➸Capítulo 19

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Las vacaciones habían terminado y el regreso a clase había iniciado.
Mis ojos veían como algunos se re encontraban con sus amigos, reían y jugueteaban entre ellos, sonreí al ver aquellas escenas.

Jimin me había dejado en la entrada por ir con su grupo de amigos. Y agradezco no haberme cruzado aún con el chico que causa una gran alteración en mi.

A paso lento, caminé hacia mi casillero y lo abrí sacando los libros de la próxima clase que me tocaba. Antes de cerrarlo escuche a alguien gritar mi nombre de una manera muy eufórica.

- ¡ALEX! - gire viendo a una Mina pelirroja correr hacia mi con su brazos abiertos. Llegó casi lanzándose sobre mi y apretandome con sus delgados brazos. - ¡Te extrañe mucho!

Sentí un golpeteo contra el pecho. «culpa»

- Yo igual Mina. - intenté sonreír y correspondí a su abrazo.

Se separó con el ceño fruncido.

- No pareces muy feliz de verme. - hizo un puchero.

- ¡No es eso! - me apresuré a decir - Es sólo que últimamente he tenido bastantes cosas en la cabeza y...- me encogí de hombros tratando de restarle importancia.

- Oh ¿Algún chico? - levantó ambas cejas mientras se enganchaba a mi brazo y comenzábamos a caminar.

Sí, pero no te gustará saber quién.

Negué rápidamente. - Mejor cuéntame ¿Que tal tu viaje? - sonreí mirándola y ahora que la veía mejor, pude notar el gran cambio que se había hecho en el cabello, su cabellera negra había sido reemplazada por una color rojo clarito o anaranjado, quizá era una combinación de los dos. Se había lo cortado un poco, y debo admitir que lucía muy hermosa así. Desprendía un aura tan jovial. - Mina, te ves hermosa, ese color realmente te queda bien.

- ¿Lo dices enserio? - tocó su cabello con una tímida sonrisa. - Pensé que no me quedaba tan bien. Estaba pensando en volver a mí color original. - negué apresuradamente.

- ¡Claro que no! Te ves súper hermosa, creo que no hay otra persona que le quede mejor ese color que a ti.

- ¡Yaa! ~ Gracias. - dijo con un leve sonrojo - ¡Ah! y respondiendo a tu pregunta. Sí, la pasé bien, pero no fue tan divertido porque mí mejor amiga no estaba conmigo. - lloriqueo poniendo su cabeza en mí hombro.

- Yaa. - reí viéndola - Apuesto que la pasaste genial. - Mina sonrió dejando ver sus relucientes dientes.

- Bueno, sí la pasé muy bien. - reí - Conocí muchos lugares, quedé impresionada, el país es realmente genial. ¡Y la comida! - solté un risa al ver su expresión. - ¡La comida es lo mejor! Te lo puedo asegurar.

- Me alegra que la hayas pasado bien.

- Si y ¡Oh! Casi lo olvido. - se detuvo y abrió su mochila para sacar de ella una pequeña bolsita de color lila con lindos detalles y un lazo color blanco que decoraba su encima. - Es para ti. - sonrió entregandomelo.

- Mina...- lo tomé en mí manos y la mire, viendo lo emocionada que estaba y con ese pequeño brillo es sus ojos. La culpa entro de nuevo en mí. - No te hubieras molestado. Muchas gracias.

- ¡Pero ábrelo hija! - me animó con emoción. Obedecí y lo abrí encontrandome con una cajita, la cuál al abrirla dejaba a la vista un precioso collar con una piedrita roja reluciente. Se veía algo costoso a simple vista.

- Mina n-no lo puedo aceptar, es....-

- Claro que sí lo puedes aceptar. Tómalo como un símbolo de nuestra amistad. - con su mano dejó ver que ella traía uno igual adornando su cuello. - Yo tengo uno igual. Así que ¡lo aceptas o lo aceptas!

𝑮𝒐𝒕𝒕𝒂 𝒈𝒐 » 𝐊𝐓𝐇 & 𝐌𝐘𝐆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora