La hija del coronel

Prólogo

—¿Cómo va todo?

—Muy bien, coronel Kenet, nuestro policía encubierto ya está en el punto de reunión.

El feroz coronel se pone erguido, jamás había estado tan cerca de atrapar a alguien de la mafia de "el Malo", sabía que un par de amenazas haría que cantara como perico y traicionaría a su líder.

—Señor, va llegando.

Todos en el cuartel de inteligencia observan con atención a los monitores, un chico entra al callejón con el rostro oculto con una sudadera.

—Escuché que necesitas un favor —dice aquel joven de la sudadera—. ¿Qué te hace pensar que mi jefe hace favores?

El oficial no demuestra ningún signo de debilidad.

—Sé que tu jefe hace favores, sólo necesito que golpeé a un maldito tirano, mi hermana es... —Su actuación es formidable—. Es prostituta y ese imbécil la golpea si no consigue por lo menos tres clientes por noche.

La imagen pronto se vuelve difusa y la escena se corta.

—Están accediendo a la red, es imposible —se queja un técnico.

—Solucionalo, es una orden no una sugerencia —sentencia el coronel.

Todo el mundo comienza a intentar bloquear el acceso, pero terminan vencidos en cuestión de minutos, una pantalla negra aparece frente al coronel.

"Mi estimado coronel"

Letras blancas comienzan a llenar el espacio.

"Lo creía más listo, enviar a un pobre oficial sin arma a un callejón sólo y oscuro a encontrarse con uno de los míos es la peor idea que ha tenido hasta ahora, ¿cree que podrá saber algo de mi banda con un insignificante ajuste de cuentas?
Permitame burlarme de usted."

—Quiero que rastreen la señal —grita colérico.

—Nos ha bloqueado las entradas, señor, no podemos hacer nada hasta que interrumpa la señal —grita una informática.

—No les pagan para calentar esa silla, quiero a ese imbécil fuera de esta red ya mismo.

A cada segundo pierde más la tranquilidad, "el Malo" no es invencible, piensa colérico.

"Su equipo no es lo suficientemente bueno para poder sacarme de sus pantallas, usted y su equipo no son rivales para mí, abandone el caso, usted ha perdido, esto es un jaque mate"

Una imagen de un rey degollado aparece en las pantallas, eso solo consigue que el coronel enfurezca un poco más.

—Tú vas a caer —golpea la mesa—. Te voy a atrapar maldito infeliz.

"Diga adiós a toda su información, el juego terminó, usted ya fue vencido"

—El maldito tiro a los servidores, vayan al cuarto del servidor, no permitan que se queme —grita el oficial de ciber seguridad.

En las pantallas aparece una imagen, el oficial Giménez desnudo y un escrito en la pared.

"Ha perdido, coronel"

—Sanchez, Porter vamos a la escena del crimen.

Toma su abrigo y sale del cuartel. No voy a perder frente a un criminal, piensa apretando los puños, el idiota cree que ya no tengo cartas, pero me reservé la mejor para el final, voy a degollar a "el Malo".