Porque aún te amo [YiZhan]

CAPÍTULO 23

Xiao Zhan estaba devorando la segunda bolsa de snack que Yubin había comprado. No es que sea amante de la comida chatarra o bocadillos salados pero tenía la necesidad de saciar esas ganas de llenar su estómago con las que se había levantado.

Luego de haber tomado una larga y refrescante ducha se sentó en uno de los sillones situados en el centro de la sala. La vista daba directamente hacía la cocina donde Xiao Lu preparaba el almuerzo.

Xiao Zhan tenía la impresión de que aquellas tres personas lo estaban evitando. Sabía que tenían una charla pendiente pero ninguno quería dar el primer paso.

¿Qué tan grave era aquello que de lo que no querían hablar?.El omega no imaginaba la gravedad de la situación.

Saboreó con gusto la última papita de la bolsa. Arrojó sobre el sillón el contenido vacío no sin antes chupar los restos de la mezcla de grasas, aceites y migas de papas de sus dedos.

-Mmm ...-. Se levantó observando la sala con más precisión mientras se dirigía a la cocina.

-¿De quién es esta casa Jijie? ¿Qué le sucedió a la nuestra? -. Interrogó sentándose en uno de los taburetes al rededor de la mesa que estaba en el centro de la cocina.

Los tres se sorprendieron por la repentina aparición de Xiao Zhan junto a ellos pero cada uno siguieron en su tarea.

Yubin hablaba por teléfono y Zhou Cheng ayudaba a su hermana cortando los diferentes vegetales.

El omega suspiró profundamente. El silencio era asfixiante. Quería estar al tanto de todo para luego ir a visitar a Wang Yibo. Su alfa.

Dejando de lado la vergüenza por averiguar cómo salió de aquél lugar donde había hecho el amor con el menor. Xiao Zhan necesitaba escuchar de los labios del alfa que estaba bien. Luego del accidente y el repentino calor de Wang Yibo no pudieron cruzar palabras coherentes o concretas.

El omega en su interior quería saber, sentir y estar junto a su alfa. Aunque el pelinegro no se hubiera dado cuenta aún de su verdadera naturaleza, el deseo en su interior le rogaba por salir en busca de Wang Yibo.

- ¡Bueno basta! -. Sentenció Zhou Cheng clavando el filoso cuchillo en la tabla de picar.

Todos pegaron un pequeño brinco y dejaron de prestar la excesiva atención a lo que estaban haciendo.

- ¡A-Cheng! ... - exclamó acercándose a su hermano- ¿Estás enojado por qué me comí tus papitas? -. Preguntó Xiao Zhan tirando del suéter mientras hacía un mohín con sus labios.

- ¡No! - tiró de Xiao Zhan y lo envolvió entre sus brazos - ¡Dime qué es lo que sientes! -. Exclamó exponiendo su cuello mientras liberaba feromonas.