━━━ ❝𝖳𝖺𝗅 𝗏𝖾𝗓 𝖾𝗋𝖺𝗌 𝗎𝗇 𝖺𝗅𝗆𝖺 𝗀𝖾𝗆𝖾𝗅𝖺 𝖼𝗈𝗇 𝗊𝗎𝗂é𝗇 𝗇𝗈 𝖾𝗌𝗍𝖺𝖻𝖺 𝖽𝖾𝗌𝗍𝗂𝗇𝖺𝖽𝖺 𝖺 𝖾𝗌𝗍𝖺𝗋❞
Park Alexa y Kim Taehyung tal vez nunca estuvieron destinados a estar juntos, y aquella idea se afirma cuando él comienza a s...
- Es un verdadero imbécil. - dijo mientras prendía un cigarrillo y se lo llevaba a sus labios - Le gustas, está claro. — bufó con una mueca.
Eso no podía ser cierto.
Habían pasado dos días y simplemente trataba de ignorar a Taehyung cuando venía a mí casa, Jimin claramente se daba cuenta y sabía que algo había sucedido, pero aún así se mantenía callado y sin cuestionar.
- Es imposible, no le puedo gustar.
Yoongi soltó una risa a la vez que el humo salía de su boca.
- Sé que en el fondo te gusta lo que está pasando. - me miró de reojo - Pero también sé que no serías capaz de hacerle algo así a tu propia amiga. Conozco a Taehyung y se está comportando como un verdadero imbécil. - mordí mí labio y me acomodé bien en mí lugar - Debería poner en claro lo que siente y no confundirte de tal manera. - chasqueo su lengua y volteó a verme - Te lo digo por segunda vez, olvídate de él.
Mí plan de olvidarme de él se fue a la mierda en el primer intento.
Pasé mis manos por mí cara y ahogué un pequeño grito en estas.
Sentí unas manos frías encima de las mías retirandolas de mí rostro. - Alex eres demasiada hermosa, captas la atención desde el primer momento, hay muchos chicos que quisieran tener al menos una oportunidad contigo. - dijo en un tono bajo mientras me miraba fijamente - Pero estás demasiado ocupada en Taehyung que ni siquiera te das cuenta. - Yoongi soltó mis manos y volvió a tomar el cigarrillo para darle una última calada y botarlo.
Su ceño estaba fruncido y su rostro denotaba que estaba algo fastidiado por alguna razón.
- Gracias...por escucharme. - susurré, Yoongi volteó y su semblante se suavizó dándome una media sonrisa.
— Cambiando de tema. — dio vuelta a su cuerpo recostándose en el muro de la azotea en donde nos encontrábamos. — Habrá una fiesta este fin de semana de uno de los chicos de mí clase y me preguntaba si....— sonreí.
— Por supuesto que te acompañaré Min.
[...]
— ¡Alex! — llamó Jimin bajando las escaleras rápidamente hasta llegar hacía mí.
— Mina te llamo después. — colgué después de escuchar un "está bien" de su parte. — ¿Qué sucede? — le pregunté a mí hermano.
— Este fin de semana, fiesta, tu y yo. — sonrío.
— Adivino, es la fiesta de ¿Seokjin? — dije recordando el nombre que Yoongi me había mencionado.
— ¿Cómo lo sabes?
— Yoongi me invitó. — Jimin elevó una ceja.
— ¿Con que Yoongi, no? — reí y negué suavemente. — Bien, entonces iremos todos.
Con todos se refiere a que también estará...Taehyung. Es algo obvio, están en el mismo grado y aparte nunca se pierde ninguna fiesta.
Aunque Yoongi me había repetido que lo olvidara, me es imposible, simplemente no puedo, apesar de lo que pasó....no puedo. Algunas veces quisiera retroceder el tiempo y de alguna manera poder haberle dicho a Taehyung lo que sentía, tal vez la historia fuera distinta y él no sería un amor no correspondido o mejor dicho prohibido.
— Iré a comprar unas papitas. — dije levantandome del sofá — ¿Quieres algo? — Jimin hizo una mueca como si estuviera pensando y al final negó.
— No demores mucho, papá y mamá están por llegar. — asentí tomando las llaves para salir de la casa.
La noche se encontraba tranquila, no habían muchos autos y pocas personas transcitaban por las calles. El ambiente se sentía fresco, pues no hacía ni calor ni frío.
Desde hace unos días tenía una extraña sensación en el pecho, como si sintiera que algo iba a suceder, pero no podía definir si era bueno o malo. Y eso era lo que me tenía intrigada.
Al llegar a la tienda, entré haciendo que la campanita sonara. Fui directo a comprar mis papitas, pero frente al estante en las que se encontraban, se hallaba un chico alto, vestido con unos pantalones a cuadros holgados y un suéter color crema. No tenía que ser adivina para saber de quién se trataba.
Volteó y sentí desfallecer, puesto que los últimos días había estado evitando mirar su rostro, ahora que lo veo siento que es la obra más hermosa que haya visto.
Abrió sus ojos un poco sorprendido e hizo una mueca en un intento de sonrisa.
— Alex...que bueno verte. — mire mis pies, pues sentía que su mirada me quemaba.
— Si yo...— carraspee — Vine a comprar. — tragué saliva y pase por su lado para tomar mí snack.
No tenía ni idea de que decir y me empezaba a colocar nerviosa. Solté un pesado suspiro y di media vuelta para ir a pagar.
— Alex espera. — tomó mí brazo deteniéndome. Gire encontrándome con su perfecto rostro, cerró sus ojos y suspiró. — Lo de la otra vez...perdón, fue una equivocación y...lo olvidaré. — presionó sus labios mientras me miraba. Algo dentro de mí le disgustó que haya dicho que lo olvidará, pero ¿Qué eso no es lo que yo le había dicho? ¿Qué lo olvidara? Era lo correcto ¿No? ¿Por qué me molestaba entonces?
Asentí y me soltó suavemente.
— ¿Puedo abrazarte? — podía besarme si quisiera y le diría que sí. Pero eso nunca saldría de mí boca.
Moví mí cabeza contestando a su pregunta y no esperó para envolverme en sus brazos. Solté un leve suspiro al sentir su contacto.
Lo vuelvo a repetir, realmente Mina era alguien con mucha suerte, podía disfrutar de esto en cualquier momento y sin sentir algún tipo de remordimiento.
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¡VOLVÍ!
Lo siento mucho por haber demorado tanto en actualizar esta historia:(, he estado ocupada con trabajos y tareas, también en mis tiempos libres volví a retomar algunas otras cosas que había dejado de lado y por último me tomé un tiempo para mí misma.
Pero ahora volví con fuerzas para continuar está historia, yas.
Lamento el capítulo tan corto, pero dentro un rato volveré a actualizar QHDBAKD.
