La hija del coronel

Nueva jefa

Y aquí voy, creo que llegué demasiado temprano, sólo está mi papá y Clara.

—Veo que también te convenció de ayudarlo —dice mi hermana cruzándose de brazos.

—Ya ni me digas —Acomodo mi mochila sobre la espalda—. Quisiera ver el servidor y a tu equipo.

Mi papá sonríe, sólo espero que esté tipo, "el Malo", sea bueno, quiero ver a Carlisle desesperado.

—Están quitando las piezas quemadas.

¿Qué están haciendo qué?

—¡Qué no toquen nada!

Salgo corriendo, por lo general los servidores están en los sótanos, bajo las escaleras a toda prisa y veo a esta bola de tontos desmontando el servidor.

—No quiten nada —Salto la barandilla y los quito del servidor.

Algo no está bien aquí.

—¿Cuál es la temperatura de este cuarto?

—¿Quién te crees que eres? —dice un chico de unos treinta.

—La nueva jefa de ciberseguridad —Todos giramos a ver a mi papá—. Les presento a Emma Kenet, mi hija.

¿Era necesario decir eso último?

—Respondele a tu jefa —Se recarga en la barandilla.

—Ahora que está apagado estamos a unos treinta.

No puedo creer que esto sea lo mejor que pudo conseguir.

—Nombre y edad —Le digo a una chica morena.

—Karina Water, veintiocho.

Parece bastante perdida.

—Karina, ¿dónde está el regulador de temperatura?

La chica abre los ojos bastante intimidada.

—Se regula por el calor del servidor —contesta el chico de a lado.

—No sabía que tú también te llamabas Karina —digo con ironía—, mejor los llamó por apellido, no se vayan a confundir.

—Ser la hija del coronel no te da derecho a hablarnos de esta forma.

Asiento.

—Tienes razón, lo que me da derecho de hablarles así es que son unos incompetentes, ¿de quién fue la brillante idea de programar la temperatura con el servidor?

El primer chico que me habló es quien levanta la mano, me giro a ver a mi papá.

—Y decías tener perfección en tu equipo —Regreso la mirada a los chicos—. Clase exprés, nunca programen las cosas así, si un delincuente como "el Malo" lo nota pasa esto, primero pone la temperatura de aquí caliente y después los servidores se sobre calientan y dejan de funcionar. Karina, desconecta el sistema de temperatura del servidor.

La chica ve aterrada a todos sus colegas.

—Bien, creo que hoy daré clases, acompañame a los cables y ustedes vayan a sus computadoras, no los quiero ver aquí, van a terminar empeorando la situación.

Llevo a Karina a los cables, una chica debe apoyar a otra, pero si Karina no sabe lo que hace es mejor dejar ir y que aprenda mejor, yo aprendí eso a la mala.

—¿Cuál es el sensor de temperatura?

La chica palidece.

—Yo... yo solo sé informática, no sé nada de hardware, no me haga esto, soy buena en la computadora.