CAPITULO 48.

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Ella se encontraba sentada en aquella fuente, tocaba el agua con sus dedos, era cálida, se sentía bien. Ansiaba volver a escuchar aquella voz que la llamaba, había pasado mucho tiempo y no llegaba hasta ese momento. Ahí estaba, sonrió y comenzó a caminar en la dirección a la voz, respiro profundo y grito un fuerte "hola", pero no hubo respuesta, continuo gritando en todas direcciones hasta que enronqueció. Cayo al suelo cansada y las lágrimas comenzaron a salir de sus ojos, ya no era agradable estar en ese lugar, era muy hermoso si, pero se sentía sola.

-¡Quiero salir! – grito con todas sus fuerzas - ¡¿Alguien me escucha?!

Comenzó a correr, la desesperación la estaba comenzando a embargar, hasta que vio un camino más brillante, sentía que era llamada y como abeja a la miel, camino sin mirar atrás.

Una de las maquinas que se encontraban monitoreando los signos vitales de Katherine, comenzó a sonar, en un minuto dos enfermeras entraban casi corriendo a verificar que sucedía.

-Llama al doctor Brown, rápido – le indico la mayor, la otra chica salió corriendo

Pregunto por el doctor Steve Brown en la estación de enfermeras, ahí le dijeron que estaba por irse, así que le llamo a su celular.

-¿Diga?

-Doctor, venga inmediatamente, es la paciente especial.

Steve entendió inmediatamente que se trataba de Katherine, corrió hacía el cuarto de Katherine, cuando llegó ya estaba el doctor Loyde con ella. No hizo ningún comentario, dejo que su colega terminara lo que estaba haciendo.

-Bien, quiero que parpadees una vez si entiendes lo que digo y dos veces si no lo entiendes, ¿ok? – le dijo el médico, Katherine parpadeo una vez

-¿Sientes esto? – el doctor punzo levemente un brazo de ella, Kathy parpadeo una vez - ¿esto? – volvió a parpadear, así lo hizo en todas sus extremidades

-Bien, escucha, tu garganta esta un poco lastimada, pero te recuperaras pronto, puede ser que sientas tu cuerpo cansado o pesado, es normal no te asustes, también pasara, por ahora debes calmarte y tratar de descansar, en unas horas tu cuerpo ira recuperándose, pero necesito que estés tranquila – Kathy parpadeo una vez, asegurando haber entendido.

El doctor se separo de Katherine para acercarse a Steve, mientras dos enfermeras se encargaban de desconectar otros aparatos y registrar sus signos vitales, así como acomodar en una mejor posición a Kathy. Ambos doctores salieron del cuarto para poder hablar tranquilamente.

-¿Cómo esta? – pregunto Steve

-Bueno es pronto para decirte si hay daño, debido a la entubación, su garganta esta lastimada, además que cuando despertó se puso un poco inquieta. No le pregunte su nombre, ni ningún dato por obvias razones, vamos a esperar unas horas a que pueda emitir palabras, lo que te puedo decir es que parece que tiene toda la sensibilidad de su cuerpo. Esta noche deberá estar monitoreada en todo momento, las enfermeras van a turnarse para cuidarla.

-Gracias, estábamos muy preocupados

-Bueno la verdad es que aún no podemos cantar victoria, sabes como son estas cosas, debemos ser muy cautelosos.

-Lo sé, gracias por todo

-Descuida es mi trabajo, esta noche me toca guardia así que puedes ir a descansar sin pendiente.

Se despidieron y Steve se dirigió a su oficina para llamar a Alex. Sabía que lo tendría en el hospital en cuestión de minutos.

-Steve ¿qué pasa? ¿Kathy está bien?

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