Esta noche pídeme lo que quieras. [+18 ]

Capitulo 34.

Daniel.

Agarro el mando a distancia y apunto a una esquina, donde sale la melodía, que puse para que los gritos y jadeos de la señorita Alessia no se escucharan en todo el pasillo, solo los quiero para mi. Además tiene que ir acostumbrándose al ritmo sensual de las melodías, en el club las escuchara mucho. Dejo el mando a distancia. Y me pongo a la tarea de cubrirla de ropa, algo que no me gusta.

Después de vestir a la señorita Alessia, la contemplo apollado en un mueble, ella esta sentada en el sillón, ahora con el aspecto de recién follada que tiene me parece mas exquisita que nunca, reluce, toda ella grita que fue follada. Por mi. y estoy deseando volver a tenerla.
Usare a mi favor no haberla dejado llegar al clímax. Todo tiene un propósito dulce y tierna Alessia, hasta el mas mínimo movimiento. Su inexperiencia hace que esto sea mas difícil, pero estás dando la taya Alessia. Por ahora estas dando la taya. Espero estés a la altura de mi juego. Espero y este a la altura del club, ya que esta noche te daré algo que no he dado a ninguna. Por lo que matarían. Te daré lo que todas desean y no han podido conseguir. A mi. Al señor del club. Al señor Adamas. Su cara reluce con una mescla de frustración y Felicidad. Su rubor es lo que hace que sienta el pulso latiendo fuertemente, pulso que lo siento en la polla.
La recorro de pies a cabeza. Baja cal cabeza. Cohibida.
Como me gusta esta mujer. Es perfecta y no se da cuenta de ello. Si quisiera me podría mandar a la mierda. Pero ya eres mía Alessia.
¡Que estoy haciendo! Soy un maldito cabron. Eso soy. Yo no quiero una relación amorosa ¿Etaria dispuesto a cambiar de idea por ella? ¿Estaré haciendo bien en meterla a mi mundo? Que haces colega haciéndote esa preguntas. No seas imbécil. Céntrate Viejo, céntrate en hacer que acepte a jugar.
Bufo mentalmente ignorando a mi suscobsiente. La señorita Alessia se merece algo mejor que un imbécil que la haga entra en su juego. Pero le daré algo. La compensare. Me repito una y otra vez para no sentirme como el cabron que se que soy.
Espero que lo que le proponga esta noche le baste para que este a mi lado. Jugando conmigo. Joder no se si pueda dejarla ir. De eso estoy mas que seguro, no la dejare ir.
Si decide que no quiere jugar con mis reglas, reglas que las he tenido hace mucho. Reglas que he tenido mucho antes de entrar al BDSM, Meneo la cabeza para alejar esos pensamientos. Tal vez deba hacer algo para despejarme. Correr.

Sonrió cuando me mira y su rubor se apodera de su cara. Se me antoja exquisito. ¡Oh, Dios ese rubor¡ Me vuelve loco. No dejare que vuelvas a huir de mi dulce Alessia. No lo permitiere. Ya lo has hecho una vez y no me gusto para nada. Entonces no puede hacer nada, pero ahora si. Ahora tengo como.
___ Cuando dejaras de sentirte cohibida, ante mi Alessia___ murmuro, mirándola a mi vez camino y me coloco enfrente, me siento en la mesita exiliar ¡Mierda esta fría!, el frio me hace componer una mueca de disgusto.
___ Creo que nunca__ Me mira, y sonríe por el gesto que se me ha cruzado por la cara.
Joder esta fría la puta mesa. ¿Se esta riendo de mi otra vez?
___. ¿ Esta fría?__ pregunta con fingida preocupación, mirando hacia la mesita en la que estoy sentado, desnudo.
__ Un poco, si.
__ Ponte el bañador entonces__ murmura, sin mirarme a la cara.
__ No quiero hacerlo.__ sonrió.
__ ok.
__ No soy pudoroso, Alessia. Y me gustaría que me mires cuando te hablo__ digo en un tono de advertencia, cuando mira hacia otro lado.
Me mira. Se ruboriza. Sus ojos están dilatados. Se remueve en el asiento y yo alargo la mano para acariciar su labio. Quiero lamerlo. Joder la polla me da un salto. Imágenes de esos labios a mi alrededor me asaltan.
__ voy a ponérmelo__ digo no por el frio que siento al contacto con el vidrio, sino por que no sabe a donde mirar, esta incomoda. Y no quiero que sienta así, quiero que me mire y se sienta libre de hablar. Ya nos encargaremos Alessia de hacerte una persona mas segura.
Me levanto y busco mis pantalones cortos, no se me Pasa desapercibida la mirada que me lanza cuando camino delante de ella, ¿me esta mirando el culo? Si eso creo, no puede mirarme desnudo ante ella, pero puede verme el culo. Que vamos hacer con la señorita Alessia. Tal vez podemos hacer que muchos hombres la toquen mientras la castigo. No. Esa idea me asquea. Ni se como se me paso por la cabeza, pero la desecho al instante, no pienso compartirla con nadie. Alessia a despertado muchas cosas que odio y una de ellas es ser posesivo.