Culpa

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Emma:

—Todo esto es tu culpa —Me regaña Clara—, tenías que meterte con el Malo, ¿en qué pensabas al acostarte con él?

No respondo nada, ni siquiera pude hacerlo, Joshua me rechazó sin ningún remordimiento, sabía que si no era en ese momento jamás pasaría.

Lloro escondiendo la cara, como desearía nunca haber llorado con él tatuaje, desearía no haber pensado que me amaba en ningún momento, debí atraparlo desde el principio.

La puerta se abre, el Malo entra y me libera de las esposas, ¿qué pretende?

—Debes bañarte, no quiero que se infecte.

Se levanta un poco y ve de mala manera a Clara.

—Llegaremos en media hora.

Sin pensarlo dos veces me meto al baño y me quito la ropa. Me duele mucho y no es el tatuaje, me duele saber que Joshua me rechazó y ahora Clara y yo estamos atadas a la cama.

Me baño con cuidado, odiaría arruinar la rosa de mi mamá.

Estoy por salir cuando escucho la voz de mi hermana.

—Oye, Malo... sé que le quitaste la virginidad a mi hermana, pero te aseguro que yo soy más hábil que ella, si me sueltas te puedo complacer todo lo que quieras.

Escucho una risita fría de parte de Joshua.

—Prefiero que me amputen el pene antes que acostarme con una prostituta de tu calaña.

Salgo más que molesta del baño, ¿cómo se atreve a hablar así de mi hermana?

—Clara no es una prostituta, Malo.

Estoy furiosa, no puedo creer que le haya dicho prostituta a mi hermana.

—Esto es inaudito, tu hermana se me ofrece y dices que no es una cualquiera.

—No sabes porque lo hace.

—Si sé por qué lo hace —Me aprieta los hombros—. Ella te odia y haría cualquier cosa para arruinarte la vida, ella sabe que me amas, por eso lo hace.

Me alejo y me amarro yo misma a la litera, lo reto con la mirada, no puedo creer que sea tan idiota.

—El Malo tiene razón —Me giro a Clara—, desde el primer día que llegaron pude ver que lo amas y creo que él también te quiere de esa manera. Así como supe que estabas enamorada de mi novio.

Esa declaración me deja helada, es imposible que sepa que estaba enamorada de Connor.

—Siempre has querido quitarme lo que es mío, a mi madre, a mi padre, a mis novios, a mi hija. Incluso me quitaste al amor de mi vida, dejaste que lo mataran, Connor siempre me quiso a mí, por eso dejaste que lo mataran, porque no pudiste quedarte con él.

Tengo unas ganas de soltarle una buena bofetada, yo jamás habría dejado que asesinaran a Connor, lo amaba.

—Sabes que no fue así —La encaro—. Connor fue el hermano que siempre deseé tener, Arti era mi padre más de lo que Carlisle pudo ser y nunca le causaría un daño de esa manera.

Un golpe en el metal nos hace dejar de pelear entre nosotras. Asustadas giramos para ver a Joshua, en sus ojos veo una rabia que solo he visto una vez.

—Eres más idiota de lo que pensaba, Kenet —Se le acerca a Clara—. Podría matarte si quisiera, sigues viva porque Emma te ama, solo por eso respiras, deberías agradecerle por siempre mantenerte con vida.

La hija del coronelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora