𝑮𝒐𝒕𝒕𝒂 𝒈𝒐 » 𝐊𝐓𝐇 & 𝐌𝐘𝐆

➸Capítulo 16

Solté un quejido de dolor cuando el celular resbaló de mis manos y golpeó mi rostro. Mientras sobaba mi nariz, mi celular sonó dos veces, indicando que alguien había mandado un mensaje.

No tenía que leerlo para saber de quién se trataba.

Desde el día de lo ocurrido había evitado contestar sus mensajes y llamadas. No sabía cómo darle la cara. Lo que restaba del fin de semana me la había pasado encerrada en mi habitación, con miles de pensamientos en mi cabeza y con aquella escena repitiendose una y otra vez en mi mente.

Me sentí mucho peor cuando esta mañana recibí un mensaje de Mina diciéndome que me extrañaba mucho y que no paraba de contar los días para volver a vernos.

Definitivamente soy la peor amiga del mundo.

Por otro lado mis padres y Jimin habían notado mi extraño comportamiento y no habían tardado en preguntarme, pero ¿Qué les iba a responder? ¿Qué besé al novio de mi mejor amiga?

Por supuesto que no.

La puerta de mi habitación sonó haciéndome espabilar.

- Pasa. - la cabeza de mi hermano se asomó por la puerta y le hice una señal de que podía entrar. - ¿Qué sucede?

- Los chicos y Suni están abajo. - mi corazón se paró. Eso significa que...- Vamos a salir, pero no queríamos irnos sin ti. Últimamente estás algo....rara. - Jimin se sentó en la orilla de mi cama. - Dime...¿Ocurrió algo en la fiesta?

- ¿Q-qué? - ¿Cómo se supone que debo de responder?

- Desde ese día estás así. Si ocurrió algo dime por favor, soy tu hermano Alex, me preocupo por ti. - mire a mi hermano afligida, no podía decirle por más que quisiera.

Sabía que necesitaba hablar con alguien sobre esto, pero ¿Con quién? Sentía que si lo decía me iban a juzgar.

Ni yo misma sabía cómo me sentía, tenía tantos sentimientos encontrados.

Esa noche, estaba tan sumergida en el beso que Taehyung estaba dándome, embelesada por el sabor a de sus labios, que ni siquiera noté el momento en el que él había bajado parte del cierre de mi vestido y no fue hasta que sentí el gélido toque de sus manos acariciando mi piel que me aparté.

En ese mis sentidos se alarmaron, Taehyung tenía sus ojos cerrados y murmuraba a duras penas mi nombre. Con un nudo en la garganta salí de su departamento, sintiéndome la peor persona del mundo.

No negaré que en el fondo había un sentimiento de felicidad, que siempre sumergía al recordar las palabras "Me gustas Alex". Pero ¿Realmente le gustaba o sólo lo dijo por el efecto del alcohol? De cualquier forma era lo que por mucho tiempo ansié escuchar, pero no era lo correcto. Desafortunadamente ese papel no me correspondía a mí y me sentía muy mal al imaginarme la reacción de Mina si llegara a enterarse.

Suspiré y negué con una leve sonrisa.

- No ocurrió nada, así que tranquilizate estoy bien. - puse una de mis mejores sonrisas que al parecer convenció a mi hermano.

- De acuerdo. ¿Entonces, vienes? - quería decir que no, pero no iba a evitarlo por siempre, tenía que enfrentar la realidad.

- Sí, deja me cambio. - Jimin asintió para finalmente salir de mi habitación.

No me demoré mucho, me coloqué algo sencillo y antes de salir, apoyé mi cabeza contra la puerta dándome fuerzas. Iba a ver a Taehyung después de tres días de evitarlo, no sabía lo que podría pasar.

Bajé las escaleras con nerviosismo y lo primero que vi fue su cabello negro ondulado, su espalda ancha cubierta por una camiseta negra. Mis pies querían subir y encerrarme de nuevo en mi habitación.