CAPITULO 46.

577 33 0
                                    

A su alrededor todo era luz, como si nunca oscureciera, podía reconocer algunos lugares, pero no había ninguna persona, no entendía que sucedía, por más que buscaba no encontraba nada. Camino y camino sin llegar a ningún lado. Sentía mucha calma, esa que con solo cerrar los ojos disfrutas y no deseas dejarla escapar. Se pregunto que hacia ahí, no encontraba ningún indicio de respuesta, se pregunto quien era y tampoco lo supo, pero algo en su interior le decía que ese no era su lugar.

Encontró un hermoso jardín con una fuente, el agua era fresca y los colores de las flores iluminaban más el lugar, se sentó para introducir sus manos y refrescarse un poco, cuando a lo lejos escucho una voz. No la reconoció, pero era una voz que la hizo estremecerse, ¿Quién era esa persona?

Se levantó y como si de un imán se tratara comenzó a buscarla. Camino y camino hasta que dejo de escucharla, se sentó en una roca triste por no poder encontrarla.

La voz se hizo presente en más ocasiones, sin embargo, como la primera ocasión, se perdía después de unos momentos. Ella se sentía frustrada, ya no era agradable estar ahí, comenzaba a dejar de sentirse a gusto en aquel lugar. Una vez más esa voz ahora entrecortada era escuchada, miro a todos lados sin saber a dónde ir, quiso repetir las palabras de aquella voz, pero por primera vez se dio cuenta que no emitía ningún sonido, por más que trataba de sacar las palabras, estas se negaban a salir, comenzaba a frustrarse y enojarse.

De nuevo la voz desapareció, una tristeza la invadió, deseaba poder comunicarse con ella, ahora si le comenzaba a pesar estar sola. Ella sabía que la voz de nuevo se presentaría y estaría preparada, comenzó a tratar de sacar su voz, pero no emitía sonido alguno, cerró los ojos y comenzó a controlar su respiración, poco a poco unos leves quejidos llegaron a sus oídos, era ella. Continúo practicando hasta que logro articular la primera palabra, un "Hola" se escuchó fuerte y claro. Estaba lista, ahora podría hablar con aquella voz.

"-Mi amor – perdóname – te defraudé una vez más... no fui capaz de cuidar a tu hijo... no soy un hombre digno de ti... tú has sido capaz de arriesgar tu libertad... tu vida por ese pequeño y yo... yo no he sido capaz de mantenerlo a salvo... no sé cómo podré verte a los ojos ahora, por favor, mi amor perdóname."

La tristeza de aquella voz le partió el corazón, sintió ganas de abrazar a aquella persona, estaba sufriendo.

-¡Hola! – grito fuerte - ¿Me escuchas? – no hubo respuesta, solo podía escuchar los sollozos de aquel hombre – por favor, dime donde estas – le repetía "te amo" "regresa por favor".

Entonces fue que entendió que ella no pertenecía a ese lugar, tenía que buscar la forma de salir de ahí, ese hombre la llamaba y sabía que su lugar a era con él.

-Doctor Brown, buenos días – saludo el médico de guardia salió a recibir a Steve, eran las 9 de la mañana y él llegaba junto a Emma.

-Buenos días doctor Mitchel – Emma sonrió a modo de saludo - ¿sucede algo?

-Si doctor, se trata de la paciente Katherine Woods - Steve y Emma le hicieron señas para los acompañara al consultorio.

-Bien Mitchel, dime que sucede.

-Bueno, he estado muy pendiente de la señorita Woods, doctor creo que debemos hacer otros estudios, comencé a ver actividad cerebral. – lo dicho por Mitchel sorprendió a Steve, que, aunque era lo que esperaba, dudaba que fuera tan pronto

-Muéstrame y prepara todo para nuevos estudios – le ordeno al médico y después se giro a ver a su novia.

-Emma esto puede significar que ella esta por salir del coma

-Eso es buena noticia, Alex se pondrá contento.

-Así, aunque aún no podemos adelantarnos, después de realizarle los estudios correspondientes les diré los resultados, lo que me preocupa es que si despierta, se encontrara con un panorama desolador, su mente estará muy confundida y no sería bueno demasiada información de golpe... además está el hecho de...

Elección de AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora