CAPITULO 7.

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Richard y Alex se encontraban hablando sobre los nuevos socios alemanes y las propuestas para trabajar en ese país, Alex sabía que debía volver inmediatamente a New York, los nuevos contratos tenían que estar listos lo antes posible. Richard le explicaba como había organizado la empresa para poder tener tiempo de atender su salud y viajar a Italia. Fue una sorpresa cuando le explico que al frente y de manera provisional se encontraba la famosa señorita Woods. Había escuchado hablar mucho de ella y su excelente trabajo.

-Bien padre, entonces volare mañana, solo quiero asegurarme que estarás bien. – Dijo Alex un tanto preocupado.

-Ya, estaré bien, no soy un niño y además Steven estará conmigo, el cuida muy bien de mi salud.

-Si papá lo sé, pero no quiero que tengas otra impresión como...

-Ya, ya, tranquilo, se que debo controlarme, y créeme ahora que tu hermana ha aparecido, no quiero estar mal de salud.

-Bien, entonces preparare todo para viajar.

Alex salió para verse con Ariana, era su despedida y pensaba salir con ella, pero sin tener sexo. Sin embargo, las cosas se salieron un poco de control, ya que Luciano los vio, al final Alex termino con el labio roto, debido a un golpe de Luciano, mientras que este no dejaba de pensar en las palabras de Alex donde le hacia ver su doble moral, pues se había metido con las ambas gemelas Emily y Astrid.

-Hijo ¿Qué te paso? – Richard pregunto

-Nada padre, solo un recuerdo de Italia – Sonrió y Richard inmediatamente creyó que se debía a algún enredo de faldas, su hijo no aprendía.

-Bien, solo espero que esos recuerdos no se te hagan costumbre – Alex se encogió de hombre solamente – Bien vamos te acompañare al aeropuerto.

Salieron de ahí junto a Steve Brown, el doctor que acompañaba a Richard. Alex abordo el avión, en unas horas estaría por fin en casa y a su rutina, pensaba llamar a Madison, esa hermosa mujer siempre dispuesta para él y lo mejor, sin compromisos solo follar.

Por otro lado, en la empresa la secretaria de presidencia entraba apurada a la oficina de Kathy.

-Kathy, Kathy, ¿ya te enteraste?

-Hola mujer, tranquila ¿dime que te pasa?

-El señor Alex regresa, me llamo para informarme que se incorporaría en dos días a la empresa.

-A eso, si ya lo sé, de hecho, que bueno que viniste, necesito que envíes estos memorándums a todos los departamentos, quiero un informe detallado de todas las actividades para mañana antes de la hora de salida.

-Oh ya entiendo quieres adelantarte a lo que pida el señor Alex.

-Quiero que encuentre la empresa en orden.

-Bien se llevará una gran sorpresa, has hecho un trabajo excelente.

Kathy tenía como característica, adelantarse a lo que ella creía que necesitaban los jefes, eso hacía que se convirtiera en una mujer valiosa para la empresa.

Alex arribo a la ciudad, su vuelo había sido pesado, por qué decidió descansar y relajarse como sabía hacerlo, llamó a su amigo a Harry, era el único que vivía en la ciudad, quedaron de verse en un bar. Al llegar se dio cuenta que el lugar estaba lleno, pero lo más importante era que había muchas chicas hermosas.

-Vaya, vaya, hasta que te acuerdas de los amigos.

-Déjate de cosas, eres tu el que ya no sale, te tienen bien corta la correa

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