Luces de todos los colores parpadeaban, giraban y se movían como las personas que estaban bailando al ritmo de la música. Sonreí, esto era lo que necesitaba, una distracción. Mike me tocó el hombro y sacudió la cabeza hacia la barra, volví a sonreír y asentí. Caminé entre el gentío de Oscuros y demonios bailando con todo pavor hasta llegar a la barra donde Mike ya había ordenado unos tragos. Mientras tanto me puse a observar todo el lugar. Hacía tiempo que no venía. Respiré hondo y sonreí, no tenía por qué estar amargado, merecía divertirme un poco.
El bartender nos dejó dos tragos fluorescentes que al instante Mike y yo lo vaciamos, era un trago de risa, eso significaba que… ¡Joder! Al cabo de segundos ya estábamos riéndonos de cualquier cosa. En seguida volvió el bartender y nos dejó otros dos tragos pero de diferente color, verde musgo que se veía asqueroso, pero nada aquí era asqueroso. Entre risas, Mike y yo tomamos y dejamos el vaso vacío en la barra esperando el efecto. Mi mente empezó a mostrarme imágenes sin sentido haciéndome sentir embobado, miré a Mike, que estaba de igual forma.
Seguimos tomando diferentes tragos hasta que ya no aguantaba más, ya estaba demasiado ebrio y atolondrado como Mike. Nos pusimos a bailar con unas arpías y otras Oscuras como ebrios locos con muchas ganas de divertirse; la música subía de volumen y la gente se alocaba más y más, todos saltaban y bailaban como si fuera el fin del mundo… ¡Ja! Para eso todavía faltaba, esta noche iba a divertirme y a no pensar en todos los problemas que tenía.
Una Oscura muy atractiva se acercó a mí para coquetear mientras bailábamos, le seguí la corriente porque no me gustaba decepcionar a las chicas por ser tan atractivo e irresistible. Porque lo era. La chica que se llamaba Lía de la familia Steel me invitó a tomar un trago, lo cual lo acepté muy agradecido.
- Así que…Sam –habló Lía cuando el bartender nos dejó los tragos con tono de coqueteo- he escuchado que tu novia está perdida en algún lugar… ¿sigue siendo tu novia?
- No estoy seguro… ¿por qué? –le pregunté con una ceja levantada. Ella sonrió pícaramente. Dio un sorbo de su trago y me miró intensamente.
- Tengo una propuesta para ti –respondió con voz melosa. Sonreí- tú y yo…
- ¿Tú y yo, qué? –pregunté sonriente. Ella se acercó más a mí mirándome a los ojos.
- Tú y yo podríamos…ya sabes…-dijo ladeando la cabeza y una sonrisa tierna.
- ¿Quieres acción? –le pregunté picarón. Ella asintió con malicia. Sonreí- entonces…que comience la acción, nena.
Tomé de golpe el trago y algo mareado agarré de la muñeca de Lía para llevármela a un lugar más tranquilo. Mientras tanto fuimos un rato a la pista a bailar y luego salimos del club; se había puesto frío, y eso que en Dark Country no hacía tanto frío, dejé a Mike adentro porque estaba hablando con un Oscuro amigo y no quería interrumpirlos. Lía me miraba deseosa, pero la verdad ya se me habían ido las ganas, los efectos de los tragos habían desaparecido llevándome de vuelta a la cruel realidad. La miré dudoso.
- Sam –habló con voz seria- sé que te está pasando, y la verdad te engañé, no quería…eso.
- ¿De qué hablas? –le pregunté confundido.
- No vine acá para coquetearte, vine para ofrecerte mi ayuda –me contestó. Abrí los ojos sorprendido- quiero ayudarte a encontrar a Natalie Fordan.
- ¿Por qué? –pregunté bruscamente molesto- no necesitamos a más nadie…
- ¿En serio? Te diré algo, Sam –anunció seria- yo era una seguidora de Luke.
¡Santa mierda Oscura! ¿¡Esto era enserio!? La miré con furia…
- ¿Y ahora qué? ¿Cómo sé que no nos traicionarías?
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Pesadillas Reales La Transformación.
ParanormalSegundo libro de la Trilogía Pesadillas Reales. Sinopsis: Natalie fue raptada nuevamente por Luke Lancaster, y Sam no tiene idea de qué hacer. Además, ella está en el proceso de la transformación, lo cual sus poderes están descontrolados. Luke a...