CAPITULO 36.

737 39 1
                                    


Katherine se sentía en las nubes con tantas caricias y besos, Alex la estaba consintiendo como nunca, era delicado y se preocupaba y ocupaba de todas sus necesidades, todo el tiempo estaba pendiente de ella y como se sentía.

Después de hacer el amor y que ella perdiera su virginidad, ambos se habían dado un baño en el jacuzzi, donde él la recostó en su pecho y con la esponja acaricio cada parte de su cuerpo, hablándole cosas tiernas que hicieron el momento más especial. Al terminar el baño, la seco y llevo a la cama, donde previamente había cambiado las sabanas. Ambos aún desnudos se abrazaron para conciliar el sueño. Alex por primera vez en su vida se sentía pleno, nunca había tenido tantas atenciones con alguna mujer, pero con Katherine hacerlo era algo que le salía natural. Abrazándola, aspiro su aroma y le dio un beso en el hombro desnudo, no hacía falta decir más palabras, sabía que Kathy lo entendía.

Ella por su parte aun no terminaba de procesar que por fin había estado con un hombre, que se había entregado no solo en cuerpo sino también con el corazón, uno de sus miedos era que su primera vez fuese traumática, pero lo sucedido con Alex superaba por mucho sus expectativas, había sido cuidadoso y muy cariñoso, todo el tiempo transmitiéndole confianza y seguridad. Abrazados y sin decir palabras de poco el sueño los venció.

A la mañana siguiente Katherine fue la primera en despertar, el calor corporal y un brazo aferrado a su cintura, la hicieron rememorar lo sucedido la noche anterior, de nuevo las mejillas sonrojadas y el calor en su entrepierna la hicieron sonreír. Ahora debía separarse de Alex, pero con cada movimiento él se aferraba más a ella.

-Alex – dijo muy bajito – Alex... suéltame... - un Alex dormido solo gruñía en desacuerdo – por favor... necesito ir al baño – ella como pudo se deshizo de su agarre y cuando intento incorporarse, una ligera incomodidad le recordó que ya no era virgen.

-¿A dónde vas? – Alex con ojos cerrados y voz rasposo pregunto al sentirla incorporarse.

-Te he dicho que necesito ir al baño – dijo al tiempo de levantarse.

-¿Necesitas que te ayude? – dijo él abriendo los ojos y viendo como intentaba cubrir su desnudez con la sabana.

-Alex no... - dijo ella con vergüenza

-Ya te he dicho que no sientas vergüenza conmigo, si sientes incomodidad al caminar puedo cargarte al baño – dijo el con una ligera sonrisa

-No siento tanta molestia, ayer me consentiste mucho y fuiste muy delicado – dijo ella al tiempo que le devolvía la sonrisa.

-Es lo menos que te merecer amor, solo quiero que te sientas bien.

-Lo sé – dijo ella entrando al baño.

Después de hacer sus necesidades y lavar sus dientes, observó su cuerpo en el espejo, había algunas marcas en sus pechos y cuello, así como en su cadera, eran tatuajes que le recordaban que su cuerpo había sido amado, sonrió al recordar como se había entregado al hombre del que irremediablemente se había enamorado.

Alex se había puesto un bóxer y esperaba paciente sentado en la cama, cuando la vio salir le dedico una sonrisa al tiempo la veía caminar por ropa, él aprovecho para entrar al baño, cuando salió la encontró terminando de ponerse una blusa, pero aun en bragas. Se acerco y la abrazo por la espalada.

-¿cómo te sientes? – fue lo primero que pregunto.

-Bien... es decir, es una sensación extraña pero agradable.

-Mmm no sé como tomar eso, no quiero pensar que no hice bien mi parte, por qué te juro que yo lo disfrute como nunca en mi vida – dijo al tiempo que metía sus manos debajo de la blusa y acariciaba su estómago y vientre, además de depositar besos húmedos en su hombro.

Elección de AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora