Pesadillas Reales La Transformación.

Capítulo 25 Sam: La llamada...

No podía creer que ella hizo eso, de borrar la memoria de sus mejores amigas, pero ¿por qué lo hizo? James y los demás estaban tan decepcionados e igual que yo. Jamás pensé que ella hiciera eso a sus dos mejores amigas, pero lo hizo, y eso me molestó mucho.

Solo me quedé mirando un segundo más los ojos llenos de pena de James y luego pasé por su lado encontrándome con Candy y Jessie dormidas en los sillones.

Estaban en la casa de Candy y al verme no me reconocieron, las traje aquí y dijeron que no sabían quiénes vivían en esta casa, entonces supuse que alguien les había borrado la memoria –explicó James con dolor en su voz- luego las dormí y entré en sus mentes. Tardé horas para despejar la nube espesa que bloqueaban sus recuerdos sobre ella, y en uno de esos recuerdos, vi que ella misma lo había hecho –terminó y luego suspiró- pero lo hizo llorando –agregó.

Un momento ¿qué? ¿Cómo que lo hizo llorando? ¿Por qué estaba llorando? James pareció oír mis preguntas internas porque me miró y habló nuevamente:

- Ella no quería hacer eso; estaba obligada hacerlo –comentó- luego se marchó llorando y no había más nada. Sí, ella lo hizo, pero no quería hacerlo, ella aún las quiere. Creo que lo hizo para protegerlas.

- ¿De qué? ¿De Luke, o de su secreto? ¿Lo que somos? No creo James, ella les confiaba todo a ellas –repuse molesto- hay algo más.

- Lo hay –coincidió James triste- pero no estamos seguro, sé que Natalie nunca lo haría sin ninguna razón, e igual lo que está haciendo. Ella seguramente tiene un plan; es una chica lista, Sam; y lo sabes.

- Sí lo sé, pero no creo que sea así; hacer todo esto por algo que no sé qué es…

- A veces hay que sacrificar muchas cosas, Sam –repuso James tranquilo. Lo miré sin entender.

- ¿Sacrificar a tus mejores amigas y al amor? –pregunté incrédulo- ¿tú qué sabes sobre eso? Es estúpido.

- No lo es –replicó James molesto- ¿tú qué crees? ¿Que me fue fácil dejar a Natalie por ti? ¿De no poder tenerla en mis brazos y besarla? La dejé ir porque ella te eligió, pero si fuera por mí, lucharía a muerte por su amor; como lo estás haciendo tú. Aún la amo, Sam, pero sé que no es para mí –terminó con dolor.

- Pensé que ya no lo hacías –murmuré. No sabía si enojarme o sentir pena por él.

- Siempre la voy amar, eso jamás cambiará. Por más que quisiera, jamás la tendré; soy su ángel y no puedo dejarme llevar con ella –dijo apenado- tuve que sacrificar mi amor por ella dejándotela a ti como si fuera un regalo. Lo hice por ella más que por mí, pero aun así jamás me iré de su lado –aclaró  mirándome fijamente a los ojos- jamás la abandonaré.

- Yo menos –repuse- haré lo imposible para tenerla de nuevo, pero ¿si ella no es la misma?

- No lo es, es más fuerte que antes y como todo ser mortal e inmortal, comete errores que de ellos aprende. Ella cambió, pero aún podemos salvarla –terminó con una sonrisa débil- solo hay que tener fe. 

- Fe, confianza y polvo de plumero –bromeé. James negó con la cabeza mostrando falso enojo.

- Nephilim tenías que ser –gruñó. Reí- bueno, entonces duerman y…no sé, mañana veremos qué hacer.

- ¿Las chicas ya saben quién es Natalie? –preguntó Emily. 

- No, y creo que se molestarán mucho cuando se entere de lo que les hizo Natalie.

- Pues, mejor esperemos, no queremos más chicas enojadas y locas –repuse. Miré a Emily- sin ofender, su hija es increíble pero loca por igual.