Xiao Zhan corrió hasta donde se suponía que estaría el alfa. Sus ojitos brillaban como estrellas en el firmamento nocturno y sus pómulos estaban completamente teñidos de rojo.
Wang Yibo lo había reclamado como suyo.
¿Cómo podía ser tan estúpido para no darse cuenta que aquella pequeña botella de vidrio no era ningún perfume importado o de renombre? La había tomado como un recuerdo del menor, quizás más adelante Wang Yibo podría comprarse una nueva muestra o se la regalarían por ser el portavoz o imágen de la marca.
Al levantarse sintió ese embriagante aroma que envolvía su cuerpo. Sándalo.
Al encontrarse celosamente rodeado por las manos fuertes de Wang Yibo sobre su cintura desnuda asumió que la fragancia venía del cuerpo del menor. Vergüenza.
¿Por qué era el único que se encontraba totalmente desnudo?. Levantó la sábana que cubría ambos cuerpos. Arqueó una de sus cejas al notar que el menor llevaba puesto un lindo boxer negro mientras él estaba como llegó al mundo. Desvergonzado.
Xiao Zhan murmuró apreciando los rasgos del rostro del alfa mientras dormía plácidamente. Acarició sus mejillas, beso castamente los suaves y regordetes labios tratando de liberarse de esas grandes manos aferradas a su pequeña cintura. Deseaba quedarse todo el día en la comodidad de la cama sintiendo el calor del cuerpo contrario, quién gruñó adormilado al poder finalmente liberarse contra de su voluntad.
Tomó una rápida ducha, se cambió observando como Wang Yibo seguía en el país de los sueños. Salió de la habitación para dirigirse a su cuarto y recoger sus pertenencias personales. Luego pasó por la cocina desayunando solamente un jugo de naranja acompañado de unos trozos de frutas encontrados al azar.
Revisó su teléfono dándose cuenta que su hermano lo necesitaba. Antes de tomar las llaves recordó dejar lista la dosis diaria del alfa junto algún calmante para la migraña con la que supuso que despertaría luego de una noche agitada.
Dudó en dejar el regalo que había comprado para Wang Yibo pero después meditó que no podría entregárselo más tarde dónde hubiese más personas a su alrededor. También el miedo lo invadía por ver la reacción del alfa al recibirlo. Xiao Zhan supuso que era una pieza siempre y sin valor para álguien que estaba acostumbrado a tenerlo todo. Inseguridad.
Toda su vida estuvo rodeada de aquél sentimiento. Sentirse inferior y menospreciado. Aunque por fuera se mostraba fuerte e intimidante para ser un simple beta defectuoso. Xiao Zhan era débil en su interior. Como un pequeño cachorro tratando de mostrar sus terribles colmillos afilados a cualquiera que tratara de acercarse. Miedo.
A ser lastimado nuevamente por depositar la confianza en una persona que luego lo abandonaría como hace mucho tiempo le sucedió.
Por eso las únicas personas a su alrededor eran sus hermanos. Jamás intentó formar nuevos lazos y se encerró en su mundo dónde nadie que él no quisiera entraría. Hasta que conoció a ese alfa desvergonzado y lo colocó de cabeza. Amor.
Era muy pronto para sentirlo, pero no podía negar ni negarse a sí mismo aquél sentimiento que fué incrementando con el correr de los días. Cada gesto, cada roce, cada caricia hacían que su cuerpo y mente colapsaran. Cuando probó los labios de Wang Yibo y se fundió en aquél cuerpo sabía que no había marcha atrás.
Al dejar el pequeño presente junto a los medicamentos y el líquido que permitiese digerirlos también escribió una nota. Allí redactaba sus verdaderos sentimientos en tres simples palabras. Wǒ ài nǐ.
![](https://img.wattpad.com/cover/241838300-288-k253759.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Porque aún te amo [YiZhan]
FanfictionWang Yibo y Liu Haikuan son dos hermanos alfas exitosos. Xiao Zhan y sus hermanos omegas, parecen no correr con la misma suerte por diversos motivos. En pleno siglo XXI, existen relaciones que pueden manchar tu imagen, finalizar tu carrera y hasta d...