Pesadillas Reales La Transformación.

Capítulo 14 Natalie: Soy una Oscura...

Luke me observaba asombrado. La Transformación había finalizado; ya era una Oscura completa. Me sentía rara, pero a la vez bien. Alcé ambas manos y me las miré, eran normales, todo en mí lucía normal. 

- ¿Cómo te sientes, Nat? –me preguntó Luke. Lo miré con el ceño fruncido, estaba algo…confundida.

- Bien, creo –respondí vacilante. Él extendió los brazos, como si pidiera un abrazo. Me acerqué arrastrando los pasos y lo abracé suavemente.

- Estoy feliz que al fin ya eres una Oscura –murmuró en mi hombro. Yo trataba de entender sus palabras, me sentía…relajada y pasiva- mi hermosa Natalie. A partir de ahora todo va estar bien.

- ¿Bien? –pregunté apartándome de su abrazo para mirarlo. Él me sonrió.

- Todo va estar bien con nosotros mismos. Supongo que me quieres ¿no? –preguntó mirándome a los ojos. ¿Qué si sentía algo por él? No lo sabía, pero me sentía de una manera cómoda con él, me gustaba sentir su tacto, su calor.

- Sí –respondí en un susurro, aún confundida. Lo miré a los ojos - ¿tú me quieres?

- Mucho –respondió con una sonrisa tierna y me besó delicadamente. Sus labios eran suaves y cálidos, me sentía bien con él. Cuando se apartó me acarició la mejilla suavemente- quiero darte una sorpresa, Nat.

Me tomó suavemente de la mano jalándome a que lo siguiera. Lo seguí confusa, pues me sentía confusa. Me llevó entre los pasillos del recinto hasta llegar a nuestra habitación, en la cama había pétalos de rosas negras y en toda la habitación había velas negras encendidas. Él entró a la habitación y yo me quedé en la entrada mirando asombrada la decoración. Él se giró a mí con una sonrisa y con los ojos llenos de deseo. Extendió los brazos a sus costados.

- ¡Sorpresa! –exclamó con una sonrisa. Sonreí. Se acercó y con sus manos, tomó las mías y me miró a los ojos tiernamente- ¿te gusta? –preguntó pegándose a mí. Desvié mi mirada hacia la habitación y asentí. Volví mi mirada hacia él.

- Sí –respondí sonriente- ¿todo esto es por mí?

- Esto y mucho más –respondió y empezó a besarme apasionadamente. Me dejé llevar por sus besos húmedos.

Sus manos dejaron las mías y fueron directamente a mi cintura. Las mías, fueron directo a su cuello. Los besos empezaron hacerse más rápidos y desesperados. Una de sus manos fueron a mi espalda, donde estaba el cierre del vestido y lentamente empezó a bajarlo. Con esto, su boca fue directamente a mi cuello, besándolo con furor. Agarré su suave cabello mientras disfrutaba. Luke, con sus ambas manos, me alzó levantándome el vestido y posicionándome en sus caderas. Me aparté un poco y arranqué su camisa, dejando sus perfilados abdominales a la vista; y nuevamente, empezamos a besarnos con más pasión. 

Tocaba su pecho, su abdomen plano y todo lo que tenía al paso hasta llegar a su trasero, apretándolo contra mí. Él gimió, y como forma de devolverme el favor, apretó mis nalgas. Haciéndome sentir su gran erección contra mi sexo.

Él emprendió el camino a la cama conmigo encima; y me dejó suavemente en ella cortando nuestro beso. Ambos respirábamos agitados y excitados. Yo estaba ardiendo, y él también. Luke volvió a besarme mientras acariciaba mi muslo con su mano izquierda y con la otra, bajando del todo el cierre de mi vestido. Los labios de Luke estaban sobre mi cuello mientras bajaban hacia mi pecho, su mano izquierda estaba debajo de la tira de mi braga y la derecha estaba sobre unos de mis pechos. Mis manos estaban sobre la bragueta de su pantalón intentando bajarle, pero se había atorado. Él sonrió en mis labios y con sus manos se quitó el pantalón. Estábamos semidesnudos y ardientes, besándonos con pasión y deseo. Luke empezó a quitarme la ropa interior, y en ese momento, perdí el control. Posé ambas manos en su hombro girándolo y posicionándome encima de él, tomando el control. Lo miré deseosa con una sonrisa pícara mientras recorría con mis manos su perfecto abdomen hasta llegar al elástico de su bóxer. Él sonrió. Metí un dedo dentro del bóxer y lo moví por todo el borde haciéndolo desear y gemir. Y luego con las dos manos, le bajé el bóxer. Cuando iba a posicionarme encima de su miembro, sentí algo en mi estómago que se movía, y entonces...vomité encima de Luke. El vómito negro había caído encima del pecho de Luke, provocándole una cara de asco.