Ale.
De pronto entran dos camareras, una rubia y una pelirroja, van vestidas impecables con sus uniformes, nos entregan la carta de los vinos y se retiran a la cocina. ¡por dios parecen robots! Como si les hubieran programado para hacer justo lo que se debe, pongo los ojos en blanco mentalmente.
Miro la carta de vinos que tengo en las manos y no se que elegir, no se nada de vinos caros, apenas y he probado uno barato de una tienda de target. Alzo la vista y lo sorprendo mirándome. Seguro que recuerda que yo le serví el vino. ¿piensa que se de vinos? Si es así esta equivocado, no se nada de ellos. Y tampoco es que quiera saberlo, no me gusta el alcohol. Mi padre empezó con vino, luego termino con lo peor que se puede beber, alcohol puro. Me aplaudo mentalmente por no sentirme estúpida por no saber de vinos.
__ ¿Que pasa?__ Su tono parece preocupado, pero no me engaña sabe lo que pasa por mi cabeza.
Suspiro.
__ Elige tu yo no se nada de vinos, Daniel __ murmuro, como si no quisiera que me escuche, pero como el restaurante esta vacío y en un silencio sepulcral lo ha hecho. Solo el latido de mi corazón se podría escuchar, de echo lo escucho, y estoy segura que el lo escucha también. Acelerado. Mortificado por lo que va a pasar.
Sonríe, y se ilumina la cara. ¿Esta riendo por que no se de vinos? O tal vez se este riendo de que me bebí su Wiski el club.
__ Tráeme un Barolo,__ le dice al camarero que se coloca a s lado, libreta en mano, sin dejar de mirarme.
__ ¿Nada mas? ¿Algo de beber para la señorita?,__ me mira inquisitivo, con sus ojos azules. Es muy mono.
Y puedo ver como Daniel se contiene para no arráncale la cabeza al camarero que solo es amable, hace su trabajo. Y me mira. Deja de hacerlo o perderás tu trabajo le digo con la mirada.
__ Si, agua por favor,__ respondo en un hilo de
Luego decidimos que comeremos, Daniel se decide por carne con algunas especias, yo ordeno algo vegetariano, liguero. No se si pueda comer algo, tengo el estomago revuelto. Un nudo que no me deja respirar. Nervios.
__ ¿Daniel que hago aquí?__ la palabras brotan de mi boca, ya no puedo contenerlas mas. Quiero saber el por que de esta cena. El por que de que quiera repetir conmigo, cuando me lo ha dejado mas que claro que no repite con nadie. Solo lo hizo conmigo hoy. ¿ yo fui la única que ripio? Decido que si, aunque nos e la verdad. Daniel siempre está rodeado de mujeres que quieren meterse en su cama. Esa idea hace que me hunda en mi asiento.
Me mira y suspira. Estamos frente a frente, contengo el aliento expectante. Soy presa del miedo a que puede decir, lo que puede salir de sus perfectos labios, cincelados a la perfección. Los cuales están entre abiertos.
__ Estas aquí...
Se interrumpe cuando la camarera de cabellos rojos, de la nada aparece en mi campo de visión, deja la cubeta con el vino dentro, ya no tiene el corcho puesto. ¡ Bravo por ella!, ya que a don mandón no le gusta que le hagan esperar. La camera se queda pasmada ante su presencia, batiendo sus pestañas. El calor se enciende en mi interior. Daniel no hace caso en lo mas mínimo a sus coqueteos. ¡ Aleja tus ojos de el! Grito, en mi fuero interno, Los celos me pueden. Y mi lado posesivo a desertado. No sabia que tenia uno, pero por alguna razón Daniel a logrado despertar a mi subconsciente y ahora me vuelve loca.
__ Déjamelo, __ Alarga su brazo y agarra la botella del vino, de las manos de la camarera, que se lo entrega y aprovecha para rosar sus dedos con los de el, puedo ver que el roce de sus manos la hace dar un respingo. La camarera no se retira, se queda petrificada en el sitio, contemplándolo. Daniel la mira y le dedica una cara de exasperación. Una que dice, vete. Se retira. Entonces vierte el liquido en mi copa y luego repite el procedimiento con la suya,__ primero vamos a comer, tengo mucha hambre. prueba el vino,__ sugiere, señalando con un dedo hacia la Copa, que tengo enfrente. No se por que pero siento que hambre el lo menos que tiene, pero lo dijo estar. Y digo:
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Esta noche pídeme lo que quieras. [+18 ]
Storie d'amoreEmbestida de sus caderas y ya estoy en el cielo... Empellón y su manera de mirarme ya estoy de regreso en la tierra... Daniel es así de impresionante y las mujeres que disfrutan de su compañía difícilmente lo olvidan. Pero lo que a el le gusta...