Al salir de la celda y del lugar en que me mantenían capturada, me sorprendí al ver en el lugar en que había salido. Era una ciudad enorme. Miré sorprendida a Luke, que me miraba atentamente.
- ¿Dónde estamos? –pregunté mirando los altos rascacielos.
- Algún lugar del mundo –respondió sin darme una respuesta clara. Rodeé los ojos y él sonrió- no es un lugar específico, Nat. Al cruzar la puerta de mí… recinto, te lleva a cualquier parte del mundo que deseas. Pero solo yo puedo controlarlo ¿ahora, quieres que vallamos a comer?
- Sí pero… ¿dónde?
- ¿Te gusta la comida italiana o prefieres una hamburguesa? –preguntó sonriente.
- ¿A ti que te parece? –pregunté. Él se encogió de hombros.
- Lo que tú quieras, Nat.
- Me gusta la comida italiana pero…tengo ganas de comer una buena hamburguesa –decidí sonriente. Luke asintió soltando una risa… mi cuerpo se estremeció por su risa.
- De acuerdo ¿una doble o una triple? –preguntó sonriente.
- Una triple, por supuesto –respondí divertida. Él sonrió nuevamente. Esto, estaba funcionando como lo esperaba.
Caminamos entre la gente hasta encontrar un McDonald y entramos, por suerte no había tanta gente. Me senté en una mesa vacía mientras Luke pedía nuestras hamburguesas, y yo, miraba por la ventana la enorme ciudad. Creería que estaba en New York o un lugar similar, por la cantidad de gente y autos que pasaban, también por los edificios. Al rato, Luke se sentó en frente.
- ¿En qué piensas? –me preguntó. Lo miré.
- En nada –respondí con voz perdida. Estaba pensando en Sam, preguntándome si estará bien… y si me perdonaría cuando se entere de que estaba en una cita con Luke- solo pensaba en… nada.
- Hay algo que me estás ocultando, lo puedo ver en tus ojos –comentó escrutándome la mirada. Mierda.
- En serio, Luke. No pasa nada, es solo que…todo esto me parece muy…-hice gestos- extraño. Lo que siento por ti es extraño –terminé mirándolo a los ojos. Él me miró serio, y cuando quiso decir algo, la camera lo interrumpió al dejar nuestra comida. Él agradeció y volvió hacia mí.
- Para mí es igual, nunca tuve…novia –terminó. Sus ojos zafiros brillaban. Levanté las cejas sorprendida.
- ¿Nunca?
- Nunca –respondió- solo…amantes. Chicas sin ninguna relación seria, solo por…
- Lujuria –terminé secamente. Me estaba sintiendo… ¿celosa? Él me miró divertido.
- ¿Te molesta? –preguntó con la mirada fija en mí. No podía decirle si me molestaba o no, pero sí, lo hacía. Tomé el vaso de plástico lleno de gaseosa y tomé un sorbo mientras lo miraba.
- Para nada –respondí mientras dejaba el vaso en la mesa- eres dueño de hacer lo que quieras, como así yo también –terminé mirándolo y levantando una ceja para ver su reacción- puedo estar con la cantidad que yo quiera con hombres.
Él sonrió, pero esa sonrisa vaciló por un momento, y en sus ojos, se pudo ver que le molestaba mi idea.
- Pero no eres capaz de hacerlo, Nat –indicó Luke mientras se metía una papa frita en la boca. Le sonreí desafiante.
- ¿En serio lo crees? ¿Quieres una apuesta? –pregunté picaronamente. Él se atragantó con una papa frita y me miró sorprendido.
- ¿Qué? –preguntó incrédulo después de tomar gaseosa para que dejase de toser- ¿estás jugando conmigo Natalie?
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Pesadillas Reales La Transformación.
ParanormalSegundo libro de la Trilogía Pesadillas Reales. Sinopsis: Natalie fue raptada nuevamente por Luke Lancaster, y Sam no tiene idea de qué hacer. Además, ella está en el proceso de la transformación, lo cual sus poderes están descontrolados. Luke a...