Daniel.
Salgo al descansillo, bajo la escalera y me dirijo hacia la cocina. En mi camino veo que Alessia ya se a quistado los zapatos y la camiseta, quedando en sujetador y sus ceñidos vaqueros. Me mira, le dirijo una mirada lasciva, sus ojos brillan expectantes. Sigo mi camino hacia la cocina. Esto se pone mejor por minutos.
En la cocina voy a la parte que separa la esta y la vinoteca. Maldigo para mis adentros cuando descubro que la fiestita que monto Ava a petición mia se a cobrado con creces mi reserva de tres botellas de vinos, no he tenido cabeza para nada y ahora estoy maldiciendo en todos los idiomas que se me. ¡han acabado con todo! Tendré que pedirle a Olivia que se encargue de llenar de suministros esta parte de la casa. Y la cocina también mañana por la mañana. También tomo nota mental que tengo que hacer pronto lo de las entrevistas al los empleados de servicio y así tener todo a la mano. Como ahora, una ama de llaves me seria muy útil. ¡Maldición! salgo de la vinoteca y vuelvo otra vez a la cocina.
__ ¡No pueden haber acabado con todo!,__ gruño, mientras rodeo la isla, maldiciendo para mis adentros__ Tiene que haber una botella por algún lado__ Mascullo, mientras abro el frigorífico. Probando suerte. Aunque lo dudo que haya una sola botella de vino aquí.
Mi sonrisa se hace maliciosa cuando encuentro una botella de Champagne con pegatinas rosa. Buen fría. Bien. No es lo que quería, pero me sirve para lo que tengo planeado.
Vuelvo al salón y encuentro a Alessia de es0aldas ami, solo en un sujetador negro y unas braguitas de algodón a juego, pasando los dedos por las teclas del piano, la tela blanca que cubría el aparato esta a sus pies, Como yo lo estoy ahora. Las vistas de su trasero y su menuda espalda son las mejores. Me detengo en el centro del salón, contemplándola. Sin moverme. Recorro su menudo cuerpo con los ojos, de arriba hacia abajo, y de abajo hacia arriba devuelta terminando siempre donde mas me gusta, su trasero respingo. Quiero morderlo. Aunque no me da tanta satisfacción que aun siga con ropa,¿ sigue desafiándome?
Entonces Alessia se vuelve y me descubre, desnudo y duro, en medio salón, a unos metros de distancia de ella. Reprimo una sonrisa cuando evita ver mi virilidad. Tenemos que hacer algo para que se le quite lo pudorosa. La necesito desinhibida en el club. O esto no funcionara.
__ ¿Qué haces ahí?,__ inquiere nerviosa, la seguridad con que me desafiaba hace un rato ya no esta tan firme, sabe que esta perdida, yo solo la miro como un idiota, sin moverme, la visión que tengo delante es la belleza encarnada.
Respiro hondo y luego suelto el aire que tengo contenido en los pulmones, no puedo respirar cuando ella me mira así. Frágil, pura y a la vez tan sensual y adictiva. Que me cuesta respirar como se que le pasa a ella conmigo.
__ Observo lo que mas me tiene fascinado. __ Recorro la distancia que nos separa__ ¿No fui lo bastante claro?
Me mira, confusa. No sabe a que me refiero.
__ ¿A que te refieres, Daniel?,__ conforme me pongo a su lado va ajustando la visión para poder verme la cara, ahora tiene la cabeza echada un poco hacia atrás, mirándome a los ojos.
Sigue evitando verme la polla.
__ No estas desnuda aun,__ le lanzo un gruñido a su ropa interior.
__No...
__ ¿No que?,__ la corto, sin dejar de mirar como su seguridad se hace añicos bajo mi potente mirada. ¿Quería jugar? Me siento culpable al instante.
__ No pretenderás que me quede desnuda en medio de tanto...,__ deja de mirarme y barre todo el salón con los ojos__ tanto lujo,__ termina.
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Esta noche pídeme lo que quieras. [+18 ]
RomanceEmbestida de sus caderas y ya estoy en el cielo... Empellón y su manera de mirarme ya estoy de regreso en la tierra... Daniel es así de impresionante y las mujeres que disfrutan de su compañía difícilmente lo olvidan. Pero lo que a el le gusta...