Cama? ¿Qué es eso? –me contesta Daphnée medio riendo, la siento nerviosa.
-¿No has dormido? –le pregunto un poquito enojado y sobretodo preocupado.
-No, no he dormido. He pasado la noche preparando la reunión, no he logrado dormir, he preferido adelantar cosas. Estoy tan nerviosa, que me tengo que forzar para comer algo –me saca la voz temblando.
-Cielo... -intento buscar las palabras más tranquilizante que tengo en mi repertorio- Ya verás que todo irá bien con los inversores. Si yo lo he logrado, tú también lo lograras, ya verás...
-...
-Daphnée?

Creo que puedo escucharla llorar. Cojo mi maleta que finalmente llega, y me pongo en un rincón del aeropuerto.

-Amor... -sale de mi boca sin preaviso y hago una mueca de dolor y rezo de no haberla cagado- Daphnée... Tranquilízate, no es por tanto, si no son estos que hacen la inversión para tu libro, ya verás que otros lo harán –le digo, haciendo cálculos y pensando en quién contactar para invertir en un libro de auto-ayuda.
-Esto es ridículo –escucho Daphnée susurrar.
-No... No lo es. Es normal que estés nerviosa y que...
-Juan... No podré verte –suspira Daphnée antes de seguir.

Saturno En La TierraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora