Elección de Amor

CAPITULO 16.

Un silencio se instauro en la oficina, nadie se movió, Alex aún desorientado, miro a las tres mujeres frente a él, cada una tenía una expresión distinta, trato de incorporarse, pero una punzada en la cabeza lo hizo hacer una mueca de dolor y tambalearse. Una no sabía qué hacer, la otra solo lo observó curiosa, pero sin moverse de su lugar, pero ella se apresuró a ayudarlo.

-Será mejor que primero tomes esto – le paso una pastilla y la botella de agua. Él la observó un instante y obedeció.

-Gracias – cerró los ojos unos segundos y después los abrió para observar de nuevo a las tres mujeres -¿Alguna de ustedes me podría decir que esta sucediendo? – Observó su camisa abierta y su miembro semi erecto, hasta ese momento había reparado en su situación - ¡Maldición! – dijo por lo bajo, tapándose.

-Te vez fatal querido, ¿no me digas que te divertiste sin mi anoche? – Madison hablo y comenzó a acercarse a él.

-Madison, por favor, no estoy para tus comentarios sarcásticos, ¿Qué haces aquí y por que estas con tu ropa a medio vestir? ¿Por qué estoy yo así?

-Cálmate querido, solo estábamos divirtiéndonos un poco, pero de nuevo esta mujer entro a interrumpirnos, estabas dormido y quise despertarte de una manera agradable. – ella se sentó a su lado y quiso de nuevo acariciarlo, pero su mano fue detenida por otra, para sorpresa de Alex.

-Señorita Madison, creo que no le ha quedado claro que esta es una oficina no un motel, más respeto – Kathy dijo entre dientes, estaba que echaba humo del coraje, sabía que muy probablemente Alex se pondría de parte de Madison y ella saldría perdiendo, pero estaba harta de esa mujer, las manos le picaban por sacarla de la oficina, pero debía controlarse.

-Eres una igualada, ¿cómo te atreves a hablarme así? Alex vas a permitir que esta mujer me falte al respeto – Madison abrazo a Alex, quien se sentía cada vez peor, el dolor de cabeza era insoportable.

-Mire "señorita" yo...

-¡Ya basta! No quiero seguir escuchando sus discusiones – Alex hizo una mueca de dolor y llevo su mano a la sien – Señorita Woods, por favor, deme un momento a solas con Madison.

El rostro de Katherine era un poema, de nuevo la hacía a un lado aún cuando ella solo deseaba ayudarlo, estaba muy molesta, su cara roja de coraje lo decía todo, mientras que Madison sonreía a Kathy.

-Con permiso jefe – dijo Kathy entre dientes y dio la vuelta para salir.

-Katherine – Ella se detuvo, era la primera vez que la llamaba por su nombre en la oficina – espere con Jessica, aún tenemos trabajo – hablo con voz cansada.

Katherine salió junto a Jessica, pensó en irse a su casa, estaba demasiado molesta, sin embargo, no entendía que era lo que la hacía quedarse.

-Alex, ¿te sientes mal? Te vez del asco – dijo Madison separándose de él, para acomodar su ropa que aún estaba desarreglada.

-Madison, no se que pasó, tampoco quiero saberlo, ahora tengo problemas que arreglar y necesito concentrarme.

-¿Estas corriéndome? Vaya esto si es nuevo, nunca creí que dejaras pasar un buen polvo, pero, en fin, tú te lo pierdes, avísame cuando tengamos que irnos para supervisar las demás sedes, solo no olvides que me desquitare de todos estos desplantes, y créeme seré insaciable.

Alex suspiro y solo la vio alejarse, por ahora no tenía ánimos de responderle, Madison estaba sobrepasando los límites, eso no le agradaba, él siempre había sido muy claro con las reglas de su relación, sin embargo, parecía que ella estaba tomándose atribuciones de más.