Pesadillas Reales La Transformación.

Capítulo 20 Natalie: Rituales...

Me desperté por los ruidos que Luke hacía al buscar algo entre los cajones que había en la habitación. Maldiciendo en voz baja dejó de hacerlo y me miró.

- Perdón, no quise despertarte –se disculpó malhumorado.

- ¿Qué buscabas?

- Un calendario lunar –respondió suspirando, estaba sentado en el suelo- no sé dónde lo he dejado.

- ¿Para qué lo necesitas?

Él se rió negando con la cabeza.

- Tú y tus preguntas –rió sonriente- jamás te cansas de preguntar ¿eh? Lo necesito para saber las fases de la luna correcta en las que se pueden hacer los rituales correctos.

- ¿Rituales…?

- Ya sabes, para dominar el mundo –dijo Luke levantándose y acercándose a donde yo estaba. Se sentó en el borde de la cama y tomó mis manos- te necesito para eso –me confesó serio. Lo miré y sonreí- ¿lo harás?

- Sí –respondí asintiendo. Luke sonrió feliz, y eso me hacía sentir feliz.

- Son nueve rituales como nueve fases lunares –explicó- debemos hacer un ritual con cada fase para comenzar con lo nuestro –terminó con una sonrisa misteriosa.

- ¿Y cuál es el primer ritual y cuándo?

- Esta noche comienza la primera etapa –respondió sonriéndome y levantándose- si no me equivoco hoy habrá luna nueva.

- Bien –repuse levantándome- a preparar todo.

                                                                             ***

Desayuné como se debía y me di una muy larga y fresca ducha, mientras Luke salía a buscar las cosas que le faltaba para el ritual de esta noche. No sabía qué clase de ritual se trataba pero no tenía miedo de que me hiciera algún daño, porque no podían hacerlo. Nadie. Era fuerte, y Luke no dejaría que me hicieran daño; si es que él no quería. A veces pensaba si él de verdad me amaba o solo me utilizaba, pero me quedaba con la opción de que me amaba. 

Luego pensé en mi ex Sam, había algo en él que me hacía pensar de una manera diferente…no, yo sabía lo que era y quién era, yo quería esto. Dominar el mundo y estar al lado de Luke para siempre. Sam solo era un error en mi vida y ahora no tenía nada para darme.

Cuando salí de la ducha fui al jardín para leer tranquila un libro en latín que Luke me había prestado, se trataba sobre las batallas de los ángeles y demonios. Nada que no supiera. 

Todo estaba bien hasta que Chimerius apareció arruinando mi tranquilidad. Miré con ojos asesinos a la bestia.

- ¿Qué es lo que quieres? No me molestes, estoy leyendo –terminé volviendo mi mirada al libro y siguiendo con la lectura, pero él no se iba. Subí mi mirada a él nuevamente y me sonrió.

- Leyendo sobre nuestra historia con los ángeles por lo que veo, no descubrirás nada nuevo allí –repuso aburrido.

- No me digas –dije sarcásticamente- al menos leo. ¿Tienes algo interesante para mí?

- ¿Vas a ayudar a Luke en los rituales? –preguntó cambiando el tema. Fruncí el ceño.

- Sí ¿qué hay de malo con eso?

- ¿Tienes idea de lo que se requiere para hacerlos? 

Negué con la cabeza.

- ¿Las fases lunares? 

- Eso es lo básico –aclaró Chimerius- para los rituales se necesita sangre. Varias clases de sangre.

- ¿Cómo cuál? –pregunté dudosa. No me había imaginado que se necesitaría eso, pero es solo sangre.