CAPITULO 19.

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Alex cerró los ojos, no había marcha atrás, necesitaba probar esos labios carnosos, todo su cuerpo gritaba por tocarla, respiro y se comenzó a acercar lentamente, pero el momento se rompió, la magia se esfumo.

-Alex hijo, no me había dado cuenta que ya estás aquí – Richard abría la puerta trasera del auto, enfriando la tensión. Ambos se separaron inmediatamente y se acomodaron en sus asientos.

-Papá... este... si acabamos de llegar – se aclaro la garganta, pues su voz salió temblorosa, ¿desde cuándo se sentía inseguro? Se pregunto Alex.

-Buenas noches señor Richard – Katherine hablo lo más calmada posible, agradecía que dentro del auto estuviera oscuro pues sabía que su sonrojo era muy visible.

-Señorita Woods, me alegra tanto que pueda acompañarnos esta noche – Richard dijo sonriente, sabía perfectamente lo que pasaba en el auto, los había visto casi besarse, pero no estaba de acuerdo con que su hijo la tuviera fácil.

-Gracias por la invitación, señor, la verdad nunca he asistido a un evento como este, espero saber que hacer – dijo ella, Alex noto la sinceridad en sus palabras, además de no tener miedo a expresar sus inseguridades.

-No se preocupe señorita Woods, ya le he dicho que yo estaré a su lado toda la noche – Alex le sonrió y ella asintió con una sonrisa en el rostro.

-Bien, es hora hijo, vámonos.

Alex puso su auto en marcha, la presencia de Richard había aligerado la tensión, sin embargo, Alex estaba nervioso, había estado a punto de besar a Katherine, en verdad lo deseaba, desde que la vio salir de su edificio en lo único en lo que pensaba era en tenerla entre sus brazos y probar sus labios. Definitivamente esta noche sería interesante.

Katherine no dejaba de pensar en su casi beso con Alex, se desconoció, ella jamás actuaba de esa forma, había decidido ser muy cuidadosa con los hombres, tenia un hijo y su situación con Jeremy no era sencilla, por eso debía tener mucho cuidado con quien se relacionaba, no expondría a su familia con cualquier persona o por una calentura solamente, ella era más inteligente y madura que eso. Definitivamente debía alejarse de Alex, ese hombre no sería para ella, él jamás buscaría una relación estable y no deseaba sufrir, no de nuevo.

Llegaron al lugar del evento, Richard bajo del auto y Alex ayudo a Kathy a hacer lo mismo. Alex siempre se había mostrado seguro frente a las mujeres, era decidido y arriesgado, sin embargo, con Katherine las cosas eran distintas, por alguna razón que no entendía le costaba mucho actuar con seguridad frente a ella, sobre todo en situaciones alejadas de la empresa. Richard observo a su hijo y entendió que no sabía que hacer, se debatía entre llevar del brazo a Kathy o entrar con su padre al lado.

-Alex, acompaña a Kathy durante la velada, ella no conoce a las personas aquí, posiblemente se sienta incomoda, no la dejes sola – Alex asintió y sonrió ante el pedido, era lo que necesitaba para quedarse cerca de ella.

-Descuida papá, la cuidare muy bien – dijo él y Kathy se sonrojo, aun estaba en su cabeza el casi beso.

-Vamos señorita Woods, no se separe de mí – le dijo cerca de su oído, provocando que se estremeciera.

Los tres caminaron hacia el lugar, Richard delante de ellos, mientras Alex sentía la tensión de Kathy al caminar. El era mucho más alto y al mirarla de reojo sus pechos quedaba en buen ángulo, Alex pensó en que debía mantener la cordura, sin embargo, no podía dejar de pensar en lo suave y delicada que era su piel.

-Tranquila señorita Woods, no la soltare – le repitió cerca de su oído.

-Hay mucha gente aquí, no quiero hacer el ridículo – contesto ella visiblemente nerviosa – mucha gente nos ve.

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