CAPÍTULO 26

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~Tiempo presente ~

-Yi-Yibo~ ...-. Murmuró Xiao Zhan sintiéndose culpable, nervioso.

Aunque todo este tiempo aprendió a controlar a la perfección su parte omega, la presencia del alfa alteraba sus sentidos. Su corazón golpeaba constantemente contra su pecho como si deseara escaparse.

Wang Yibo podía leer perfectamente el lenguaje corporal de Xiao Zhan. Su omega.

Las manos  del mayor que había colocado como barrera entre ellos temblaban sobre su pecho. Estaban cerradas en forma de puño e inconscientemente arrugaban la fina tela de su camisa.

Su alfa saltaba y daba vueltas en su interior queriendo tomar el mando y calmar a su omega. Pero Wang Yibo no quería actuar de forma imprudente.

Aunque Xiao Zhan no se negó al abrazo sorpresivo y al  par de besos que dejó sobre su piel, Wang Yibo podía percibir que el dulce aroma a jazmín que inhaló hace unos instantes se fué marchitando. Haz algo.

Su alfa se puso en alerta y le ordenó consolarlo. Había esperado por tanto tiempo tenerlo nuevame a su lado y no permitiría que Wang Yibo lo echara a perder.

-Shhh... solo dame una nueva oportunidad o por lo menos una explicación de lo que sucedió para que te alejaras de mí ...-. Miró a Xiao Zhan que cerraba los ojos y mordía su labio inferior dudando y analizando una respuesta.

Los segundos parecían eternos y el silencio ente ambos hacía que el ambiente se volviera más hostil.

Xiao Zhan abrió los ojos cuando el aroma a sándalo inundó sus fosas nasales. Alfa.

Su omega se sentía acorralado entre las dudas y los sentimientos de Xiao Zhan. Pero no podía dejar de celebrar el reencuentro con su alfa y la manera que éste trataba de tranquilizarlo.

¿Cómo podría recuperar el tiempo perdido?. Xiao Zhan había tenido un día agitado. El trabajo, la carrera y su hijo apareciendo en la gran pantalla junto al alfa. Y finalmente el reencuentro con Wang Yibo. También es su padre.

La voz en su interior le recordaba que el alfa era el progenitor de Fan Xing. Que tenía el mismo derecho que él sobre su hijo y no podía negarlo. Él lo reconoció como suyo.

El omega tenía miedo de perder a su cachorro. El temor de ser apartado de su tesoro más apreciado. El único recuerdo que tenía del alfa. Aunque no habían hablado sobre el niño notó que Wang Yibo no lo rechazaba. ¿Y nosotros?

La mente de Xiao Zhan era un completo caos. Miles de pensamientos, sucesos del pasado y del presente invadian su cabeza generando un estado de confusión. Debía procesar todo con calma pero en estos momentos le era imposible hacerlo con Wang Yibo delante de él.

- Yibo, yo ... -dudó- ... nosotros debemos hablar, pero ...- fijó sus ojos llorosos en la tierna mirada del alfa- ... por favor ...-.

Wang Yibo tomó tiernamente sus manos y besó cada una de ellas demostrándole que no había motivo para estar alterado delante de su presencia.

-Lo que desees Zhan-ge ...-mirándolo con total seguridad-... sólo dilo ...-.

-Fan Xing ...-tragó saliva aún nervioso-... mi b-bebé ...-comenzó a llorar en silencio-... te lo suplico por lo que más quieras en el mundo ...-. Calló de rodillas suplicando ante él.

Antes de que Wang Yibo pudiese reaccionar ante la actitud sumisa y lamentablemente de Xiao Zhan, un fuerte grito se adelantó a su acto.

-¡¡¡ZHAN!!!-. Gritó de repente otro alfa tomando por detrás al omega para levantarlo.

Porque aún te amo [YiZhan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora