Pesadillas Reales La Transformación.

Capítulo 7 Sam: La chica de mis pesadillas...

Al amanecer ya estábamos tomando un vuelo a España, no sabía exactamente a qué ciudad, solo sabía que íbamos a España. Mis padres llamaron antes de tomar el avión avisándome que los del Consejo iban a ayudar, no sabía cómo convencieron para hacerlo pero era una buena noticia. Al menos eso.

Como siempre elegía el lado de la ventana porque me gustaba ver desde ahí, James también quería, pero yo le gané el lugar. Los raritos iban adelante, mientras que los otros ángeles iba atrás y nosotros al medio –Mike, yo y James- Mientras todos dormían –mundanos- me puse a molestarlos con un viejo truco de Oscuros, hacer levitar cosas no era un crimen. Tenía hambre, así que ordené al carrito de las azafatas que se acercara y saqué unos sándwiches y una limonada fresca, también tenían pastelillos con crema; tomé uno y manché la nariz de James que dormía a mí lado. Era divertido estar solo pero no estarlo, podía hacer lo que quería. Los raritos también estaban dormidos, pero no iba a molestarlos, por las dudas. 

Al fin y al cabo me quedé dormido sin darme cuenta, y pasó lo que nunca pensé que me pasaría…una pesadilla…

“Era un lugar que conocía muy bien, la casa de mi novia Natalie, pero… ¿dónde estaba ella? Su ausencia estaba presente en el lugar y luego lo recordé todo: ella había sido raptada por Luke, nuevamente. De pronto, un grito aterrador se escuchó afuera en su patio. Como nunca antes, salí corriendo, porque sabía que ese grito venía de la persona que más amaba en el mundo. Natalie. Corrí hasta llegar al jardín trasero, pero ella no se encontraba allí…solo estaba Luke Lancaster. Sonriéndome triunfante.

- Aún sigues teniendo esa debilidad en que solo escuchar un grito de una chica crees que es de Natalie –comentó sonriente mientras paseaba lentamente por el verde parque.

- Luke –siseé con desprecio- ¿dónde está? Devuélvela.

- Me temo que no. Ella está bien, Sam. Está mejor sin ti.

- ¡Regrésamela! –grité desesperado. Él negó con la cabeza.

- Ella no quiere volver, prefiere estar conmigo.

- ¿Por qué lo haría? Te odia –escupí- todos te odiamos.

- Es lo que tú crees, ella ahora me ama –indicó parándose frente mío. Me miró intensamente serio- ella me pertenece.

- ¡No!

- ¿No? –preguntó levantando una ceja. Lo miré confundido…pues detrás de él salió…Natalie.

- Hola, Sam –saludó. Era ella: sus ojos, su voz, sus labios. Era todo…pero ¿por qué estaba con las manos tomadas con las de Luke?

- ¿Nut? –susurré quebrado- Nut ¿qué haces con él? ¡Ven a mí!

Ella negó lentamente con la cabeza.

- Lo siento, Sam –se lamentó- yo estoy con él. Él, es para mí. Tú fuiste solo un error. Una piedra en el camino con la cual tropecé, pero me levanté, Sam. Seguí mi camino y encontré al indicado. Es Luke, no tú.

Esto no era real, ella no era real, no ésta Natalie. Pero se veía tan igual que la verdadera…pero no es ella, no, no lo es. No, no lo es –me dije nuevamente en mi mente. Ella me miró apenada. No, no, ella no es…ella no…ella no…Natalie…Nut”

Desperté de golpe aterrorizado y me encontré con la mirada sorpresiva de James. Estaba seguro de que temblaba, lo hacía. Era la primera vez que tenía una pesadilla y debía reconocer que fue la más horrible, ahora me daba cuenta cuanto sufría Nat por las pesadillas y de cómo lo había soportado durante dos años.

- ¿Qué ocurre Sam? –preguntó James. Aún no podía dejar de temblar.

- Nat…Natalie, ella…-me detuve. Mierda, estaba incontrolable- no entiendo –logré decir en un suspiro tembloroso.