Elección de Amor

CAPÍTULO 27.

Alex no podía dejar de ver a Katherine, comenzaba a admirar su cuerpo, estaba dándose cuenta de lo espectacular que se veía, el traje de baño mostraba su hermosa piel y esas curvas que él ya había tocado sobre su ropa, sus pechos perfectos para él, firmes como le gustaban, las piernas torneadas y tersas. A pesar de estar dentro del agua, comenzaba a ponerse duro, debía cambiar sus pensamientos, pero con una mujer así a su lado era muy difícil.

Sus hermanas y cuñados, hablaban y reían de cualquier tontería, pero él no era capaz de prestarles atención, no cuando su mente y cuerpo estaban con la hermosa mujer a su lado.

Cómo dijo Alex, estuvo todo el tiempo pendiente de ella, pues se notaba su nerviosismo en cuanto al agua, él aprovecho eso para tomarla de la cintura y acercarla más a su cuerpo, aunque ella se sintió incómoda con esa cercanía, no pudo rechazarla, ya que no quería que dieran cuenta los demás de que le afectaba, además del hecho que de verdad temia ahogarse.

Por su parte Katherine, desde que vio a Alex sentado a la orilla de la piscina, con el dorso desnudo mostrando esas tabletas que tenía en su estómago, los brazos con músculos que lo hacían ver muy apetecible. A pesar de estar Steve y Luciano en el lugar y también verse como modelos de revista, sus ojos no paraba de admirar al hombre que desde hacía varias noches se colaba en sus sueños, haciéndola despertar agitada, pero también haciéndola sufrir por saber que ese hombre no era para ella.

-Hermanito, ¿Podrías ayudarme con los bocadillos, por favor - Emily pidió a Emma

-Claro que sí, vamos - ambas salieron de la piscina, no sin antes hacerles señas a sus novios.

-Yo puedo ayudarles también - Katherine dijo, pues no quería quedarse con los chicos.

-No te preocupes, eres invitada, quédate en el agua, si sales te dará un poco de frío. - Emma contesto y vio a Luciano y Steve salir del agua también.

-Chicos vayan a traer las cosas para las hamburguesas - fue Emily quien hablo mientras se enredaba en una toalla.

-¿A dónde van? - Katherine pregunto preocupada al ver a los demás irse.

-Descuids nena, eres invitada, solo disfruta del agua, los chicos irán por las cosas para la comida, te quedas en buenas manos - Emma miro a Alex y este le guiño el ojo.

Alex entendió que se iban para darles privacidad, aunque le molestaba que sus hermanas quisieran hacerla de cupido, lo cierto era que deseaba estar a solas con Kathy. Cuando los demás desaparecieron y se quedaron solos, él la tomó de la cintura con ambas manos, Kathy intento alejarse, pero fracaso. Alex no perdía detalle de cada gesto que ella hacia, eso incómodo más a la pobre chica.

-Creo que estamos demasiado pegados, si temo un poco al agua, pero puedo sentarme en la orilla u todo estará bien, ahora por favor, devuélveme mi cintura.

-No quiero, así estoy muy agusto. - La pego más a él, haciendo que su erección quedará en su vientre.

-¡Por Dios! - exclamó ella al sentir esa parte del cuerpo de Alex que parecía moverse en su estómago.

-¿Pasa algo? - Alex se acercó a su oído, su voz tomo un tono más ronco.

-Yo creo… creo qué… aahh - salió un gemido de su boca al sentir como Alex se froto un poco, su cara tomo un tono rojizo, de un momento a otro comenzó a sentir calor en su cuerpo, sus manos se colocaron en los hombros de Alex.

-Shh… - puso su dedo en sus labios, sonrió al darse cuenta de lo que le provocaba a la mujer. Alex volvió a hacer fricción, despertando aún más a su pene, había decidido jugar un poco más.