Traición

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Malo:

Justo lo que quería evitar terminó sucediendo, mi querida esposa está metida hasta la médula en la nueva organización que hicimos.

—No te ves contento.

Veo a Derek, sonríe al ver a Emma, ella también le sonríe y al verme agita su mano, regresa su atención a los chicos, sin duda es buena en esto.

—No lo estoy, esto no es lo que quería para Emma.

Derek suspira y se recarga en la pared, de seguro viene algo desagradable de escuchar.

—Yo te lo advertí desde el primer día.

Gruño por lo bajo, odio esto, se merece mucho más que un... criminal.

—Me enamoré, no puedes culparme.

—¿Por qué te arrepientes entonces?

—Por ella, quiere algo que nunca podré darle.

Derek se aleja de la pared.

—Emma no es ambiciosa, estoy seguro que no es que no puedas, no quieres dárselo.

Me deja solo, tiene razón, no quiero darle un hijo, me aterra.

Veo que se despide de los chicos y sube corriendo a verme.

—Hola, esposo mío —Besa mis labios—. Te ves molesto.

—No, solo estoy... fastidiado.

Emma me sonríe, pero no logro sentirme mejor.

—¿Derek te fastidió? —Asiento— Entonces te espero en nuestra habitación para quitarte lo fastidiado.

Se cuelga de mi cuello, verla tan cerca de mí hace que quiera alejarla de todo esto, protegerla como debo hacerlo.

—¿Sabes cómo podrías quitarme lo fastidiado?

—¿Cómo, mi amor?

Acaricio sus brazos, deseo tanto sacarla de aquí.

—Alejándote de todo esto, eres mi esposa y deseo...

Emma se aleja y suelta el aire molesta, aquí vamos de nuevo a discutir.

—¿Por qué te molesta tanto que sea tu mano derecha en esto? Con Mackenzie no tenías ningún problema, ¿no confías en mí?

Esta vez suspiro yo, no me gusta el chantaje emocional que me hace.

—Confío en ti, solo entiendeme por un momento —Tomo sus hombros—. Lo último que quiero es que tú te conviertas en lo que soy.

Emma se ríe dolida, no es fácil de asimilar y lo único que deseo es que esté a salvo.

—Es muy tarde para eso, Joshua, me convertí en una criminal desde que modifiqué los archivos federales y cuando te ayudé a crear a Noé Jhonson, no quieras tener moral ahora —Se quita mis manos—. Lo que pasa es que no soportas que una mujer te ayudé, ese es tu verdadero problema, Joshua.

Emma se aleja, creo que es hora de decirle la verdad.

Trato de alcanzarla para hablar de esto que me carcome vivo, pero me detengo cuando estoy por alcanzarla.

No...

Lo mejor que puedo hacer es devolverle su vida, quizá con esta nueva Emma pueda deshacerse del yugo del coronel y en cuanto pague mi condena poder ser feliz con ella, sin ningún miedo.

Voy a traicionarla, pero es por su bien...

~*~

Al caer la noche accedo a la red del coronel, voy a entregarme, sé que Emma estará bien.

Comienzo a transmitir en vivo para mi querido suegro.

—Hola, coronel... —Sonrío— Siempre es un gusto saludarlo, ¿usted sabe porqué me dicen Malo? ¿Por qué no le preguntamos a su hija?

Voy directo a la habitación de Emma, dejo la cámara sobre la mesa y me quito la playera mostrando todos mis tatuajes.

Mi bella esposa sale del baño y se sorprende al verme sin la camisa.

—¿Qué haces, Malo?

La acorralo en la pared y la beso con desesperación, sé que no la besaré por un largo tiempo, le quito la bata, pero trato de cubrir su cuerpo con el mío.

—Espera, ¿qué pasa?

No le digo nada, la arrojo a la cama y me quito el pantalón, voy a extrañar esto, sin duda es lo que más extrañaré.

—Ahora sabrás porque me gané el apodo de Malo.

Sin pensarlo hago todo lo que siempre imaginé que le haría, marcar su cuerpo por completo, dejar en su piel mis dedos y mis dientes, todo es tan maravilloso que no me detengo a pensar si lo está disfrutando o no, por eso soy el Malo, porque no me importa si lo disfruta o no, solo me interesa mi propio placer.

Cuando estoy a punto de terminar encajo mis dientes en su cuello, Emma suelta un grito que me enciende por completo, termino dentro de ella y me dirijo a sus labios.

Salgo de ella y me dirijo a la cámara, la apago, espero que con esto pueda encontrarnos.

Veo a Emma retorciéndose en la cama, espero no haberla lastimado.

—No debiste contenerte nunca —Emma sonríe—. Fue fantástico, ¿crees que puedas hacerlo de nuevo?

—Me temo que no, necesito tiempo para recuperar el aliento.

Emma se sienta sobre la cama con esfuerzo, debo grabar está imagen en mi cabeza para siempre.

—Recuperalo pronto, está el la mejor forma de pedirme perdón por ser un patán.

—Creo que voy a necesitar más para que me perdones por esto.

Emma me mira confundida y cubre su cuerpo con las sábanas.

—¿De qué hablas, Joshua?

Como lo pensé, se escucha como la puerta se abre con violencia y entran todos los policías. Emma se pone de pie, intenta buscar su arma, pero no va a encontrarla nunca, le dije a todos que se fueran de aquí y puse su arma en la mochila de Derek, espero cumpla su palabra de cuidar a Emma.

El coronel entra a la habitación y me golpea con el puño, Emma grita al verlo, debe perdonarme, es la única manera en la que podamos estar juntos y que pueda darle la vida que merece.

—Dejalo en paz, Carlisle.

De inmediato veo a dos oficiales agarrarla por los hombros, esto aún no ha terminado.

—¿Lo defiendes? Él te violó, nos mostró a todos como lo hizo.

Emma me ve horrorizada.

—¿Qué hiciste, Noé? —Trata de acercarse, pero se lo impiden— ¿¡Qué hiciste!?

—Lo correcto, mi vida.

—Quiero a este criminal en las rejas, arrestenlo y llevenlo a la cárcel de alta seguridad —Ve a Emma—. Vístete, iremos a casa, hija mía.

Los oficiales me pasan la bata de Emma y me ponen las esposas, le sonrío por última vez a mi esposa, sé que la veré pronto y que va a gritarme como nunca.

Me empujan fuera de la habitación, veo que Emma trata de ir por mí, pero los oficiales se lo impiden, me alegro un poco, sé que no me espera nada bonito en el auto del coronel.

La hija del coronelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora